miércoles, 17 de julio de 2019

"Spiderman: Lejos de casa" (Jon Watts, 2019)


**
Aunque cumple su objetivo de entretener y hacer avanzar al personaje (interesante cómo va asumiendo responsabilidades) que, por cierto, Tom Holland encarna de maravilla para mi gusto, hay una pega enorme que a mí me saca de la película y es que no me "creo" ni me convence el logro tecnológico del malo de la función, quizás porque no está bien conseguido o no es verosímil y arruina mi predisposición a suspender la realidad durante dos horas. Así pues me entretiene ahí donde al resto no, que es en los escarceos adolescentes y colegiales de Peter Parker y me vengo abajo donde el resto se lo pasa pipa, que es cuando llega la acción. Objetivamente entiendo que tiene suficientes guiños cómicos y suficiente dinamismo para que la mayoría se lo pase francamente bien, pero en mi caso sólo funciona bien la parte inicial y después va perdiendo gas hasta llegarme a aburrir y dejarme indiferente y sólo me recupero con las dos escenas postcréditos. Reconozco que me cabrea, me encantan las películas de Marvel.