sábado, 31 de octubre de 2009

"Los cronocrímenes" (Nacho Vigalondo, 2008)


***
Guión: Nacho Vigalondo.
País: España.
Duración: 90 min.
Género: Thriller, fantástico.
Interpretación: Karra Elejalde (Héctor), Bárbara Goenaga (chica), Nacho Vigalondo (chico), Candela Fernández (Clara).
Producción: Esteban Ibarretxe, Javier Ibarretxe y Eduardo Carneros.
Música: Chucky Namanera.
Fotografía: Flavio Labiano.
Montaje: José Luis Romeu.
Dirección artística: José Luis Arrizabalaga y Arturo García.
Vestuario: Estíbaliz Markiegi.
Estreno en España: 27 Junio 2008.


La mejor manera de acercarse a "Los cronocrímenes" es sin saber demasiado, sin esperar demasiado y siendo únicamente conscientes de que es la primera película de Nacho Vigalondo, un director que fue nominado al óscar al mejor cortometraje en el año 2004 por "7.35 de la mañana" y cuyos trabajos precedentes en el campo del corto le convierten en una personalidad prometedora en esto del cine.

Reconozco que me ha costado leer varias críticas interesantes y la recomendación de un par de personas para ver esta película, puesto que en su día el estreno no me llamó la atención (no creo que Vigalondo tuviera mucho dinero para hacer su película y mucho menos para publicitarla) y sin embargo, una vez comienzas a verla el suspense te atrapa y te va empujando a saber más y más de inicio a fin. Contribuye a ello que la película no es muy larga y el visionado se hace no solo sencillo sino entretenido aunque seguramente acaba justo en el momento preciso. Creo de hecho que si se hubiera alargado más el resultado no hubiera sido el mismo porque corría el riesgo de comenzar a ser repetitivo el argumento.

Mejor no hablar sobre el mismo pero sí comentar que parte de una situación cotidiana para convertirse después en un interesante film de suspense de fondo fantástico pues juega con las paradojas temporales. Y ya he dicho demasiado, lo mejor es descubrir de qué va y cómo se resuelve.

Lo que ocurre en la película se circunscribe a unas horas así que argumentalmente no hay una historia demasiado amplia, pero sí suceden muchas cosas y ese es el quiz de la cuestión, lo que la hace especial y distinta. Importa más cómo está contada, cómo nos atrapa el deseo de querer saber más y más, cómo van cuadrando los acontecimientos y cómo nosotros mismos vamos atando los cabos de la mano de Vigalondo que otra cosa.

Quien haya visto o leído “Harry Potter y el prisionero de Azkabán” encontrará un cierto paralelismo en el tratamiento del tema del tiempo (la cito porque me parece el precedente más claro y más reciente que he visto en una pantalla de cine), pero “Los cronocrímenes” en realidad conecta con una amplia tradición de la ciencia-ficción de la que recuerdo en concreto una novela de Isaac Asimov que os recomiendo: “El fin de la eternidad” y que en su día nos deparó en el colegio un interesante debate filosófico y físico que es el mismo que podría deparar esta película.

Me parece muy acertado el manejo del suspense que lleva a cabo Nacho Vigalondo y las escenas están francamente bien resueltas, siempre utilizando recursos muy visuales para que no nos perdamos (las tijeras, las vendas, la ropa de los personajes, los puntos de vista) y esencialmente el conjunto viene a ser algo así como un juego que se nos propone y que viene a ser algo así como un puzzle.

Como pegas quizás que Nacho Vigalondo no está como actor a la altura de un soberbio Karra Elejalde y que en algún momento se produce algún altibajo de interés porque parece que lo que se ve en pantalla no tiene relevancia (aunque todo lo que se ve tiene su sentido y hay que estar pendientes de ello). No obstante hay que reconocer un importante trabajo de guión para hacer encajar todas las piezas y de nuevo ese mérito recae en Nacho Vigalondo, sin duda, hasta el momento, una personalidad cinematográfica inquieta y muy prometedora.

Nacho Vigalongo recibió una nominación al goya a mejor director novel por esta película en 2009, pero fue derrotado por Santiago A. Zannou por “El truco del manco”. Viendo ambas películas y reconociendo los indudables méritos del ganador, yo hubiera premiado a Vigalondo y a esta película le hubiera otorgado alguna nominación más.

Cortos - "Yo también te quiero" (Zagha Kababie, 2005)

Cortos - "7:35 de la mañana" (Nacho Vigalondo, 2004)

Cortos - "El columpio" (Álvaro Fernández Armero, 1992)

viernes, 30 de octubre de 2009

Trailer - Up in the air

Trailer - Precious

Trailer - Invictus (2009)

Las mejores películas de Cine de Terror

















LO MEJOR DEL CINE DE TERROR POR ORDEN CRONOLÓGICO

El golem (1915)
El gabinete del Dr. Caligari (1920)
Nosferatu el vampiro (1922)
El jorobado de Notre Dame (1923)
El fantasma de la ópera (1925)
Fausto (1926)
El doctor Frankenstein (1931)
Drácula (1931)
El hombre y el monstruo (1931)
Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1931)
La parada de los monstruos (1932)
La isla de las almas perdidas (1932)
King Kong (1933)
Los crímenes del museo (1933)
El hombre invisible (1933)
La novia de Frankenstein (1935)
The Hound of the Baskervilles (1939)
El hombre lobo (1941)
La mujer pantera (1942)
Frankenstein y el Hombre Lobo (1943)
Yo anduve con un zombie (1943)
Al morir la noche (1945)
La Escalera de Caracol (1946)
Los crímenes en el museo de cera (1953)
Las diabólicas (1955)
La noche del cazador (1955)
La invasión de los ladrones de cuerpos (1956)
La maldición de Frankenstein (1957)
Drácula (1958)
La Momia (1959)
Psicosis (1960)
El pueblo de los Malditos (1960)
Ojos sin rostro (1960)
El fotógrafo del pánico (1960)
La Caida De La Casa Usher (1960)
Suspense (1961)
¿Qué fue de Baby Jane? (1962)
El cueervo (1963)
Los pájaros (1963)
La casa encantada (1963)
La máscara de la Muerte Roja (1964)
El más allá (1964)
Onibaba (1964)
Repulsión (1965)
La noche de los muertos vivientes (1968)
La semilla del diablo (1968)
La Leyenda de la Mansión del Infierno (1973)
El exorcista (1973)
El hombre de mimbre (1973)
La matanza de Texas (1974)
Rojo oscuro (1975)
Tiburón (1975)
La Profecía (1976)
Carrie (1976)
¿Quién puede matar a un niño? (1976)
El quimérico inquilino (1976)
Suspiria (1977)
Las Colinas tienen ojos (1977)
Zombi (1978)
La noche de Halloween (1978)
La invasión de los ultracuerpos (1978)
Halloween (1978)
Piraña (1978)
Alien - El octavo pasajero (1979)
Nosferatu, vampiro de la noche (1979)
El resplandor (1980)
Viernes 13 (1980)
La Niebla (1980)
Holocausto Caníbal (1980)
El Ente (1981)
Aullidos (1981)
La cosa (1982)
Poltergeist (1982)
Creepshow (1982)
Gremlins (1984)
El día de los Muertos (1985)
Re-animator (1985)
Aliens: El regreso (1986)
Critters (1986)
La mosca (1986)
Hellraiser (1987)
Nekromantik (1987)
Jóvenes Ocultos (1987)
Terroríficamente muertos (1987)
Desaparecida (1988)
El Cementerio viviente (1989)
Misery (1990)
Aracnofobia (1990)
Drácula de Bram Stoker (1992)
Candyman (1992)
Entrevista con el Vampiro (1994)
El pueblo de los Malditos (1995)
Abierto hasta el Amanecer (1996)
Horizonte Final (1997)
Cube (1997)
Sé lo que Hicisteis el Último Verano (1997)
The Faculty (1998)
Leyenda Urbana (1998)
El Sexto Sentido (1999)
Los sin nombre (1999)
The Blair Witch Project (1999)
Destino Final (2000)
Los otros (2001)
13 Fantasmas (2001)
Jeepers Creepers (2001)
28 días después (2002)
Darkness (2002)
Ghost Ship (2002)
Zombies Party (2004)
Amanecer de los muertos (2004)
El grito (2004)
Saw (2004)
La casa de cera (2005)
El Escondite (2005)
Frágiles (2005)
Dark Water: La Huella (2005)
La Tierra de los Muertos Vivientes (2005)
El exorcismo de Emily Rose (2005)
Las Colinas tienen ojos (2006)
Grindhouse (2007)
Habitación sin salida (2007)
28 semanas después (2007)
Soy leyenda (2007)
El orfanato (2007)
30 Días de Oscuridad (2007)
REC (2007)
Déjame entrar (2008)
La niebla (2008)
Zombieland (2009)
REC2 (2009)

