miércoles, 1 de julio de 2015

“Tomorrowland: el mundo del mañana” (Brad Bird, 2015)


Me lo pasé bien viéndola, en muchos ratos me sorprendió gratamente gracias al argumento ci-fi y la acción, pero es cierto que tiene pegas, que el tramo final flojea y que resulta quizás demasiado infantil. En cualquier caso un título refrescante como película de verano para toda la familia, siguiendo la estela de "Super 8" y muchos títulos de los 80. Es bueno que se recupere ese espíritu fantástico y aventurero pueril. Me tomo nota de Raffey Cassidy y Britt Robertson como actrices emergentes.

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País: EEUU.
Género: Ciencia-ficción.
Reparto: George Clooney (Frank Walker), Hugh Laurie (David Nix), Britt Robertson (Casey Newton), Raffey Cassidy (Athena), Thomas Robinson
Guión: Damon Lindelof y Brad Bird.
Música: Michael Giacchino Fotografía: Claudio Miranda Estreno en España: 29 Mayo 2015.





Le recomendaría la película a todos los padres que quieran llevar este verano a sus hijos al cine, sobretodo si les gusta la ciencia-ficción y el fantástico. Y particularmente me da bastante rabia que esta película no le esté funcionando bien en taquilla Disney.



Buena película para ver en familia en plena canícula y con temperaturas infernales este verano. Disney se ha reinventado en los últimos tiempos y lo que antes eran películas ñoñas con niños que vistas hoy “huelen” a naftalina, ahora son entretenimientos bastante cuidados desde la producción con argumentos con cierto interés (éste en concreto gustará más a los amantes de la ciencia-ficción porque va sobre un curioso futuro).

Me lo pasé de vicio viéndola en el cine, con un disfrute un tanto similar al de hace treinta años con “Los Goonies” o “La historia interminable” y tantas otras, un poco al estilo de la más reciente “Super 8”. Es decir, película que puede ver toda la familia, pero dirigida especialmente a los chavales y que si no lo eres te devuelve parte del chaval que fuiste. Sólo por eso me di por satisfecho, sin embargo, no hace muchos días leí que estaba teniendo muy poco éxito, que se consideraba ya uno de los grandes fracasos del año y que podía hacer perder a la productora en torno a los 100 millones de dólares (al final no creo que lo pierda, pero son malos datos de taquilla).

Si nos ponemos puntillosos la película tiene pegas (luego comento las que yo detecté), pero me da un poco de lástima que proyectos como éste o aquel de John Carter (que me gustó mucho más de lo que me esperaba y me parece otra película a reivindicar) naufraguen, porque suponen pérdidas económicas que seguro hacen replantearse cosas a la Disney y que esas cosas se pierdan sería una pena.



Achaco el poco tirón de la película a una serie de pequeños detalles que al final resienten el conjunto.

Me gusta el desparpajo que destilan tanto Raffey Cassidy como Britt Robertson (si lo aprovechan figurarán en mejores títulos) pero ninguna de las dos es protagonista y en cambio Thomas Robinson y George Clooney no me gustan tanto y sí lo son. Me gusta siempre Hugh Laurie aunque no puedo evitar recordar a House cada vez que lo veo. Por todo ello la película se queda sin un protagonista ni un antagonista con fuerza y en esta ocasión ambos eran necesarios.

El argumento es más bien simplón y aunque probablemente Brad Bird (el director de “Los increíbles”, “Ratatouille” o “El gigante de hierro”) le saca todo su jugo con una puesta en escena imponente visualmente (muy bien apoyada por el ya ilustre Michael Giacchino en la banda sonora), no deja de ser una historieta con un guión flojito (¡¡¡Maldito!!! y sobrevalorado gracias a “Perdidos”, Damon Lindelof) a partir, eso sí, de un interesantísimo concepto ideológico medioambiental. A mí la razón por la que crean Tomorrowland y el futuro se modifica sobre la marcha me parecen fascinantes, pero entiendo que para enganchar al público el suspense y el desarrollo de la intriga deberían haber sido mejores y eso que algunas escenas de acción como la de la tienda o la de la casa me parecen geniales......la ida de olla en Francia del final se la podían haber ahorrado.



Pienso también que la forma clásica de filmar de Brad Bird y el hecho de que sea una película familiar dirigida sobretodo al público infantil está demodé en un cine actual con más mala leche, en el que se estilan muertes a cascoporro, escenas más truculentas y una forma de rodar menos idealizada y más conectada con el realismo......

......En cambio a mí todo esto sólo me parecen pegas que hacen que en lugar de ser una gran película, sea un entretenimiento correcto. Me gusta el trasfondo ci-fi del argumento, me entretiene de inicio a fin, me sorprende varias veces y me hace pasar dos horas y poco agradables lanzando un mensaje humanista que me parece positivo. Tampoco es que le pidiera mucho más y creo que lo que le pedía me lo da con creces.

Ah, y en cuanto a que se eligieran algunos escenarios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, estar están, pero poco lucen y queda como metra anécdota de producción, un poco como lo que han hecho con el Alcázar de Sevilla en la quinta temporada de “Juego de tronos”. Mera curiosidad..