martes, 11 de agosto de 2009

John Hughes (1950 -2009)




Si por algo destacó John Hughes fue por producir, escribir o hacer películas destinadas a un público infantil o juvenil convirtiéndose en un director "de culto" por el mero hecho de estar presente de un modo u otro en las películas que solíamos ver de críos o adolescentes. Casi todos sus títulos son desenfadados y en clave de comedia y tienen por objetivo hacer pasar un buen rato con argumentos poco trascendentes, entretenidos y con un tono "amable" y divertido.

Aunque su labor como guionista y productor es mucho más extensa Hughes logró firmar como director al menos dos películas que hoy en día son de referencia para cualquier frikie del universo adolescente como son "El club de los cinco" (1984) o "Todo en un día" (1986), ambas muy recomendables si se quieren recuperar tiempos pasados o echar un ojo a como se lo montaba la peña en los 80's. Viéndolas sale acné de nuevo pero, hay que reconocerlo, te lo pasas "teta".

En cambio su mayor éxito fue como guionista al escribir el guión de "Solo en casa" de Chris Columbus, que se convirtió en uno de los mayores éxitos de taquilla allá por 1990 y marcó definitivamente su trayectoria posterior puesto que las productoras requerían sus servicios para títulos familiares como las continuaciones de "Solo en casa" o las de "Beethoven".

Particularmente no me parece que su filmografía sea muy destacada pese a los títulos destacados pero su importancia radica en que su cine acompañó en sus ratos de evasión a toda una generación y asentó las bases del cine familiar posterior.









FILMOGRAFÍA COMO DIRECTOR

- El club de los cinco (1994) ****
- La mujer explosiva (1985) **
- Todo en un día (1986) ***
- La chica de rosa ((1986)
- Una maravilla con clase (1987)
- La loca aventura del matrimonio (1988)
- Solos con nuestro tío (1989)
- La pequeña pícara (1991)

FILMOGRAFÍA COMO PRODUCTOR



- El Club de los cinco. (1985)
- Todo en un día. (1986) Ferris Bueller’s Day Off
- La Chica de rosa. (1986) Pretty in Pink
- Una Maravilla con clase. (1987) Some Kind of Wonderful
- Mejor solo que mal acompañado. (1987) Planes, Trains & Automobiles
- Cuñados desenfrenados. (1988) The Great Outdoors
- La loca aventura del matrimonio. (1988) She’s Having a Baby
- Solos con nuestro tío. (1989) Uncle Buck
- ¡S.O.S.! Ya es Navidad. (1989) Christmas Vacation
- Solo en casa. (1990) Home Alone
- La Pequeña pícara. (1991) Curly Sue
- Tu novio huele mal. (1991) Dutch
- Yo, tú y mamá. (1991) Only the Lonely
- Solo en casa 2 : perdido en Nueva York. (1992)
- Daniel el travieso. (1993) Dennis the Menace.
- El Peque se va de marcha. (1994) Baby’s Day Out.
- Milagro en la ciudad. (1994) Miracle on 34th Street.
- 101 dálmatas (¡Más vivos que nunca!). (1996) 101 Dalmatians.
- Solo en casa 3. (1997) Home Alone 3.
- Flubber y el profesor chiflado. (1997) Flubber.
- La Sombra de la duda. (1998) Reach the Rock.
- Rebelión en New Port South. (2001) New Port South.