REPORTAJE DE TCM CLÁSICO:

lunes, 26 de octubre de 2009

"El secreto de sus ojos" (Juan José Campanella, 2009)





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Países: Argentina y España.
Duración: 129 min.
Género: Drama.
Interpretación: Ricardo Darín (Benjamín Espósito), Soledad Villamil (Irene Menéndez), Pablo Rago (Ricardo Morales), Javier Godino (Isidoro Gómez), Guillermo Francella (Sandoval). Guión: Eduardo Sacheri y Juan José Campanella; basado en la novela “La pregunta de sus ojos” de Eduardo Sacheri. Producción: Gerardo Herrero, Mariela Besuievsky y Juan José Campanella. Música: Federico Jusid. Fotografía: Félix Monti. Montaje: Juan José Campanella. Dirección artística: Marcelo Pont. Vestuario: Cecilia Monti. Distribuidora: Alta Classics. Estreno en Argentina: 13 Agosto 2009. Estreno en España: 25 Septiembre 2009.


Hace ya unas semanas se estrenó la última película del director argentino Juan José Campanella, que por aquí tuvo su mayor éxito allá por el 2001 con "El hijo de la novia", aunque es también responsable de películas tan interesantes como "El niño que gritó puta" (1991), "El mismo amor, la misma lluvia" (1997) y "Luna de Avellaneda" (2004) además de varios episodios de la serie "House". Campanella es hoy por hoy uno de los directores sudamericanos más destacados y así se reconoció en el Festival de cine de San Sebastián, donde fue aplaudido por crítica y público aunque terminara ganando "City of Life and Death" del chino Chuan Lu y "El secreto de sus ojos" lo confirma puesto que es una de las grandes películas que de momento se han estrenado en el 2009.

"El secreto de sus ojos" entremezcla una historia personal (romántica) con otra de impacto social y tono policiaco y de suspense (la investigación de un asesinato) y ambas perfectamente "envueltas" por el trasfondo sociopolítico de un país, Argentina, urdido todo en un guión admirable y presentado con un estilo narrativo clásico pero una factura moderna. He querido poner tantas cosas como es la película en una sola frase, pero mejor lo explico más detenidamente.

Lo primero que creo que hay que decir de esta película es que es cine para adultos en contraposición con el cine que por ejemplo hacen los estudios de Hollywood durante la mayor parte del año (con esto no digo que no la pueda disfrutar alguien que no sea adulto y tampoco menosprecio al cine para otros segmentos de edad, a lo que me refiero es que acción la justa, esencialmente lo más trepidante son las palabras que se cruzan los personajes o esas miradas que lo dicen todo sin necesidad de más y el asunto en cuestión gustará más a quien quiera algo más que un entretenimiento visual). Vamos, que si acudís al cine os encontraréis con que quienes disfrutan esta película hacen un promedio de edad de ¿45 años?. Y repito, lo digo sin otro interés que alertar a quien lea esta reseña porque hay que saber qué es lo que se va a ver.

En segundo lugar destacar que esta película que hace unos años hubiera sido una más estilísticamente hablando, hoy es una rareza a contracorriente porque la cámara y el montaje no juguetean como ya nos han acostumbrado las películas de moda, sino que la primera se instala en un lugar adecuado y se mueve lo justo y el segundo es sencillo pero efectivo y no excesivamente rápido. El principal desafío estilístico que se juega el director es una fotografía en ocasiones oscura y lúgubre, como las esquinas recónditas de la propia historia que cuenta, pero en general es una película de corte clásico, más preocupada por buscar el efecto en la palabra, en el diálogo y en la intrepretación de los actores.

Llegamos al punto fuerte, cada palabra, cada diálogo, es en sí mismo una delicia. Los personajes dicen cosas, insinúan otras y desvelan muchas más en sus rostros, de modo que cada escena está repleta de pequeños detalles que hay que ir descubriendo como si una película de intriga fuera, que lo es también; pero esencialmente el interés radica en lo que los actores consiguen con cada conversación o con las reflexiones que se hace el propio protagonista.

Como sucediera en las películas anteriores de Campanella, Ricardo Darín, increíble actor, vuelve a comerse la pantalla y atrapa nuestra atención y nuestro interés como un auténtico agujero negro y uno no puede resistirse a identificarse con él y a mantenerse a su lado y en su perspectiva de inicio a fin de la película, milagro que consigue una y otra vez en cada actuación con la aparencia de estar siendo él mismo simplemente, aunque no, Darín es mucho más.

Su personaje, enamorado en secreto y poderosamente íntegro es uno de los personajes de este año porque en él hay mucho de cualquiera. Por eso y porque la película está magníficamente desarrollada uno queda atrapado de inicio a fin sonriendo, lamentándose, intrigado o indignado porque hay tiempo para todo en este maravilloso guión que nos regala Campanella en colaboración con Eduardo Sacheri. La historia trata sobre un hombre, Benjamín Espósito, que siempre ha trabajado como empleado de un juzgado de lo penal y ya jubilado quiere escribir una novela. A priori, ¿a quién le interesaría? Pues resulta que lo que cuenta y sobretodo cómo lo cuenta, ha convertido a esta película y a ese argumento en uno de los preferidos de este año por su humanidad, por su proximidad, por lo denso que resulta todo lo que está por debajo de la apariencia y por la emoción que late en cada escena, en cada mirada y en cada diálogo ya sea cuando Espósito departe con su amigo Sandoval (inolvidable personaje de Guillermo Francella), cuando Espósito queda absorto con su jefa Irene o cuando Espósito investiga a lo detective privado. Varios géneros en uno, varias historias en una y un director en auténtico estado de gracia.

Una película conmovedora, cercana y francamente magnífica. No os la perdais.


sábado, 24 de octubre de 2009

Millenium 2: la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" (Daniel Alfredson, 2009)


**
Título original: Flickan som lekte med elden
País: Suecia.
Duración: 129 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Michael Nyqvist (Mikael Blomkvist), Noomi Rapace (Lisbeth Salander), Annika Hallin (Annika), Per Oscarsson (Holger), Lena Endre (Erika), Peter Andersson, Sofia Ledarp (Malin), Tanja Lorentzon, Yasmine Garbi, Georgi Staykov (Alexander), Sven Ahlström.
Guión: Jonas Frykberg; basado en la novela de Stieg Larsson.
Producción: Søren Stærmose.
Música: Jacob Groth.
Fotografía: Peter Mokrosinski.
Montaje: Mattias Morheden.
Vestuario: Cilla Rörby.
Estreno en España: 23 Octubre 2009.





La primera sensación que me provocó la segunda parte de Millenium nada más salir del cine fue lo mucho que había perdido en cuanto a emoción e intensidad respecto a la primera película. Uno siempre se pregunta en esas ocasiones los por qués y si la recomendaría ver. Vamos a ello, pero vaya por delante que no es una mala película y tamoco aburrida. Digamos que se puede ver pero que está muy por debajo de sus propias posibilidades, de la novela en cuestión (la mejor de las tres según opinión abrumadoramente mayoritaria de los que la han leído) y de la primera película.

El primer título de Millenium me sorprendió gratamente como película, me pareción intensa, emocionante y sobretodo me gustó mucho la manera en que estaban desarrollados los personajes, tenía intensidad y emoción de principio a fin y no es de exatrañar que impactara porque tenía sus escenas para hacerlo.

