Reconozco que disfruté en el cine como un enano, quizás
simplemente porque la acción funciona y resulta tan espectacular como cabía
esperar, pero cada vez que pienso en el guión se me hunde la nota que le pongo.
¿No podían haber hecho la misma película sin semejantes delirios argumentales?
Lo de los velocirraptores y lo de Ingen no hay por donde cogerlo y hay
demasiados parecidos con la trilogía original demostrando una falta de ideas
alarmante. ¡¡¡Qué grande lo que hizo Spielberg!!!
Título original: Jurassic World..
País: EEUU.
Duración: 124 min.
Género: Acción, ciencia-ficción, aventuras.
Reparto: Chris Pratt (Owen Grady), Bryce Dallas Howard
(Claire Dearing), Ty Simpkins (Gray), Nick Robinson (Zach), Irrfab Khan (Simon
Masrani), Vincent D’Onofrio (Vic Hoskins), Jake Johnson (Lowery), Omar Sy
(Barry), BD Wong (Henry Wu), Courtney James Clark (Sarah).
Producción ejecutiva: Steven Spielberg.
Estreno en España: 12 Junio 2015.
No recomendada para menores de 12 años.
Perfecta como película veraniega y para pasar el rato porque
es cierto que entretener entretiene. Eso sí, argumentos como éste antes se hacían
con cuatro perras y ahora con todo lujo de medios porque devuelven con creces
lo invertido en ellos. La pela manda.
¿Quién puede resistirse a una película de acción con
dinosaurios? A juzgar por el taquillazo que está teniendo “Jurassic World” yo
diría que poca gente. En concreto yo desde “Parque Jurásico” (Steven Spielberg,
1993) confieso que no puedo y eso aún sabiendo que todas las entregas
posteriores han bajado el nivel y que es muy difícil superarlo, cosa que
tampoco es absolutamente necesario mientras la película en cuestión entretenga.
En el fondo se trata de eso, cine de evasión, un rato
agradable de entretenimiento ante la pantalla y no es preciso mucho más, para
eso se paga la entrada y eso es lo que se espera. “Jurassic World” ofrece lo
que promete en ese sentido, así que podríamos decir que nadie se sentirá
engañado y va a ver más o menos lo que espera.
Durante gran parte de la película me lo pasé de lujo.
Efectos sonoros y visuales de última generación para que los bichejos te
sobrecojan, pequeñas dosis de humor en torno a Chris Pratt (es evidente que lo
quieren convertir en el nuevo Harrison Ford y tiene todo para serlo), acción
bien filmada con una puesta escena muy cuidada y una banda sonora de Michael
Giacchino a la altura.....los peros llegan con el guión que, eso sí, me pareció
francamente flojo.
Los chavales que se acerquen a un “Parque jurásico” por
primera vez se lo van a pasar de vicio (o incluso mal en algún caso porque la
película no se corta con algún momento especialmente truculento y muestra
varias muertes sin andarse con remilgos). El problema es que los que tenemos ya
unos cuantos años llevamos tres parques jurásicos vistos y un sinfín de
películas de acción y hay reiteraciones y momentos que chirrían, que chirrían
mucho.
Punto a favor me parece que por fin nos muestren lo que
siempre quisimos ver y no pudimos. El Parque que ideara John Hammond y tuvo que
cerrar, por fin abierto y con todo lujo de avances y seguridad. Personalmente
hubiera preferido que me contaran la reapertura (le veo más posibilidades
argumentales) y no tanto la crisis de unas horas provocada por otro capricho
científico (más de lo mismo, esta gente no aprende, pero no sólo es que no
aprenda sino que encima se la juega con una idea que sólo podía salir mal, ya
lo entenderéis si la véis). Sea como fuere, el argumento elegido da juego para
la acción que se nos vende, pero para rizar el rizo, hacen reaparecer a Ingen
con otra idea descabellada que no hay por donde cogerla y cuya razón de ser no
es otra que convertir el tramo final de película en algo absolutamente
delirante (podemos dejar pasar en el arranque la, por otro lado, emocionante
escena de Owen a lo “domador”, pero lo de los velocirraptores flanqueando la
moto...en fin).
Soy partidario de la espectacularidad en el cine de acción,
pero me desconectan las películas que para superar otras anteriores llevan las
situaciones más allá de la lógica. Pienso que dentro de las reglas de juego que
propone una película (aunque sea fantástica o de ciencia-ficción) hay ciertos
límites que es preferible no traspasar para que no se pierda sensación de verosimilitud,
credibilidad y dramatismo. En “Jurassic World” me da la sensación que el
director rueda muy bien toda la película consiguiendo una tensión muy adecuada
en todas las escenas de acción, logrando casi siempre el dramatismo adecuado
para que nosotros como espectadores nos removamos en la butaca (magnífica toda
la escena del dinosaurio que amenaza al protagonista mientras se oculta bajo un
vehículo o el ataque de los pterodáctilos)
y sin embargo el guión le pone a prueba con escenas que se podían haber
evitado (ya digo que lo de los velocirraptores en el tramo final no hay quien
se lo trague y sólo es un ejemplo).
También hay en el guión subtramas que más o menos ya hemos
visto en parques jurásicos anteriores, desarrolladas de otra forma pero que básicamente
vienen a ser lo mismo: la ambición industrial o militar que representa Ingen
(en esta ocasión desafiando todo sentido común), el anhelo científico por ir
más allá (en un parque que cerró antes de arrancar no tiene sentido jugársela
otra vez creando híbridos más peligrosos), problemas familiares (otra vez),
niños amenazados (una constante recurrente para atrapar al público infantil),
choque de caracteres para crear una chispa romántica....Quizás es que a la hora
de hacer el guión no les ha importado mezclar material ya usado porque en el
fondo esta entrega viene a ser un reboot de la saga, pero pienso que algunas
cosas no eran necesarias y se podría haber hecho la misma película sin caer en
reiteraciones ni en rizos que no eran absolutamente imprescindibles (otro
ejemplo, no viene a cuento que Claire vaya todo el rato en tacones o que se
desabroche la camisa para ser más “Lara Croft” salvo para que Bryce Dallas
Howard luzca encantos claro). Es evidente que lo único que parece importarles a
los productores es epatar y eso está muy bien en una película de
entretenimiento, pero no hace falta poner innecesariamente en riesgo la credibilidad del conjunto. Por
suerte, Colin Trevorrow como director no lo ha hecho mal y su película es
eficaz.
Pues eso, entretenida y espectacular mucho (como atracción
de feria funciona), pero con bastantes pegas de guión, una constante demasiado
habitual en el cine de evasión actual.