FILMOGRAFÍA COMO GUIONISTA


- Las Vacaciones de una chiflada familia americana. (1983) Vacation.
- Las Locas peripecias de un Sr. Mamá. (1983) Mr. Mom.
- Piratas de las islas salvajes, Los. (1983) Nate and Hayes.
- Dieciseis velas. (1984) Sixteen Candles.
- La Mujer explosiva. (1985) Weird Science.
- El Club de los cinco (1985) The Breakfast Club.
- Todo en un día. (1986) Ferris Bueller’s Day Off.
- La Chica de rosa. (1986) Pretty in Pink.
- Las Vacaciones europeas de una chiflada familia americana (1986) European Vacation.
- Mejor solo que mal acompañado. (1987) Planes, Trains & Automobiles.
- Maravilla con clase, Una. (1987) Some Kind of Wonderful.
- Dos cuñados desenfrenados. (1988) The Great Outdoors.
- Loca aventura del matrimonio, La. (1988) She’s Having a Baby.
- ¡S.O.S.! Ya es Navidad. (1989) Christmas Vacation.
- Solos con nuestro tío. (1989) Uncle Buck.
- Solo en casa. (1990) Home Alone.
- La Pequeña pícara. (1991) Curly Sue.
- Tu novio huele mal. (1991) Dutch.
- Solo en casa 2 : perdido en Nueva York. (1992) Home Alone 2: Lost in New York.
- Beethoven. (1992) Beethoven.
- Daniel el travieso. (1993) Dennis the Menace.
- Beethoven 2. (1993) Beethoven’s 2nd.
- El Peque se va de marcha. (1994) Baby’s Day Out.
- 101 dálmatas (¡Más vivos que nunca!). (1996) 101 Dalmatians.
- Solo en casa 3. (1997) Home Alone 3.
- Flubber y el profesor chiflado. (1997) Flubber.
- La Sombra de la duda. (1998) Reach the Rock.
- Beethoven 3: De excursión con la familia. (2000) Beethoven’s 3rd.
- Beethoven 4: Enredo en la familia. (2001) Beethoven’s 4th.
- Solo en casa 4. (2002) Home Alone 4.
- Sucedió en Manhattan. (2002) Maid in Manhattan.
- Beethoven 5: El perro buscatesoros. (2003) Beethoven’s 5th.

jueves, 6 de agosto de 2009

"El pianista" (Roman Polanski, 2002)




*****
Países: Francia, Alemania, Reino Unido, Polonia, Holanda.
Duración: 148 min.
Interpretación: Adrien Brody (Wladyslaw Szpilman), Thomas Kretschmann (Capitán Wilm Hosenfeld), Daniel Caltagirone (Majorek), Frank Finlay (El Padre), Maureen Lipman (La Madre), Emilia Fox (Dorota), Ed Stoppard (Henryk), Julia Rayner (Regina), Jessica Kate Meyer (Halina), Ruth Platt (Janina).
Guión: Ronald Harwood; basado en la novela "El pianista del gueto de Varsovia" de Wladyslaw Szpilman.
Producción: Roman Polanski, Robert Benmussa y Alain Sarde.
Música: Wojciech Kilar.
Fotografía: Pawel Edelman.
Montaje: Hervé de Luze.


Recuperamos del baúl de los recuerdos la reseña de "El pianista" tal y como la escribimos al verla en el estreno allá por 2002. Obtendría numerosos premios como la Palma de Oro en Cannes y 3 óscars (director, actor principal y guión adaptado) y otras cuatro nominaciones (mejor película, fotografía, diseño de vestuario y montaje). Una grandiosa película sin duda.

¿Os habeis planteado que si no existiera "La lista de Schindler" y si Roman Polanski no fuera un apestado en EEUU (está acusado de violación y si pisara suelo estadounidense sería detenido inmediatamente) estaríamos hablando de la película favorita para los óscars de este año? "El pianista" es una gran película y creo que eso no se le escapa a nadie (De hecho aún no conozco a nadie al que no le haya gustado). Si las circunstancias fueran otras su resonancia pública sería muy distinta, mucho mayor (Hasta ahí llegan los resortes de la publicidad y la distribución en esta industria que es el cine). Me parece injusto.

No perdamos, no obstante, la perspectiva y centrémonos en sus valores cinematográficos. Sí, claro "La lista de Schindler" ya trataba el tema del holocausto y parecía la película definitiva sobre el tema, pero es que estamos hablando de la obra maestra del mismísimo Steven Spielberg. Sí, por su puesto, lo que vamos a ver nos lo sabemos ya porque la historia, ese trágico episodio de la historia, nos lo conocemos todos muy bien ¡¡¡¡Y que nadie lo olvide!!!! (Lástima que lo hagan precisamente los que no deberían hacerlo). ¿Pero son estas pegas suficientes para rebajar el mérito de esta película? Creo que no, porque "El pianista" está por encima del bien y del mal y aunque sea "previsible" eso no es un defecto (Todas las películas históricas son previsibles en más o menos medida).

