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Por cuestiones obvias recuerda mucho a esa magnífica y necesaria película argentina que es "La historia oficial" y se parece a ella sobretodo en un trasfondo sumamente interesante, la pena es que arranca de manera prometedora, pero poco a poco va perdiendo fuerza y coherencia y ni aprovecha del todo su suspense interno ni la carga dramática y emocional que tiene su argumento, que es mucha y debería noquearnos. La ves con interés, pero lo vas perdiendo y te quedas con la agridulce sensación de que ni Federico Luppi logra finalmente rescatarla. En este caso la buena intención inicial es muy superior al resultado.
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