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Confieso que inicialmente no me apetecía demasiado ver esta serie a pesar del revuelo que estaba causando o precisamente por ello. Pensaba que sería una serie marca Netflix, con momentos truculentos o forzadamente dramáticos y temía encontrarme un argumento desagradable o poco edificante ¡¡¡Error!!! No es que lo que te cuentan sea agradable, se trata de comprender las complejidades un problema de calado social que te impresiona, pero la pericia técnica y la minuciosidad convierten un relato duro e impactante en una experiencia que merece mucho la pena aunque te remueva. Me convenció que Stephen Graham y Brad Pitt lanzaron el proyecto, el primero participando en el guión y el segundo en labores de producción. Mi rendición fue instantánea al descubrir en los primeros minutos que cada capítulo está contado en un único plano-secuencia y después constatar que cada uno en un contexto distinto. Ya sólo esto, para el cinéfilo es un punto a favor indiscutible porque la complejidad del rodaje ya te provoca admiración, pero es que además la puesta en escena hace que el relato gane muchísima fuerza, muchísima verosimilitud y como espectador te obliga a no perder ripio de lo que pasa en pantalla porque todo cuenta y puedes perderte algún detalle importante. Así se ven los cuatro capítulos en absoluta hipnosis sabiendo que en cualquier momento va a pasar algo relevante. El protagonista es un adolescente que comete una violenta agresión y vemos su detención, la investigación en el colegio, una evaluación psicológica y el impacto del crimen en la familia, todo ello en tiempo real, siguiendo a los personajes clave e indagando en el impacto que el suceso tiene en todos ellos. De golpe y porrazo, gracias a una dirección y un reparto en estado de gracia la serie nos habla del peligro de las redes sociales y el entorno digital, de un mundo adolescente que escapa al control de los padres, de una nueva sociedad urbana desconectada emocionalmente en la que muchos de los valores tradicionales brillan por su ausencia, de la brecha entre adultos y adolescentes, de los microcosmos escolares, del germen de cierta violencia que late en la insatisfacción y la incomprensión, de problemas de salud que no se perciben a simple vista pero que están ahí, de comportamientos tóxicos......Forma y fondo sobresalientes para una serie única que merece todos y cada uno de los calificativos positivos que ha recibido y que merecería ser vista por todo el mundo como antesala de un debate más profundo. Ni se te ocurra perdértela.