Quitando lo dicho ¿Qué más defectos se pueden sacar a "El pianista"? Francamente, lo ignoro. Me parece una obra redonda y puede que también tengamos que hablar de la obra maestra en la filmografía de Roman Polanski, lo cual es mucho decir teniendo en cuenta que ha dirigido magníficas películas como "La semilla del diablo", "Chinatown", "Tess" o "La muerte y la doncella" entre otras (He de reconocer que a mí Polanski me gusta siempre, también me gustaron "El balie de los vampiros", "Lunas de hiel", "Frenético" y "La novena puerta")

Probablemente lo más interesante de la película es que Polanski no trata de ser un narrador omnisciente, es decir, no trata de explicarnos la ocupación nazi de Varsovia y el holocausto judío contando con todos los datos y dando una visión de conjunto del hecho (eso ya lo hizo de maravilla Spielberg). Lo que hace es presentar a un personaje, el pianista Wladyslaw Szpilman (No lo olvidemos, un personaje real) y contarnos, desde su perspectiva (que es la misma que adopta la cámara y la misma que adoptamos como espectadores) cómo los acontecimientos se le echaron al pueblo judío de Varsovia literalmente encima. Polanski y su cámara son simplemente testigos de ello. Gracias a ello llegamos a entender mucho mejor como la situación se fue degradando progresivamente sin que tuvieran capacidad para reaccionar, como los hechos les sobrepasaron, cómo se vieron de pronto recluidos en ghettos, cómo fueron separados los unos de los otros, cómo tuvieron que sobrevivir en ínfimas condiciones y cómo vivieron el terror del genocidio. Un ejemplo: como sólo cuenta lo que le pasa a Wladyslaw nosotros no llegamos a saber lo que les ocurre al resto de personajes, sólo lo intuímos como lo hubiera hecho cualquiera en esas circunstancias y esa incertidumbre, el desamparo, la impotencia se sufre con mucha mayor intensidad. El drama es profundamente más intenso porque es como si nosotros lo viviéramos también y además porque no hay concesiones a la lágrima fácil: al estar rodada con un tono casi documental la cámara no se recrea en los momentos más duros, todo es inmediato, instantáneo y también irremediable, descorazonador, frío y cortante..... verosímil.

La puesta en escena es fantástica porque al usar planos secuencias (es decir, escenas filmadas sin cortes ni montaje) y usa bastantes, todo tiene que estar milimétricamente organizado para que funcione y no estamos hablando de escenas intimistas (aunque también las hay), sino de grandes grupos de extras, de calles completas, de la ciudad de Varsovia (magníficamente recreada, por cierto) sufriendo el terror. A parte Polanski logra que sus actores estén fantásticos (Adrien Brody, si hubiera justicia ganaría el óscar; pero es muy poco popular como para eso) y cada plano cuenta muchas más cosas de las que parecen a simple vista en un fantástico trabajo de síntesis. Es fascinante comprobar todo lo que se puede decir con unas imágenes, unos rostros, unas miradas y, en muchos momentos, sin música de fondo que remarque el estado anímico ni diálogos ni narración en off. Pocas veces la desolación y la soledad, la desesperación y el miedo, la angustia y el dolor se han retratado tan bien como en esta película.

Por último y, como siempre lo he defendido y he apostado por él, querría romper una lanza por Adrien Brody. En su momento encadené casi seguidas "Summer of Sam", "Pan y rosas" y "Las flores de Harrison" y me pareció muy bueno, pero es que en "El pianista" está magnífico. No dudo que el resto de interpretaciones de los nominados para estos óscars son francamente buenas (me gusta especialmente la de Daniel Day-Lewis en su papel de Bill "El carnicero"), pero teniendo en cuenta que el resto de candidatos ya tiene un óscar creo que es Adrien Brody quien debería ganar. He dicho bien, "debería" porque no creo que lo haga, y por si tengo razón comentar desde aquí que su trabajo me parece apabullante. Cuando lo vemos sólo, recluido, escondido o paseando desesperado únicamente verle produje una congoja indescriptible (Al menos a mí me ocurrió).

