martes, 20 de diciembre de 2011

“La boda de mi mejor amiga” (Paul Feig, 2011)

**
Título original: Bridesmaids.
País: EEUU.
Duración: 125 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Rose Byrne (Helen), Kristen Wiig (Annie), Maya Rudolph (Lillian), Wendi McLendon-Covey (Rita), Chris O’Dowd (oficial Nathan Rhodes), Ellie Kemper (Becca), Matt Lucas (Gil), Melissa McCarthy (Megan), Jon Hamm (Ted).
Guión: Kristen Wiig y Annie Mumolo.
Producción: Judd Apatow, Barry Mendel y Clayton Townsend.
Música: Michael Andrews.
Fotografía: Robert D. Yeoman.
Montaje: William Kerr y Mike Sale.
Diseño de producción: Jefferson Sage.
Vestuario: Leesa Evans.
Distribuidora: Universal Pictures International Pictures Spain.
Estreno en USA: 13 Mayo 2011.
Estreno en España: 12 Agosto 2011.
No recomendada para menores de 12 años.


Pocas veces ha engañado más un título y un cartel. De hecho considero esencial para saber qué te vas a encontrar investigar un poco en el trailer y recibir información adicional, porque en caso contrario uno podría pensar que es una versión femenina de “Resacón en las Vegas” o un comedia al estilo de la casi homónima “La boda de mi mejor amigo” de Julia Roberts o de “Sexo en Nueva York”. Pues lo cierto es que no es nada de eso, sino algo completamente diferente, más próximo a “El diario de Bridget Jones” pero con un humor más grueso.

Es importante saber que el responsable es Judd Appatow, productor de títulos como “Un loco a domicilio” (1996), “Virgen a los 40” (2005), “Supersalidos” (2007), “Superfumados” (2008), “Año uno” (2009), “Hazme reír”( 2009) o “Todo sobre mi desmadre” (2010), es decir, que el tipo de comedia con el que te vas a encontrar si la ves tiene más que ver con ese humor provocador que raya la fina línea del buen gusto y lo escatológico (tremenda la escena de la “indisposición alimentaria” en la tienda de vestidos de novia) y que también enternece con historias de personas buscándose a sí mismas.













La mezcla entre el humor casi-grueso, lo “frikie” y cierta ternura hacen que las comedias de Appatow estén funcionando bastante bien porque son entretenidas, porque muchas veces la “vergüenza ajena” que producen muchas escenas resulta incorrectamente divertida y porque es difícil no conectar con los protagonistas, que son antihéroes, arquetipos mucho más próximos a cualquiera de nosotros que los que protagonizan las comedias más sofisticadas. El caso es que “La boda de mi mejor amiga” se ha convertido en el mayor éxito en taquilla hasta la fecha de Appatow y se le ha reconocido con premios y nominaciones, la última en el apartado de mejor comedia o musical en os Globos de oro de este año 2011.

Particularmente no es el tipo de comedia que más me gusta, prefiero más aquella que se basa en la ironía o en humor más fino y menos transgresor, pero este tipo de comedias siempre me han parecido “desengrasantes” porque de algún modo desatascan los resortes más primarios de nuestro sentido del humor, permitiéndonos que nos reíamos o nos sonrojemos con situaciones poco correctas con las que sería de dudoso gusto hacerlo en la vida real. Es un poco lo que ocurría con “Algo pasa con Mary”. Son películas que no puedes tomártelas muy en serio, pero se trata precisamente de eso, de reírte de situaciones ridículas o salidas de madre. Por supuesto, habrá quien esto no le haga la más mínima gracia.













Gran parte del éxito de la película cabe atribuírselo a la actriz protagonista, Kristen Wiig (por momentos recuerda a la mejor Meg Ryan), que demuestra un excepcional desparpajo para resolver de forma hilarante y con un estilo muy personal las escenas más ridículas. Su personaje de Annie enseguida empatiza con el espectador y gracias a ello la película gana interés aún cuando el argumento decae, que lo hace hacia la mitad final porque el metraje es probablemente excesivo. Wiig es además coautora del guión junto a Annie Mumolo demostrando que los años que pasó trabajando en Saturday night live dejaron poso.

El argumento trata sobre una boda, en efecto, la boda de la mejor amiga de Annie y sus preparativos, pero realmente el tema central es la propia Annie buscándose a sí misma, hundiéndose en todos los aspectos de su vida para reinventarse (como le dice a su madre “aún no había tocado fondo”), algo recurrente en las comedias de Appatow por la sencilla razón que sus protagonistas son casi siempre “patosos”, “frikies”, “perdedores” pero con una importante virtud, todos son buena gente y eso les redime al final gracias a sus amistades.









Una película entretenida que gustará más o menos dependiendo de si su sentido del humor conecta o no contigo y que, eso sí, garantiza unas cuantas escenas de literal “vergüenza ajena”. Eso sí, es sintomático ese momento en que, cuando Annie está viendo una escena de “Naúfrago” te darían ganas de cambiar de una película a la otra.

MIS ESCENAS FAVORITAS ¡¡¡NO LEER, CONTIENE SPOILERS!!!!

- La escena inicial entre Kristen Wiig y Jon Hamm (el Don Draper de “Mad men”) en la cama: “Quiero que te vayas y no sé cómo decírtelo sin ser un capullo”.
- La escena del tatuaje y los guisantes ¿se puede ser más corta?
- La escena de los agradecimientos a la novia en la que hablan Annie y Helen.
- En la escena en la que la para el policia la forma en que Annie demuestra que no va borracha haciendo monadas sobre la línea blanca de la calzada.
- La escena de la tienda de vestidos de novia, probablemente la escena más impactante de la película por escatológica y salida de madre.
- El policía y Annie controlando la velocidad de los coches que circulan por la carretera.
- La escena en la que Megan le hace ver a Annie que no debe compadecerse de sí misma.
- La escena en la que Annie pierde los papeles en la fiesta de despedida de soltera de su amiga.
- La escena en la que Annie trata de llamar la atención del agente Nathan pasando varios veces por delante de él infringiendo todo tipo de normas de circulación.