Esta segunda parte me parece sólo discreta, sólo correcta y ha perdido gran parte de lo que hizo buena a la primera. Inveestigando sobre los porqués pienso que la clave del asunto eestá en la propia concepción de la película. He leído que se pensó en hacer una serie de seis episodios de 90 minutos de duración cada uno y, en efecto, parece que es un formato mucho más adecuado para lo que se pretende contar, más ajustado, más certero para explicar a los personajes, sus idas y venidas y dotar de la emoción y tensión necesarias al argumento.

Dado el éxito de la primera parte se decididó en cambio hacer tres películas (la segunda y tercera se rodaron a la vez, comparten el fondo argumental y se prevé que se estrenen sin demasiado lapso de tiempo entre una y otra) con lo rodado y se cambió al director. ¿Qué queréis que os diga? Creo que ese tipo de decisiones modifican sustancialmente los resultados. Para empezar Daniel Alfredson (pese a ser un director de prestigio en Suecia y hermano del autor de esa maravilla que es "Déjame entrar") no está a la altura del danés Niels Arden Oplev que estuvo en auténtico estado de gracia en la primera parte y además pienso que los tijeretazos que se han pegado en la sala de montaje han efectado muy negativamente a la película, que se limita a ir encadenando las escenas más básicas para entender el argumento pero seguramente no a los personajes, lo cual efcta de una manera decisiva a la emoción e intensidad de la película.

Creo que a nadie escapa que el personaje de Lisbeth es seguramente el punto fuerte de la saga, una chica resuelta, decidida y valiente, con un pasado turbio y difícil que es el motor dramático y argumental y que, en mi opinión, es lo que ha posibilitado el boom social de Millenium sobretodo ente el público femenino. A mí, que no he leído las novelas, sí puedo decir que es un personaje que me atrae y que pienso que la actriz Noomi Rappace borda. Lo que sucede con esta segunda adaptación cinematográfica es que siendo fascinante todo lo que ocurre al personaje de Lisbeth, siendo fascinante ella misma, no termina ni de emocionarnos ni de provocarnos la tensión que debería y es porque creo que ni el formato ni el planteamiento de la película han sido adecuados (quizás en la serie todo esté mejor urdido). El desenlace de esta segunda película es anticlimático cuando no debería y uno asiste a lo que le pasa a Lisbeth pero no lo "sufre", no hay un crescendo en la intesidad, sólo hay unos hechos encadenados uno tras ootro. Es lo que ocurre cuando el director ya no es un artesano sino que trabaja por encargo, con una estética y planteamiento ya dedididos y sin margen para hacer otra cossa, sino lo que una instancia jerárquicamente superior ha decidido hacer (y en este caso "Millenium" se ha convertido en un proyecto ya no sólo de la productora Yellow bird, sino de varios países que han participado en la financiación). La seguna parte de Millenium tiene las tomas, las escenas, la duración y el montaje que han querido sus productores para aprovechar el tirón del momento de la trilogía del malogrado Stieg Larsson pero la primera parte tenía eso y algo más, la impronta visual de un director que buscaba hacer efectiva una historia impactante, el minucioso trabajo con unos actores para trasmitir la fuerza de unos personajes "poderosos" y el ritmo visual y narrativo adecuado para provocar tensión y emoción.

No es Millenium 2 una mala película, en absoluto, logra entretener y también tiene escenas poderosas y logradas (me lo parece el rapto de la amiga de Salander, el interrogatorio que ésta hace o el enfrentamiento de Lisbeth con sus perseguidores mientras rebusca en una casa), pero el resultado está por debajo de lo que podría haber sido, sobretodo viendo lo que se hizo con la primera parte.


"Footloose" (Herbert Ross, 1984)


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Título original: Footloose
País: Estados Unidos
Duración: 107 min.
Género: Drama, romántica, musical
Reparto: Kevin Bacon, Lori Singer, John Lithgow, Dianne Wiest, Chris Penn, Sarah Jessica Parker, John Laughlin, Elizabeth Gorcey, Frances Lee McCain, Jim Youngs, Douglas Dirkson, Lynne Marta, Arthur Rosenberg, Timothy Scott, Alan Haufrect, Linda MacEwen, Kim Jensen, Michael Telmont, Leo Geter, Ken Kemp, Russ McGinn, Sam Dalton, H.E.D. Redford, Jay Bernard, David Valenza, Meghan Broadhead, Mimi Broadhead, Gene Pack, Marcia Reider, John Perryman, Mary Ethel Gregory, Oscar Rowland, J. Paul Broadhead, John Bishop, Carmen Trevino, Melissa Renee Graehl, Monica M. Da Silva, Terri Gay Ulmer
Distribuidora: United International Pictures (UIP)
Productora: Paramount Pictures, IndieProd Company Productions
Fotografía: Ric Waite
Guión: Dean Pitchford
Maquillaje: Barbara Lampson, Daniel C. Striepeke
Montaje: Paul Hirsch


"Footloose" fue un pelotazo popular en los 80's (hizo un taquillazo), posee gracias a su banda sonora (irresistible la canción de Kenny Loggins que da título a la película) y su argumento el tono de alegría característico de los 80's, como si de pronto como en un subidón la juventud se hubiera decido a comerse el mundo, lo cual se reflejó sobretodo en el mundo de la música y en muchas películas que viéndolas hoy en día todavía contagian esa sensación. Es un poco la misma línea que "Fama" (1980), "The Blues Brothers" (1980), "Flashdance" (1983), "Regreso al futuro" (1985), "El club de los cinco" (1985), "Top gun" (1986), "Todo en un día" (1986), "Dirty dancing" (1988) o "Cocktail" (1988) aunque hay otras más o menos logradas.

La película cuenta como Ren McCormack llega a un pueblo del medio oeste desde chicago con su familia y tiene que enfrentarse a los prejuicios locales para celebrar un baile de fin de curso.

Se trata esencialmente de un musical juvenil, de cierto toque romántico y con un suave trasfondo dramático que habla sobre la intolerancia y el choque entre el conservadurismo y el deseo de evolucionar, lo cual era un tema muy de actualidad a principios de los 80's. Como punto de partida del conflicto, la música, en este caso una banda sonora alegre y dinámica en la que pueden encontrarse temas como el contagioso "Footloose" de Kenny Loggins o los no menos pegadizos "Let's hear it for the boy" de Deniece Williams, "Holding out for a heroe" de Bonni Tayler o "Dancing in the sheets" de Shalamar que no sólo fueron tremendamente populares y sonaron hasta la saciedad sino que permitieron a Herbert Ross marcarse varias escenas a medio camino entre el musical clásico y el videoclip que cualquiera que haya visto la película recuerda. El comienzo en concreto, que muestra alternativamente los pies de distintas personas, con diferentes estilos de vestir y de moverse, bailando el tema de la película no puede ser más simple y efectivo porque te hace "entrar" en la película como si te lanzaran como una bola de cañón y a lo largo de ella Herbert Ross acierta incluso con la surrealista escena en la que, recordando a "Rebelde sin causa" o "Greese" protagonista y antagonista se enfrentan lanzándose uno contra otro con ¡¡¡¡dos tractores!!!!. En este sentido "Footloose" es un musical atípico que evita las coreografías los musicales clásicos para acercarse más al mundo del videclip influyendo de manera notable en películas posteriores como "Dirty dancing" y en la línea de "Flashdance". Ejemplo de ello es la escena en que Ren baila solo en el almacén, aquella en la que se muestra como va enseñando a bailar a su amigo Willard (sorprendente Chris Penn, el hermano de Sean Penn) o el final en la fiesta de fin de curso.

