Uno de los episodios más premonitorios y pegados al futuro más próximo (si no presente) ya que dramatiza la situación de una oficinista que vive en un mundo donde todas las acciones son puntuadas en las redes sociales generando un sistema de puntos que te benefician o perjudican en función de cómo te valoran. No sólo pone de manifiesto el problema de esa absoluta adicción a los móviles que cada vez es más común entre nosotros, es que además sirve de botón de muestra de algo que ya está implantado en China y que podría ser el futuro al que nos quieren llevar por aquello de que controlarían toda nuestra vida (cosa que en parte ya hacen). Sólo por entrar en ese debate y reflexionar sobre ello el capítulo ya merece la pena, pero es seguramente uno de los mejores capítulos de toda la serie también por su desarrollo, por la interpretación de Bryce Dallas Howard y por todo lo que implica el argumento.
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