Hay mucho más que hablar sobre "El pianista", pero más que hablar hay que verla. No os la perdais.

martes, 4 de agosto de 2009

"El club de los cinco" (John Hughes, 1985)





****
Título original: The Breakfast Club
Productores: John Hughes & Ned Tanen
Guión: John Hughes
Reparto: Emilio Estévez (Andrew Clark), Molly Ringwald (Claire Standish), Judd Nelson (John Bender), Ally Sheedy (Allison Reynolds), Anthony Michael Hall (Brian Johnson), Paul Gleason (Director Richad Vernon), John Kapelos (Carl Reed).
Fotografía: Thomas del Ruth
BSO: Keith Forsey
Distribución: Universal Pictures
Duración: 97 minutos
Estreno: 15 de Febrero de 1985


“Querido señor Vernon, admitimos el hecho de tener que quedarnos castigados todo un sábado por habernos portado mal. Lo que hicimos no estaba bien hecho, pero pensamos que esta usted loco al intentar forzarnos a escribir un ensayo explicándole quienes creemos ser. A usted eso le importa poco, porque usted siempre nos ve como quiere vernos. En pocas palabras, la definición más conveniente sería que usted ve en nosotros: un cerebro, un atleta, una inconformista, una princesa y un criminal. ¿Correcto? Y a las siete de esta mañana nosotros nos veíamos como cerebros lavados. ”

Así comienza una película mítica y de culto para toda una generación, aquella que por los años 80's estaba en plena adolescencia, película que encumbró a John Hughes y que supuso el éxito y la fama para los cinco protagonistas más tarde olvidados por una carrera cinematográfica escasa o nula (sí, también la de Emilio Estevez que nunca ha pasado de ser una promesa).

El argumento es más bien sencillo, puede resumirse en dos líneas: Cinco chicos de un colegio en Estados Unidos quedan castigados a pasar todo un sábado encerrados en un aula con la única obligación de escribir un ensayo en el que expliquen por qué creen que están ahí. Sin embargo no es éste el meollo de la película sino tan solo su punto de partida, lo verdaderamente interesante es que cada uno de los chicos representa una pesonalidad y a un grupo claramente identificable, opuesto a los demás. Lo interesante es cómo se interrelacionan y se conocen a lo largo de ese sábado, como traspasan las barreras que les hubieran impedido conocerse en un día normal y llegan a entenderse y a descubrir que tienen más cosas en común de las que creen.

Seguramente el de esta película es el mejor guión que escribió John Hughes. Los cinco tipos representados le permiten enfrentar a los personajes en diálogos y a situaciones que constituyen en realidad una auténtica exploración en las personalidades de cada uno de ellos y en conjunto de toda la juventud de la época. Brian es el empollón, el cerebro; Allison es la chica rebelde, la inconformista; Claire la niña de papá, la princesa; Andrew el quaterback de la clase, el atleta y Bender es el gamberro, el criminal. Además Hughes ofrece una visión adulta de los chicos y sus circunstancia a través de las figuras del profesor Vernon y del bedel Carl. El guión es muy acertado y aunque se basa en diálogos y adopta una estructura casi teatral (de hecho y debido al éxito, Hughes lo adaptó para que pudiera ser representado en los institutos) la película no se resiente y no cae en altibajos. El metraje además es el adecuado (más hubiera sido excesivo y menos insuficiente) y las escenas intercalan momentos de comedia con otros más dramáticos, por así decirlo, aunque realmente estamos más que nada ante una comedia adolescente que nos invita a reflexionar, un tanto psicoanalítica en el sentido de que todos podemos identificarnos más o menos en algún personaje o en varios de ellos.