Herbert Ross, el director, fue uno de los directores destacados de los 70's con títulos tan celebrados como las comedias "Sueños de seductor" (divertidísimo Woody Allen), "La pareja chiflada" (estupendos Jack Lemmon y Walter Matthau) o "California suite", los musicales "Funny lady" y "Paso decisivo" o el melodrama "La chica del adiós" (estos tres últimos, títulos importantes en los óscars de sus respectivos años). Con "Footlose" hace evolucionar el musical que ya había desarrollado "Grease" (con la que tiene algunos puntos en común) para adecuarlo a la juventud de la época e incorpora una nueva estética visual que va a ser muy influyente en los años siguientes. La película funciona mejor como musical que como drama o historia romántica porque el conflicto social y generacional que propone no acaba de estar bien resuelto y el final resulta un poco facilón (lo es la forma en que se rinde el personaje del reverendo que interpreta John Litgow y la pelea del final es muy poco creíble) y la química entre Lori Singer (haciendo un papel radicalmente distinto al de "Fama") y Kevin Bacon no termina de funcionar del todo, pero en cualquier caso todavía tienen garra las escenas cada vez que suena la banda sonora. Ross estaría más afinado en el 89 con una película de culto para el público femenino "Magnolias de acero", pero en cualquier caso la influencia de esta película es importante y se terminó haciendo un musical que se comenzó a representar en los 90's.

En cualquier caso una película entretenida, ideal como terapia antibajón y que tiene su interés por aquello de ver a Kevin Bacon o Chris Peen bailando, a la violinista de la serie "Fama" como rebelde (impactante la escena de la carretera en la que se coloca entre dos coches) o a Sarah Jessica Parker mucho antes de ser famosa por "Sexo en Nueva York" y por supuesto, un clásico gracias a su extraordinaria y contagiosa banda sonora.

Loose, footloose
Kick off your Sunday shoes
Please, Louise
Pull me offa my knees
Jack, get back
C'mon before we crack
Lose your blues
Everybody cut footloose

La canción de Kenny Loggins estuvo tres semanas en el nº 1 del Billboard USA.

martes, 20 de octubre de 2009

"Gordos" (Daniel Sánchez Arévalo, 2009)





"Gordos" (Daniel Sánchez Arévalo, 2009)

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Guión: Daniel Sánchez Arévalo
País: España.
Duración: 120 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Antonio de la Torre (Enrique), Roberto Enríquez (Abel), Verónica Sánchez (Paula), Raúl Arévalo (Alex), Pilar Castro (Pilar), Adam Jezierski (Luis), Leticia Herrero (Sofía), Fernando Albizu (Andrés), María Morales (Leonor), Marta Martín (Nuria), Teté Delgado (Beatriz).
Producción: José Antonio Félez y Antón Reixa.
Música: Pascal Gaigne.
Fotografía: Juan Carlos Gómez.
Montaje: David Pinillos y Nacho Ruiz Capillas.
Dirección artística: Curru Garabal.
Vestuario: Tatiana Hernández.



Interesantísimo hasta el momento Daniel Sánchez Arévalo, un director original, preocupado por los personajes que él mismo crea y "autor" en el sentido de que es él quien da forma a sus argumentos y les da forma cinematográfica a partir de personajes e ideas muy trabajados desde el guión.

Su ópera prima "Azuloscurocasinegro" tuvo una extraordinaria recepción crítica y de público y se convirtió en la gran sorpresa del cine español allá por el 2007 logrando tres premios (dirección novel, actor revelación y actor de reparto) de los seis a los que optaba (canción original, guión original y actriz). El caso es que aquel fue el año de "Alatriste", "El laberinto del fauno", "Salvador" y "Volver", casi nada al aparato, un gran año del cine español la verdad. En aquella primera película rezaba el cartel anunciador que "si el color de tu vida no te gusta...¡actúa, rebélate!". Se trataba de un drama en el que se entrecruzaban las vidas de varios personajes insólitos y estéticamente el azul casi negro teñía la película poniendo de manifiesto de forma cromática su propio argumento.

En esta ocasión, con su segunda película, el director continúa con esa marca de estilo y la tonalidad cromática pasa a tonos más claros y cálidos (intuyo que e suna pretensión artística pero lo notaréis en la fotografía) y pasamos del drama a la comedia, pero hay que llamar la atención sobre lo poco habitual que es esta comedia porque detrás de ella está escondido el drama de cinco historias interrelacionadas contadas por momentos con ternura y por momentos con bastante mala leche e ironía. Por así decirlo, Sánchez Arévalo, mantiene sus señas de identidad pero las va trasmutando hacia un género distinto que sigue siendo realista/costumbrista, muy cercano a nuestra realidad.

En algunos momentos esta película me ha recordado a las comedias de Manuel Gómez Pereira, de Emilio Martínez-Lázaro o de Almodóvar incluso y es que este director se mantiene dentro de los cánones prototípicos del cine español, habla de un mundo muy nuestro, con unos recursos muy nuestros pero a su vez lo interesante es que plantea problemas que son universales. Él quería hacer una película de "gordos" (de entrada algo muy curioso en estos tiempos que corren en que parece que sólo se puede triunfar si practicas el culto al cuerpo) pero la obesidad no sólo está planteada de manera literal sino que el director plantea otro tipo de obesidad que no se ve, la obesidad de nuestros propios complejos y defectos. Es como si de un modo en cierto modo irónico, Sánchez Arévalo, quisiera demostrar que hay dos tipos de gordos, los que lo son literalmente por tener un cuerpo voluminoso y los que son "gordos" porque tienen complejos y demuestra que puede ser mucho más grave la obesidad de los complejos que no se ven. De hecho en esta película los "gordos" del título son casi más los que no lo son y son sus parejas o sus amigos o sus terapéutas.

La película está francamente bien urdida aunque era complicado dar forma al argumento con tantos personajes que se entrecruzan. Sánchez Arévalo demuestra mucha habilidad desde el guión para darle forma a la tupida red de relaciones y resuelve bien cada una de las historias aunque en su haber he de decir que me pareció hacia el tramo final de la película como si hubiera un punto a partir del cual le resultara difícil llegar a una conclusión y quizás no todas las historias estén finiquitadas con el mismo acierto (a mí personalmente no me gustó tanto como el resto la conclusión del final de la historia de Isarel y Sofía, una impresionante Leticia Herrero ¡¡¡vaya descubrimiento!!!). En cualquier caso el mensaje que lanza está claro y lo deja patente a través del personaje de Antonio de la Torre, que habla a los espectadores de un programa de televisión cuyo objetivo es adelgazar: lo importante no es adelgazar de manera literal sino marcarse siempre metas cuando no se está a gusto con uno mismo y nunca conformarse.

También creo que hay que destacar al elenco de actores que están sencillamente impresionantes y que en su mayoría tuvieron que engordar y adelagazar en varias fases del rodaje, lo que constituyó no sólo un esfuerzo interpretativo en el que se salen todos, sino también físico. En ambos sentidos creo que tanto Antonio de la Torre como Leticia Herrero están fabulosos.

Al margen de aciertos del director y de los intérpretes o de lo interesante desde un punto de vista argumental y temático que puede ser esta película lo básico que me gustaría trasmitir es que es muy entretenida y se ve muy fácil, disfrutando de principio a fin. Quizás haya también mucha imagen explícita, eso es cierto, pero es una película que habla de la obesidad pero también de las relaciones de pareja, de los tabúes y de los complejos, me parece un acierto que con esta película se quieran también quitar complejos a ese nivel. El sexo que se ve en pantalla no es obsceno ni desagradable, sino que forma parte de la vida de los personajes y se trata con naturalidad.

En definitiva, una película muy recomendable, con desparpajo, divertida pero como mucho trasfondo. Es decir, una comedia de las buenas, de esas que encierran varios dramas y en las que los personajes nos hacen reír y pensar.

"De ilusión también se vive" (George Seaton, 1947)


*****
Título original: Miracle on 34th street
Productor: William Perlberg para TCF/20th Century Fox
Guión: George Seaton, según un argumento de Valentine Davies
Fotografía: Charles Clarke, Lloyd Ahern
Música: Cyril Mockridge
Montaje: Robert L. Simpson
Intérpretes: Edmund Gwenn (Kris Kringle), Maureen O'Hara (Doris Walker), John Payne (Fred Gailey), Natalie Wood (Susan Walker), Gene Lockhart (Juez Henry X. Harper), Porter Hall (Mr. Sawyer), William Frawley (Charles Halloran), Jerome Cowan (fiscal Thomas Mara), Thelma Ritter, Jack Albertson, Philip Tonge, Jeff Corey... Nacionalidad: USA

Duración y datos técnicos: 93 min. B/N.

