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#KelseyMann #CineAnimación #Pixar #Disney
Si bien es cierto que, conocida la fórmula con la primera entrega, en esta continuación la capacidad de sorpresa es menor el nivel sigue siendo alto y de nuevo es una producción ideal para ver en familia. La niña protagonista ha crecido, está entrando en la adolescencia y se ve perturbada por nuevas emociones que tiene que integrar en su vida pero que han irrumpido en su psique sin llamar a la puerta. No sólo ella se siente confundida y vulnerable, también las otras emociones que viven en su interior, verdaderas protagonistas de la historia para delicia no sólo de los más pequeños. Alegría, Tristeza y el resto se encuentran con un un gran problema que tendrán que resolver en otra divertida y ajustada hora y media. Si algo tienen los guiones de Pixar es que están muy trabajados, son ingeniosos y entretenidos, llegan a la "patata" y saben mezclar muy bien los ingredientes para que el cocktail funcione y eso aunque el argumento en torno a la niña protagonista sea de lo más simple porque lo que realmente te engancha es lo que pasa en su interior. Al final la película se te pasa en un suspiro, peques y grandes la disfrutan casi al mismo nivel (la lectura es distinta para cada caso pero igualmente satisfactoria) y te vas del cine con el buen ánimo de haber visto algo que merecía la pena. Altamente recomendable.
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