Las conclusiones ha de sacarlas cada cual viendo la película. Comparto la mía: "El club de los cinco" a mí me hace pensar que han de considerarse normales las dudas y los problemas que vemos en los personajes porque son los propios de una etapa en la que todos nos buscamos a nosotros mismos. Pienso que los protagonistas son menos fuertes, menos interesantes y menos brillantes por separado; pero juntos los cinco, como grupo se sobredimensionan porque discuten, porque enfrentan puntos de vista y de ese enfrentamiento surge un equlibrio y porque todos tienen cosas buenas que compartir y aportar (sí, incluido Bender, que de hecho es la personalidad más apasionante aunque sea la más conflictiva y dificil de manejar). No sé si John Hughes pretendía decir esto con su película, pero pienso que en los institutos y en general en la sociedad lo realmente importante sería romper las barreras que nos separan (en esta película el castigo es curiosamente lo que lo posibilita). Me parece especialmente interesante la conversación al final de la película en la que los protagonistas se preguntan si seguirán siendo amigos cuando acabe su sábado de encierro y se vean por los pasillos del colegio mientras van con sus respectivos amigos. A todos nos gustaría que sí ¿no? La moraleja podría ser que lo importante es el grupo, el club de los cinco, The breakfast club (así es el título original).

Creo que a parte de todo el fondo "reflexivo" que se le pueda sacar a la película hay algo en ella muy de Hughes y muy de los 80's, algo que también reflejó admirablemente en "Todo en un día", una cierta alegría, un cierto optimismo, una tremenda fuerza vital. Ya desde los mismos títulos de crédito el “Don’t You (Forget About Me)” compuesto especialmente para esta película y que Simple Minds convirtió en un exitazo anticipa una película alegre y con energía. Los personajes son como un rodillo de vitalidad (en concreto el personaje de Bender es tan impertinente y chulo como fascinante en ese sentido, normal que se convirtiera en un icono de la rebeldía adolescente del momento). La película está impregnada de todo ello, es lógico que a mitad de metraje los personajes se arranquen a bailar y que el final de algún modo sea optimista con Bender alzando el ùño una vez constituido el Club de los cinco (no destripo nada del argumento aunque comente esto), aunque uno sepa que después el día a día hace que las cosas funcionen de otro modo.

Esta película me recuerda a "Cuenta conmigo" de Rob Reiner y a "Los Goonies" de Richard Donner, otras dos grandes películas sobre la amistad y la adolescencia e igualmente recomendables. Los 80's fueron en este sentido también un buen momento para argumentos centrados en jóvenes y adolescentes porque se llenaban las salas de cine. Es así como se constituyeron los primeros fenómenos de fans juveniles que gestarían las bases de la cultura pop de años siguientes. "El club de los cinco" impulsó en ese sentido a Judd Nelson, Molly Ringwald o Emilio Estevez. La adolescencia al poder porque como dice Allison a lo largo de la película "Cuando crecemos se nos muere el corazón".

lunes, 3 de agosto de 2009

"Historia de un detective" (Edward Dymtryk, 1945)



*****
Título original: Murder, My Sweet
Duración:95 min.
País. Estados Unidos
Guión: John Paxton a partir de la novela de Raymond Chandler.
Música: Roy Webb
Fotografía: Harry Wild
Reparto: Dick Powell, Claire Trevor, Anne Shirley, Otto Kruger, Mike Mazurki, Miles Mander, Douglas Walton, Don Douglas
Productora: RKO



Raymond Chandler fue junto a Dashiell Hammet precursor de un tipo de novela policiaca que sería el caldo de cultivo para las grandes obras cinematográficas del cine negro. Su personaje, el detective Phillip Marlowe, quintaesencia del cinismo y la ironía, habitual de los bajos fondos y la atmósferas corruptas, pero un tipo noble a fin de cuentas, protagonizó un buen número de relatos de los que compuso entre 1933 y 1939 y después su primera novela "The big sleep" (1939) y algunos de sus mejores títulos como "Farewell my lovely" (1940) o "The lady in the lake" (1943) y se convirtió probablemente en el detective más mítico de la historia del cine después de que lo encarnaran primero Dick Powell en esta "Historia de un detective" y más tarde Humphrey Bogart en "El sueño eterno" (Howard Hawks, 1946) o Robert Mitchum en "Adiós, muñeca" (Dick Richards, 1975).