Esta película es un clásico de la navidad de todos los tiempos, una película "amable", idealista y sentimental cuyo argumento ha dado pie a numerosos remakes e historias de tratamiento similar. Al comienzo de la película vemos a un viejecito andar por las calles de Nueva York hacia una cabalgata de navidad en la que el Papa Noel está borracho y la encargada (Maureen O'Hara) decide proponerle ese puesto ignorando que se trata de Kris Kingle, el verdadero Santa Claus.

Esencialmente la película goza de dos grandes bazas: por un lado tanto argumento como guión, perfectamente ajustados y urdidos para lograr una explosión de emoción al final cuando los personajes descubren lo que nosotros como espectadores sabemos desde el comienzo y por otro lado la presencia de Edmund Gween, que realmente parece que fuera el verdadero Santa Claus emanando bondad en su interpretación (ganó el óscar a mejor secundario porque realmente uno se imagina a Santa Claus como él). Además George Seaton, que es autor también del guión, logra ajustar perfectamente el discurso pronavideño, con la comedia, el melodrama y el drama judicial. No es de extrañar que la película ganara el óscar a mejor argumento original y el de mejor guión adaptado (la historia era de Valentine Davis).

Sin duda "De ilusión también se vive" fue uno de los grandes títulos de aquel 1947, con una gran acogida popular pese a que hubo cierta controversia entre los círculos católicos más conservadores por mostrar a una mujer soltera moviéndose con desparpajo en el mundo laboral, aunque no pudo alzarse con el óscar a mejor película, que fue para Elia Kazan y "La barrera invisible", que trataba el problema, mucho más realista, de los prejuicios raciales.

Uno de los aspectos más interesantes de la película es lo bien que ha resistido el paso del tiempo y como sigue siendo superior a las múltiples adaptaciones o revisitaciones que se han hecho después en otras películas o series (una casi calcada se hizo en los 90's protagonizada por Richard Attenborough) y como curiosidad destacar la presencia de una jovencísima Natalie Wood en el papel de la niña protagonista.

Una película en suma que hay que ver en Navidad, y muy importante, porque lo es que haya también títulos idealistas que sólo inviten a sentir y a imaginar y trasmitan buenos sentimientos. Es ideal para que la vea toda la familia.

martes, 13 de octubre de 2009

"Pagafantas" (Borja Cobeaga, 2009)


****
País: España.
Duración: 88 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Gorka Otxoa (Chema), Sabrina Garciarena (Claudia), Óscar Ladoire (tío Jaime), Kiti Manver (Gloria), Julián López (Rubén), María Asquerino (Sra. Begoña), Michel Brown (Sebastián), Bárbara Santa Cruz (Elisa), Ernesto Sevilla (primo), Teresa Hurtado de Ory.
Guión: Borja Cobeaga y Diego San José.
Producción: Tomás Cimadevilla y Mercedes Gamero.
Música: Aránzazu Calleja.
Fotografía: Alfonso Postigo.
Montaje: Raúl de Torres.
Dirección artística: José Luis Arrizabalaga "Arri" y Arturo García "Biaffra".
Vestuario: Mónica Cristofoletti.
Estreno en España: 3 Julio 2009.


El otro día por fin vi "Pagafantas", una película a la que tenía muchas ganas, la verdad y no es porque esperara de ella mucho más que unas cuantas risas y un rato entretenido. Una vez vista me alegro de haberla perseguido hasta verla porque no solo no me defraudó sino que me gusto incluso más de lo que esperaba.

Hagamos un poco de investigación sobre la película: es la ópera prima de Borja Cobeaga y se estrenó con motivo del festival de Málaga alcanzando una buena recepción por parte del público. La idea de la película es desarrollar un argumento sobre la figura del Pagafantas que según la web de la película es: "El chico que queda constantemente en ridículo porque cree tener una relación sentimental con alguien que solo le considera su amigo" o "El chico que se enamora de una chica que lo ve como amigo y que en vez de enrollarse con ella se tiene que contentar con pagarle las fantas". La idea es buena y el argumento, firmado por el propio Borja Cobeaga con Diego San José da para un a comedia juvenil desenfadada y muy entretenida.

"Pagafantas" sigue la estela de un tipo de comedia española que ha dado grandes títulos sobretodo en los años 90's y de la que serían también buenos ejemplos (y cito todo películas muy recomendables de ver) "Amo tu cama rica", "Los peores años de nuestras vidas", "Todo es mentira", "El efecto mariposa", "Nada en la nevera", "Alegre ma non troppo", "Eso", "Cha cha cha", "El otro lado de la cama" y "Los dos lados de la cama". Es un tipo de cine que en España se nos da muy bien porque es una clase de comedia de corte constumbrista en la que los actores suelen sentirse bastante cómodos. En este caso el elenco pertenece en su gran mayoría a programas de televisión de corte humorístico como "Vaya semanita" o "Muchachada nui". Gorka Otxoa en concreto era uno de los habituales de "Vaya semanita" y despliega con el argumento de esta película poses y actuaciones que si funcionan a las mil maravillas es porque parece que el personaje fuera él. Al hilo de esto decir que siempre he pensado que gran parte del éxito de las comedias españolas, que yo creo que es nuestro género propio por excelencia, es porque la mayoría de los actores dotados para ello tienen un desparpajo especial, muy hispano, que les permite actuar y provocar la risa casi comportándose tal cual son. No sé si me explico, el personaje de Gorka Otxoa (Chema) resulta divertido porque el propio Gorka lo es como demostraba semana a semana en "Vaya semanita". Simplemente su manera de hablar, sus gestos le hacen caer simpa´tico y con ello tiene mucho ganado y eso es una habilidad especial que tienen muchos actores españoles como ocurre también en esta película con un inconmensurable Óscar Ladoire o con Kiti Manver.

El argumento de la película es relativamente sencillo pero tremendamente efectivo y se ve de principio a fin con una sonrisa y se pasa en un suspiro. Pienso que esta es la línea a seguir por muchos de los jóvenes talentos que quieran hacer cine porque como espectadores es esto lo que queremos del cine español. Por su puesto también queremos a Amenábar, Fernando León de Aranoa, Julio Médem y compañía, pero es importante que surgan directores jóvenes como Borja Cobeaga que hagan películas con argumentos cercanos a la gente joven y que les enganchen para seguir viendo cine español con títulos tan "refrescantes" como esta comedia.

Hay que reconocer que las ideas de las que parten los dos guionistas denotan uan buena observación de las inquietudes de la juventud de hoy en día. Lo que se va explicando se adereza con unos falsos documentales en los que se comparan determinados comportamientos animales con los que se sufren en algunas relaciones en pareja. El movimiento de la cobra, el abrazo del Koala, el dormir del Lémur sirven para explicar los comportamientos del protagonista y no me extrañaría que todo ello pasara a formar parte del universo frikie y la película termine siendo un título de culto como en su día lo fue "Los peores años de nuestra vida" de Emilio Martínez Lázaro, porque todo explica a las mil maravillas el sentir de muchos de nosotros y lo hace de la manera que hay que asumir este tipo de cosas, con humor. Creo que esa debe ser la gran aportación de la cultura española al drama europeo (me ha quedao rimbombante esta frase así que la dejo) y es que aunque toda comedia disfraza en el fondo un drama existencial y por tanto esta película también, las cosas hay que tomárselas siempre con cierto desenfado porque en definitiva es la forma de disfrutar hasta en los peores reveses. Me gusta en "Pagafantas" que hay en todo momento una cierta "alegría" que impregna a la película de principio a fin y que te permite verla disfrutándola al máximo. En el fondo, admitámoslo, es el tipo de comedia que todos queremos ver ya sea más o menos conseguida, es la línea a seguir. Queremos más Borjas Cobegas, más Gorkas Otxoa, más Vaya semanitas, Muchachadas nui o "Cámaras café", son las fórmulas que se nos dan bien, que bordamos ya sea en película, serie o sketches cómicos.

