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Comienza como relato criminal siguiendo los pasos de Johnny Eager, un gángster en libertad vigilada, que se las apaña para cumplir su deuda con la justicia trabajando como taxista sin renunciar a sus turbios negocios llevando una doble vida, torna en melodrama romántico con la aparición de una imponente Lana Turner que, lejos del papel habitual en el cine negro de la femme fatale, actúa como todo lo contrario y finalmente desemboca en una lucha contrarreloj del protagonista contra su propio destino. Un título de género muy recomendable que no debería caer en el olvido y que le valió a Van Helfin un óscar por su papel secundario como mano derecha de Eager.
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