Concretamente "Historia de un detective", adaptación de la segunda novela de Chandler y el detective Marlowe, "Farewell my lovely", fue la primera película que se hizo ("Adiós muñeca" es un remake) y de alguna manera estableció argumental y estéticamente los cánones de un género cinematográfico o así lo destacaron en su día los miembros de la Nouvelle Vague, fascinados con el embrujo estilístico del cine negro.

Edward Dymtryrk, se unió con esta adaptación a un tipo de cine caracterizado por personajes que se movían entre luces y sombras a un lado y otro de la ley, con el delito siempre como telón de fondo y las bajas pasiones soterradas pero siempre presentes, insinuadas, impregnándolo todo. "Historia de un detective" se estrenó cuando ya lo habían hecho "El halcón maltés" (John Huston 1941), "Laura" (Otto Preminger, 1944), "La mujer del cuadro" (Fritz Lang, 1944) y al tiempo que "Perversidad" (Billy Wilder, 194%) y contribuyó a consolidar un género que se venía gestando desde los grandes títulos policiacos de los años 30's muchos de ellos marcados estilísticamente por el expresionismo, una manifestación artística ideal para el cine en blanco y negro y también para representar el claroscuro moral en el que se movían tipos como Phillip Marlowe.

En concreto en "Historia de un detective", que para los críticos constituye una de las obras maestras del género, la fotografía de Harry Wild y la banda sonora de Roy Webb crean junto a la puesta en escena del director la atmósfera arquetípica del film noir. La ensoñación con tono de pesadilla que sufre Marlowe a mitad del metraje, los personajes que se ocultan en la sombras y salen repentinamente de ellas, los locales llenos de humo o con un ambiente malsano son los escenarios típicos y por su puesto son típicos esos personajes duros, incisivos en su forma de actuar o en su forma de expresarse por más que ésta sea la mayor parte de las veces elegante aunque casi siempre irónica. Los galanes,como Marlowe, suelen ser cínicos, duros y secos por fuera pero nobles en su interior y las mujeres enigmáticas, rebuscadas y muchas veces, las más, despiadadas en sus anhelos más íntimos, capaces de cualquier cosa por lograrlos para bien y/o para mal.

Cuando se ha visto "El sueño eterno" (The big sleep) uno no puede imaginarse a Phillip Marlowe de otra manera que con la cara y el porte de Humphrey Bogart, pero no hay que olvidar de Dick Powell fue el primero en encarnarlo y lo hace a la perfección. No hay duda de que el propio Bogart tomaría su actuación como referencia. No sólo acierta con el porte preciso, Powell logra además sacar adelante con el punto acertado de cinismo facial y expresivo esos diálogos con doble sentido que son una de las grandes bazas del cine negro. En general todas las escenas con Claire Trevor son antológicas gracias a esos diálogos.

Particularmente y admito que es algo puramente subjetivo, la película se me atranca un poquito hacia la mitad, precisamente coincidiendo con el momento en que Marlowe es encerrado y sufre la pesadilla a la que aludía antes víctima de una droga que le inyectan. Probablemente a Dymtryk le interesaba por las posibilidades expresivas que le otorgaba pero creo que rompe ligeramente el ritmo del conjunto, que por otra parte me parece magnífico saltando siempre de una escena a otra con tino y por así decirlo, mostrando de sopetón cada diálogo significativo para ir desenredando el obillo enmarañadísimo que toda obra de este tipo propone y que exige una visión atenta y despierta puesto que cada línea de diálogo nos "dice" algo más.

El argumento a priori es aparentemente sencillo: contratan a Marlowe para descubrir el paradero de una mujer primero y de un collar de jade después, pero no es más que la punta del iceberg, lo interesante es todo lo que hay por debajo, la red de relaciones entre los personajes y los resortes dramáticos que les impulsan a comportarse como lo hacen.

Una grandiosa y esencial película.