Una película más que se convierte "de culto" por estos lares.

jueves, 8 de octubre de 2009

François Truffaut (6/02/1932 - 21/10/1984)






Dentro de unos días se cumplen 25 años de la muerte de François Truffaut, uno de los directores emblemáticos de la Nouvelle Vague así que aprovechamos para recordar su figura.


Hace unos años le decíamos a un amigo amante del cine francés que lo mejor que había hecho François Truffaut y por lo que sería recordado era su actuación en "Encuentros en la tercera fase". Evidentemente era una broma de humor negro negrísimo. François Truffaut, en efecto, a parte de escribir guiones y crítica cinematográfica, dirigió un puñado de obras maestras del cine europeo y participó como actor en varias películas (casi siempre suyas) entre las que se encontraba la de Steven Spielberg. Por su puesto no es su labor como actor lo que más destacó en una trayectoria cinematográfica modélica.

Allá por los años 50's del siglo pasado, cuando el cine francés y por extensión el europeo estaban "encorsetados" en el realismo poético o la adaptación literaria, surgió una corriente opuesta que apostaba por un cine "de autor" en el que la precariedad de medios era una marca de estilo y que apostaba por historias más personales, más de "la calle" y con una forma de expresión menos academicista. Esta línea de pensamiento surge con el crítico André Bazin, que escribe en "le revue du cinema" y después con un quinteto espectacular de críticos que se pasan al cine y escriben en la hoy prestigiosa "Cahiers du cinema": François Truffaut, Claude Chabrol, Jean-Luc Goddard, eric Rohmer y Jacques Rivette. Truffaut fue el que mayor éxito comercial alcanzó con sus películas y por así decirlo el estandarte del grupo desde que escribiera en 1954 su artículo "Una cierta tendencia del cine francés" que senataba las bases de su paryicular "revolución" contra la fórmula ya decadente del inmediato cine francés anterior.

La influencia de este grupo es muy importante para el cine posterior. Consolidaron una forma distinta de entender el cine, dejaron atrás una forma de expresión que tenía que ver más con el cine de comienzos de siglo y apoyaron la figura del director como creador de la obra artística que son las películas. Alfred Hitchcock por ejemplo, un director de algún modo menospreciado por la propia industria que nunca ganó un óscar, fue revalorizado gracias al apoyo de la Nouvelle Vague puesto que se le consideró un autor, un creador en toda regla, lo cual hoy en día parece extraño pero demuestra que los grandes no siempre son profetas en su tiempo.

Repasando la filmografía de Truffaut me doy cuenta de que aún no he visto todo lo que hay que ver de él. En concreto he leído muy buenas cosas de "El último metro", con la que ganó el César a mejor película francesa del año y el premio a mejor director o "Besos robados" o "La piel dura" pero sí puedo hablar de varios títulos que forman parte ya de la historia del cine:

De crío siempre me fascinó "El niño salvaje" que pusieron varias veces en la 2 y de la que recuerdo un fascinante debate en un programa no menos fascinante llamado "La clave" que presentaba José Luis Balbín, entre nubes de humo de su pipa y de la del resto de contertulios (pleistocénicos tiempos aquellos en los que fumar en televisión era un toque de porte intelectual). Se basa en la educación de un niño criado en el bosque, salvaje por tanto, como lo hubiera sido Tarzán, pero con un tratamiento próximo al documental.

"La noche americana" que ganó el óscar a mejor película de habla no inglesa, es la recreación del rodaje de una película, fascinante cine dentro del cine a modo de homanaje al mundillo del celuloide.

"Fahrenheit 451" es una película de ciencia-ficción de las clásicas, ajena a los decorados típicos de este tipo de cine, filmada con escasos medios y una dirección artística bastante minimalista pero efectiva a fin de cuentas en su mensaje, que es lo realmente importante y muy inquietante por todo lo que cuenta y deja a la reflexión del espectador.

"Jules y Jim" es un tratado hecho película sobre las relaciones sentimentales, lleno de una cierta ironía que es la única forma en que puede sobrellevarse el amor, sobretodo cuando no es correspondido. Verla supone un auténtico descubrimiento porque quién no se ha sentido respectivamente como Jules o como Jim alguna vez y por tanto como los dos a lo largo de una vida y quién no ha tenido alguna vez cerca a una Catherine. Es una película de visión OBLIGATORIA porque disecciona a las mil maravillas que es eso del amor, del sexo, de la atracción y del mundo del hombre y la mujer.

Pero sobretodo en la obra de Truffaut uno siempre se queda con "Los cuatrocientos golpes" por su tono agridulce, por la melancolía que emana, porque todos hemos sido niños alguna vez y hemos sentido el vacío de como se escapa nuestra infancia. No es una película fácil, a menudo desconcierta en los primeros visionados, pero sus imágenes dejan un profundo poso y es irresistible un segundo y sucesivos visionados si se encuentra la ocasión y el momento.

A parte y aunque no es suya, yo destacaría "Al final de la escapada", filmada por Jean Luc-Goddard a partir de un guión de Truffaut porque es la película más representativa de la Nouvelle vague y un icono de la cultura europea del siglo XX.

FILMOGRAFÍA COMO DIRECTOR

1957 Les mistons (Los Golfillos)
1959 Les Quatre Cents Coups (Los 400 golpes) *****
1960 Tirez sur le pianiste (Disparen sobre el pianista)
1961 Une histoire d'eau codirigida con Jean-Luc Godard
1961 Tire au flanc
1962 L'Amour à vingt ans (El amor a los veinte años) (1962)
1962 Jules et Jim (Jules y Jim) *****
1964 La Peau douce (La piel suave)
1966 Fahrenheit 451 ****
1968 La mariée était en noir (La Novia vestida de Negro)
1968 Baisers volés (Besos robados)
1969 La Sirène du Mississippi (La sirena del Mississippi)
1969 L'Enfant sauvage (El pequeño salvaje) *****
1970 Domicile conjugal (Domicilio conyugal)
1971 Les deux anglaises et le continent (Las dos inglesas y el amor)
1972 Une belle fille comme moi (Una chica tan decente como yo)
1973 La Nuit américaine (La noche americana) ****
1975 L'Histoire d'Adèle H. (Diario íntimo de Adèle H.)
1976 L'Argent de poche (La piel dura)
1977 L'Homme qui aimait les femmes (El amante del amor o El hombre que amaba a las mujeres)
1978 La Chambre verte (La habitación verde)
1979 L'Amour en fuite (El amor en fuga)
1980 Le Dernier Métro (El último metro)
1981 La Femme d'à côté (La mujer de la puerta de al lado)
1983 Vivement dimanche! (Confidencialmente tuya)


martes, 6 de octubre de 2009

"Hijos del Ganges" (Rafael Ocón y Héctor Rodríguez)




El pasado mes de Mayo tuvimos la suerte de ver por Zaragoza un interesantísimo documental sobre la India realizado, entre otros, por un compañero de Biblioteconomía y Documentación, Rafael Martínez Ocón, espíritu inquieto donde los haya que hace ya unos años se embarcó en uno de los proyectos turísticos más fascinantes que consistía en dar una peculiar vuelta al mundo en unos trescientos días recorriendo La India, Hong Kong, Singapur, Australia, Nueza Zelanda, Chile, Argentina y Brasil bajo la denominación genérica de "Una vida, un globo". Fruto de ese viaje fue el interés por volver a la India para grabar un documental sobre sus gentes a orillas del río Ganges.

La presentación del documental tuvo lugar en la sala de exhibición de Ibercaja Zentrum en la calle Joaquín Costa de Zaragoza y con el visionado, Rafa y su compañero Héctor Rodríguez expusieron las dificultades y peculiaridades de un rodaje complejo que en sí mismo era una aventura y toda una experiencia vital. Rafa comentó por entonces que su intención era volver a la India a trabajar porque como decía en su exposición es imposible no volver una vez se ha ido allí. País de grandes contrastes, de suntuosos palacios pero también mucha pobreza, la India vive en torno al Ganges, río sagrado al que todos veneran. El documental se centra en personas corrientes que viven junto al río y que cuentan sus historias, cómo el Ganges influye en sus vidas y para mi gusto tiene el mérito de ser un documento y testimonio apenas elaborado porque no pretendía otra cosa que contar lo que las personas entrevistadas tuvieran que decir, sin más, lo que le llena de verdad y de interés humano.

