Tras 34 episodios y a la espera de una cuarta temporada, esta serie de TVE demuestra muchas cosas, entre ellas que la historia de España es un filón argumental muy poco aprovechado, que también aquí somos capaces de crear argumentos fantásticos con tirón y sobretodo que es posible dar máximo interés hoy en día a personajes a los que no se ha logrado dar la dimensión que realmente tienen. Personalmente mi impresión es que arrancó fuerte gracias a unos guiones en los que consiguieron un humor muy logrado contrastando presente con pasado, la serie creció en su segunda temporada con un tratamiento dramático in crescendo y después decayó un poco al repetir la fórmula. Su talón de aquiles para mi gusto es que el conflicto que se presenta en cada capitulo, en general, no se resuelve tan bien como se presenta, pero los personajes (reparto mediante) compensan con creces cualquier carencia y te enganchan a la serie.
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