domingo, 13 de octubre de 2013

“Vikingos” (Michael Hirst, 1ª Temporada)

Aunque de momento lo que mejor le funciona es la recreación de época y ambientes, en su más que correcta primera temporada, esta serie coproducida entre Canadá e Irlanda para el History Channel hace intuir que la historia del vikingo Ragnar Lothbrok va a dar mucho juego.

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Título original: Vikings (TV Series)
Año: 2013
1ª Temporada: 9 capítulos de 40 minutos
País:  Irlanda, Canadá
Directores: Michael Hirst (Creator), Ciaran Donnelly, Johan Renck
Guión: Michael Hirst
Fotografía: John S. Bartley
Reparto:  Travis Fimmel (Ragnar Lothbrok), Clive Standen (Rollo), Katheryn Winnick (Lagertha Lothbrok), Gabriel Byrne (Earl Haraldson), Jessalyn Gilsig, Gustaf Skarsgård (Floki), George Blagden (Athelstan), Tadhg Murphy (Arne), Diarmaid Murtagh (Leif), David Pearse (Svein), Vladimir Kulich (Eric), Donal Logue, Nathan O’Toole (Bjorn Lothbrok), Ivan Kaye (Rey Aelle)
Productora: Coproducción Irlanda-Canadá; Irish Film Board / Take 5 Productions / World 2000 Entertainment

Recomendada para espectadores a los que les guste la fidelidad histórica y no le hagan ascos a lo que es esencialmente un biopic dramático que oscila entre la recreación de época, la aventura y el conflicto bélico.



 

 


He de reconocer que desde el mismo momento que supe de su existencia me atrajo muchísimo esta serie. Mucho más cuando empecé a informarme y me enteré que se basa en la historia de un vikingo real muy destacado en la cultura nórdica y que detrás andaba el Canal Historia con un amplio grupo de especialistas asesorando para que la recreación de época fuera lo más fiel posible a la realidad.

Siempre he pensado que la historia es un filón de argumentos de todo tipo que está sin explotar, sobretodo la de España, y con los medios actuales se pueden hacer auténticas maravillas. No digo que esta serie en su primera temporada lo sea, dista aún de esa excelencia, pero sus posibilidades son enormes.

La iniciativa en este caso ha corrido a cargo del productor Michael Hirst que después de hacer “Los Túdor” se ha lanzado con una serie que le latía en la mente desde años años puesto que la Metro le ofreció hacer un remake de la película de Kirk Douglas “Los vikingos” (Richard Fleischer, 1958). Junto a él una cadena cuyo máximo objetivo es llevar la historia a la gente de una manera entrenida.



 

Desde luego en lo que respecta a ambientación han hecho un trabajo fabuloso. Sé nota en cada fotograma, se advierte que han querido ser muy respetuosos con lo histórico y está cuidado hasta el más mínimo detalle desde la iluminación a los detalles más nimios de la decoración. Pero no encontramos ese respeto sólo en lo esencialmente visual sino también en lo antropológico y cultural (costumbres, creencias, sociedad) por lo que la serie tiene un altísimo valor didáctico que es el que ha perseguido en todo momento el Canal Historia para producirla. Sólo por eso los nueve primeros episodios merecen una oportunidad.

Todo lo referente a la calidad audiovisual es sobresaliente. No sólo se puede disfrutar con interiores perfectamente ambientados y con una fotografía que cuida la luminosidad al máximo para adecuarse a la época, los escenarios naturales son una pura delicia y te trasladan literalmente al norte y la banda sonora acompaña perfectamente desde los mismos créditos con esa tonada casi gutural que me produce un efecto hipnótico cada vez que la escucho.

Narrativamente han optado por una fórmula un tanto extraña. En esta primera temporada se desarrollan hasta tres arcos argumentales siendo el central probablemente el más interesante y quedando incompleto el último (seguramente una estrategia para suscitar el interés de cara a una segunda temporada ya aprobada por la cadena).





Particularmente son los episodios centrales los que más me gustan, poseen fuerza, intensidad y emoción y el resto no tanto, pero si la serie funciona disponen de un arsenal argumental para trabajar el drama, la aventura, acción, romance y por supuesto recreación histórica, así que es altamente probable que lo mejor esté por llegar. En cualquier caso esta primera temporada tiene ya varias “bombas” argumentales que sabe explotar estratégicamente.

Yo sólo pondría un pero y es que en muchos momentos tienden a ralentizar el desarrollo recreándose mucho en ambientes y en primeros planos de personajes quizás porque el guión no les da para más. No es que ese tono a veces contemplativo sea malo, al contrario, es bueno que no todo sea una vorágine de acción y diálogos y en esta serie todo tiene cabida, pero sí que quizás en algún momento me da la sensación que sobran planos en los que parece que la cámara se “emboba” con los personajes y la música. Nada que no se pueda ir puliendo con unos guiones mejores. De momento sólo le veo pegas a una cierta debilidad narrativa que les obliga a rellenar el minutaje y no debería ser así porque disponen de muchos recursos que usar.





Otro gran acierto es el casting y no sólo porque los actores casan como anillo al dedo a sus personajes, sino porque poseen mucha fuerza en pantalla lo que seguramente ayude a la serie a atrapar al público. En esta primera temporada Gabriel Byrne está magnífico y es seguramente el actor más sobresaliente, pero intuyo que Travis Fimmel (Ragnar), Katheryn Winnick (Lagertha), Clive Standen (Rollo) y sobretodo Gustaf Skarsgård (Floki) nos van a regalar muy buenos momentos más adelante como algunos de los que ya nos han proporcionado. Quizás Fimmel no sea un actor grandioso, pero con ese porte en pantalla atrapa completamente tu atención y algo similar pasa con el resto del elenco. El que me parece magnífico es como decía Gustaf Skarsgård.

Hay proyectadas siete temporadas que sólo harán si la serie funciona. De momento yo diría que lo que se ha podido ver es de notable. Lo bueno es que creo que seguramente lo mejor está por llegar, así que es posible que estemos ante una auténtica serie de culto.