En las ímágenes del documental a parte de la propia belleza de los parajes naturales de la India destaca la sencillez de sus gentes y el modo en que vive, lo diferente que es ese mundo respecto al que nosotros vivimos, una muestra de que hay realidades muy diferentes a la que vivimos no por ello menos satisfactorias para las personas que los viven aún teniendo muchas menos posesiones materiales. Con lo que uno se queda de "Hijos del Ganges" y de las experiencias que contaron Rafa y Héctor es con el hecho de que una persona puede no tener mucho desde un punto de vista material pero sí desde un punto de vista espiritual y los hindúes tienen todos al Ganges, porque todos son sus hijos.

Rafa explicó que a las pocas horas de estar en la India y al ver la pobreza que hay allí uno siempre siente el deseo de regresar y todo se hace cuesta arriba. A la pregunta de los lugareños de si era la primera vez que estaban en la India quedaban perplejos como pensando "Claro, la primera y la última", pero cuando uno ha pasado un tiempo allí se da cuenta realmente del porqué de esa pregunta y es que la India tiene algo mágico que te obliga a regresar. Si Rafa está por allí, será la tercera vez que va. Suerte por allí, Rafa.

Rafael Martínez Ocón es mimebro también del equipo de http://www.creatibox.es/


lunes, 5 de octubre de 2009

"La naranja mecánica" (Stanley Kubrick, 1971)





*****
Título original: A clockwork orange
País: Gran Bretaña, Estados Unidos
Duración: 136 min.
Género: fantástico, Drama
Reparto: Malcolm McDowell, Patrick Magee, Michael Bates, Warren Clarke, John Clive, Adrienne Corri, Carl Duering, Paul Farrell, Clive Francis, Michael Gover, Miriam Karlin, James Marcus, Aubrey Morris, Godfrey Quigley, Sheila Raynor, Madge Ryan, John Savident, Anthony Sharp, Philip Stone, Pauline Taylor, Margaret Tyzack, Steven Berkoff, Lindsay Campbell, Michael Tarn, David Prowse, Barrie Cookson, Jan Adair, Gaye Brown, Peter Burton, John J. Carney, Vivienne Chandler, Richard Connaught, Prudence Drage, Carol Drinkwater, Lee Fox, Cheryl Grunwald, Gillian Hills, Craig Hunter, Shirley Jaffe, Virginia Wetherell, Neil Wilson, Katya Wyeth Guión: Stanley Kubrick
Productora: Warner Bros. Pictures, Hawk Films
Departamento musical: Wendy Carlos
Dirección artística: Peter Sheilds, Russell Hagg
Diseño de producción: John Barry
Efectos visuales: George Gervan, Greg Kimble, Heather Hoyland, Jeff Wells, Mark Freund, Martin Hall, Maureen Healy, Richard Gervan, Sandy DellaMarie
Fotografía: John Alcott
Guión: Stanley Kubrick
Maquillaje: Barbara Daly, Freddie Williamson, George Partleton, Leonard, Olga Angelinetta
Montaje: Bill Butler



El otro día, un poco sin venir a cuento, me dio por volver a ver "La naranja mecánica", una de las obras cumbre del maestro Stanley Kubrick. La había visto una sola vez, ocasión en la que ya me dejó perplejo y descolocado hasta tal punto que no supe demasiado bien si me había gustado mucho por lo extraña que resulta o por todo lo que lleva consigo esta película. En esta ocasión tengo las ideas más claras. Para empezar me ha gustado más que en el primer visionado, algo que creo que tienen en común casi todas las películas de Kubrick por no decir todas. Lo cierto es que están tan trabajadas, tienen tantos detalles que resulta imposible no exprimirlas un poquito más con cada nuevo visionado, lo cual, ya de por sí, es un mérito rotundo aunque también una consecuencia lógico del trabajo de este director, minucioso y detallista hasta lo enfremizo que construía películas como quien construye edificios, apuntalándolas con un trabajo obsesivo y propio de un perfeccionista inmisericorde.

La primera aproximación a "La naranja mecánica" creo que es irremediablemente convulsa, en el sentido de que como espectador te sientes noqueado, no te esperas lo que ves ni preparado para no esperarte lo que vas a ver. El inicio ya te deja KO al presentarte una sociedad, una atmósfera, una ambientación que nada tiene que ver contigo ni con nada de lo que has visto previamente y a un personaje protagonista, Alex, con el que se supone que el espectador debe alcanzar una cierta empatía pero que en todo caso resulta repulsivo y/o inquietante desde el inicio y hasta el final (por más que en algún momento llegue incluso a despertar una cierta simpatía). Sin ahondar mucho en qué se ve, que lo mejor es descubrirlo, uno se planta con Alex, Pete, georgie y Lerdo "en el bar lácteo Korova donde consumen leche-plus, es decir leche con velocet, synthemesco o drencrom, lo que les deja preparados para recurrir a la ultraviolencia", ahí queda eso. El resto lo mejor es experimentarlo uno missmo viendo la película y forma parte de su encanto, un futuro completamente inesperado.

Al conceptual de esta película hay que añadirle el impacto argumental o temático. Está basada en una novela de Anthony Burgess publicada en 1962 en la línea de otras novelas de ciencia-ficción muy conocidas como "1984" o "Un mundo feliz" que hablan de futuros deshumanizados. Burguess explicó que el título proviene de una expresión británica: "As queer as a clockwork orange" que viene a ser "Tan extraño como una naranja mecánica", lo cual consigue Kubrick que también sea su película. El primer plano está el tema de la violencia, pero como toda la buena ciencia-ficción hay por detrás toda una serie de reflexiones filosóficas, de planteamientos que uno puede hacerse proque se pone en tela de juicio la sociedad, su organización, el tratamiento de la violencia, la condición del ser humano, los entresijos de la política...Tanto la novela como la película son de esas que te permiten hablar y hablar, dialogar, debatir, reflexionar y sólo por eso ya merecen la pena. La película es una clara exposición de que la maldad puede ser tratada, pero eso condicionaría al libre albedrío del ser humano y aprovecha para poner en tela de juicio a la propia sociedad en general y a los intereses políticos en concreto. Explicarlo termina siendo farragoso, es mejor verlo o leerlo.

A parte Kubrick deja su granito de arena artístico por así decirlo, aportando un intenso impacto visual, el que le permite su labor como cineasta, concentrándose en lo bizarro, la violencia y el sexo como base visual de la película. No es de extrañar que esta película convulsionara al espectador de la época, para nada acostumbrado a las escenas explícitas que pueden verse y que aún hoy en día siguen resultando impactantes para quien ve la película por mucho que hayamos visto ya. Todo esto por no hablar de la experimentación visual que lleva a cabo Kubrick acelerando o ralentizando escenas, usando cámaras de mano, alternando grandes angulares con lentes más tradicionales o simplemente jugando con los espacios escénicos, casi siempre claustrofóbicos y con una decoración extrafalaria, deshumanizada, poco cálida y acogedora.

En definitiva es una película completamente ajena a modas, insólita y extraña incluso hoy en día, siempre con un cierto tono sádico y cínico que te mantiene de principio a fin incómodo, espectante, interesado en saber más y en ver más.

La carga de profundidad de la película es imponente, uno no queda indiferente después de haberla visto y te queda un poso de inquietud. Gran culpa de ello aparte de Kubrick la tiene el actor protagonista, Malcolm McDowell, que borda al personaje de Alex, un tipo amante de la ultraviolencia, sádido, despiadado y perverso al que encanta pegar palizas mientras canta "I'm singing in the rain" o escuchar la novena sinfonía de Beethoven y que va contando la historia autodenominándose "vuestro humilde narrador" y buscando siempre la complicidad con el público con una familiaridad que insulta al principio porque uno no se siente participe de sus actos, pero que sorprendentemente se torna en un cierto afecto al final de la película (impresionante Kubrick haciendo que cojamos una cierta simpatía por el personaje después de convertirse en una víctima más de los tejemanejes polìticos). McDowell nunca ha estado mejor y nunca he tenido un mejor personaje, aunque ha sido muchas veces utilizado para encarnar a los "malos" en películas y series.

Como no podía ser de otra manera la película fue todo un acontecimiento en su año de estreno, 1971, cuando causó un descomunal impacto. En los óscars de aquel año consiguió cuatro nominaciones (mejor película, director, montaje y guión adaptado) pero fue la gran perdedora de aquella edición porque había títulos más apropiados para contentar al gran público como "French connection", "El violinista en el tejado", "La última película" o "Verano del 42". Seguramente el público no estaba bien preparado para la convulsión que le provocó Kubrick pero el tiempo ha dejado a esta película en un lugar importante en la historia del cine y es considerada una de las grandes obras de Stanley Kubrick, lo cual no es poco decir.

Su visión no es aconsejable para cualquier público, ha de verse con un cierto espíritu indagador, no es una película al uso, pero desde luego por eso mismo resulta especial, transgresora y muy interesante.

"Troya" (Wolfgang Petersen, 2004)




*****
País: USA.
Duración: 163 min.
Interpretación: Brad Pitt (Aquiles), Eric Bana (Héctor), Orlando Bloom (Paris), Diane Kruger (Helena), Sean Bean (Odiseo), Brian Cox (Agamenón), Julie Christie (Tetis), Peter O'Toole (Rey Príamo), Brendan Gleeson (Rey Menelao), Saffron Burrows (Andrómaca), Rose Byrne (Briseis).
Guión: David Benioff; basado en la "Ilíada" de Homero.
Producción: Wolfgang Petersen, Diana Rathbun y Colin Wilson.
Música: James Horner.
Fotografía: Roger Pratt.
Montaje: Peter Honess.
Diseño de producción: Nigel Phelps.
Dirección artística: Julian Ashby, Jon Billington, Andy Nicholson y Adam O'Neill.
Vestuario: Bob Ringwood.
Estreno en USA: 14 Mayo 2004.
Estreno en España: 14 Mayo 2004.



Hago comentario de "Troya" después de un mes de verla porque quería "mascarla" a conciencia sin que me influyera la impresión que tuve al salir del cine (que fue inmejorable) y porque quería hacerlo cuando la mayoría de los que entramos por Vianews la hubiéramos visto (Vic y Mañik también dirán que es porque soy un huevón y no meto tantas reseñas como antes, pero no les hagáis caso jeje). Pero bueno....a lo que íbamos....

Creo que "Troya" es lo que cabría esperar de cualquier película de evasión y espectáculo, de cualquier superproducción veraniega o navideña......No esperamos de ellas que sean la película definitiva porque el caso es que cada año hay algo más espectacular que ver que el anterior, pero sí esperamos que nos entretengan , que las historias nos emocionen y que, como mínimo, no sean chapuceras en su acabado. eso como mínimo, luego ya hay quien es más exigente y quien no lo es.....cuestión de gustos y apetencias.

Adelanto que la sensación que tuve nada más salir del cine es que había visto una de las mejores películas de los últimos meses y he de reconocer que me llegó, que me emocionó, que se me disparó la adrenalina y eso ya es mucho porque no suele pasar muchas veces; pero dándole vueltas creo que no sólo tiene esa virtud, creo que además es una película muy digna, muy bien hecha, muy trabajada.

El director es Wolfgang Petersen, que no es precisamente un cualquiera tras firmar "El submarino", "En la línea de fuego" o "La tormenta perfecta" entre otras. Podríamos decir que es uno de los más destacados directores de los grandes estudios en la actualidad. En este caso ha trabajado para Warner Bros y ha contado con un grandioso equipo técnico para llevar a la pantalla una historia que recoge parte de "La Iliada" y el comienzo de "La Odisea" de Homero, material argumental de interés indiscutible magníficamente adaptado por el guionista David Benhioff (Por cierto, qué pena que no haya continuado el mismo equipo inmediatamente con "La Odisea" protagonizada por Sean Bean en el papel de Ulises).

La calidad de la gente que hay tras las cámaras en esta película se nota en cada uno de los fotogramas, pero lo mejor es que no hay sensación de que este sea un drama histórico de "cartón piedra" como muchos otros que hemos visto. Para empezar los decorados (muchos de ellos londineses) no "cantan", los efectos especiales no se notan y la luz......la luz es la de los exteriores de Malta y el cielo, la atmósfera de la película está muy próxima a lo que uno espera de la Grecia clásica. La ambientación es magnífica y las cámaras de Petersen le sacan todo el partido posible con una puesta en escena estudiada al milímetro en la que predominan las pistas panorámicas y grandiosas tomas cenitales con grúas.....Os aseguro que os meteréis en el ambiente y además (Y ojo a este dato porque es muy importante) "viviréis" la acción con intensidad, pero sabréis donde se sitúa ésta en cada momento. Digo esto porque en muchas películas de acción actuales nos marean con la cámara y el montaje y uno no sabe ni dónde está cada cual, pero en "Troya" no es así y eso es un gran acierto del director.

También es un gran acierto que las batallas están muy bien explicadas (sabemos dónde está cada ejército, por dónde se mueven y qué estretegia usan) y que no dejan la espectacularidad a los efectos visuales o sonoros ni a una coreografía rebuscada en los enfrentamientos.....parece que la consigna es la simplicidad, pero por no por ello lo que vemos es menos atractivo para el espectador........Los ataques de Aquiles son antológicos siendo sencillos y lo mejor de todo es que son creíbles porque nadie se lo imaginaría levitando en el aire tipo Matrix, pero sí engañando a Héctor y a sus oponentes a base de movimientos de amago. ¡¡¡Fabuloso!!!!

Pero lo mejor de la película para mi gusto es que la historia y los personajes se han trabajado mucho y bien. Lo más importante de una película es que lo que te cuentan te llegue. Normalmente se suele utilizar el truco de utilizar un protagonista con el que nos identificamos y un antagonista a quien querríamos ver vencido.......esta película está tan bien hecha e interpretada que ni siquiera utilizan este recurso.....Fijaros que no hay buenos ni malos, que los personajes están muy bien matizados y que sus impulsos no son la bondad o la maldad....No hay blancos y negros, hay grises y las motivaciones son el amor, la ambición, el poder, la fama, el honor.....Los personajes te llegan por eso, porque los sientes cercanos y por ello el drama de cada uno de ellos interesa.

Nada de esto sería posible si los actores no estuvieran francamente bien y el caso es que lo están. Personalmente me quedo con Brian Cox (Agamenon) y con Peter O'Toole (Príamo) que me parece que están soberbios, pero el resto se encuentran a un alto nivel gracias sobretodo a lo bien perfilados que están sus personajes a través del guión. Se ha dicho que Brad Pitt quizás sea el que más flojea, pero no estoy de acuerdo, lo que ocurre es que su personaje es muy ingrato porque hay que reconocer que Aquiles a pesar de ser un héroe legendario tenía que ser un tipo engreído y un asesino y es de lo que hace. Por otro lado tenemos a Eric Bana como Héctor, del que sí se están diciendo muy buenas cosas, pero dejadme que haga también un comentario de contrapeso diciendo que el que realmente emociona es su personaje, representación del honor y el amor por su pueblo. En cuanto al resto todos muy bien, no me extiendo enumerando las virtudes de todos.

En fin, creo que se me nota ¿no? Que me pareció una película magnífica. Hay películas históricas grandiosas ya que es un género de abundantes buenos títulos, pero me parece un magnífico paso adelante en este tipo de cine porque creo que conjuga muy bien lo que tiene que ser el gran espectáculo de la actualidad con el respeto a las fuentes de las que parte y a lo que debe ser el cine de evasión. Por mí ¡¡¡Chapeau!!! Películas como "Troya" son exactamente las que quiero ver.

Por cierto, Wolgang Petersen prepara en la actualidad "El juego de Ender" y si está a la altura de la novela de Orson Scott Card en la que se basa ya podemos adelantar que su película va a ser un hito de la ciencia-ficción moderna. Puede que Wolfgang Petersen nos esté entregando los mejores años de su carrera como director de cine. Aprovechémoslo.