***
País: Reino Unido.
Duración: 97 min.
Género: Ciencia-ficción, drama.
Interpretación: Sam Rockwell (Sam Bell), Kevin Spacey (voz de Gerty), Dominique McElligott (Tess Bell), Kaya Scodelario (Eve Bell), Benedict Wong (Thompson), Matt Berry, Malcolm Stewart.
Guión: Nathan Parker; basado en un argumento de Duncan Jones.
Producción: Stuart Fenegan y Trudie Styler.
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Gary Shaw.
Montaje: Nicolas Gaster.
Diseño de producción: Tony Noble.
Vestuario: Jane Petrie.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en Reino Unido: 17 Julio 2009.
Estreno en España: 9 Octubre 2009.
Es complicado hablar de “Moon” y de por qué es interesante sin destripar el argumento pero sirva como pista que más allá de lo que se ve en pantalla lo más destacado son las reflexiones que puedan hacerse. Quizás quede más claro si digo que es una película que, como la buena ciencia-ficción, tiene “jugo”, “meollo” para pensar o debatir.
La película tuvo una destacada acogida por parte de la crítica y es la ópera prima del hijo de David Bowie, un Duncan Jones que sabe recuperar el espíritu de los viejos clásicos del género y que se convirtió en una de las revelaciones del año 2009.
No es una película de acción, en realidad la historia se centra en Sam Bell (magníficamente interpretado por un solvente Sam Rockwell), un operador de una importante empresa de energía de la Tierra que se encuentra aislado en una base lunar desde hace casi tres años y si descontamos el ordenador de abordo, Gerty (un guiño al Hal de “2001” que trata de empatizar a base de smileys, sencillo pero magnífico recurso visual por cierto), no tiene en principio a nadie más con quien interactuar.
La película inicialmente por factura y argumento recuerda por momentos a otros clásicos del género como “2001” o la menos conocida “Naves misteriosas” (que recomiendo encarecidamente que veais si no lo habéis hecho ya); pero conforme avanzan los acontecimientos uno se topa con una propuesta nueva y sorprendente que termina por atraparte irremisiblemente.
Pienso que la principal baza de esta película es la habilidad de todo el equipo que la ha realizado para sacar el máximo partido posible a todos los elementos, desde decorados a puesta en escena. Duncan Jones consigue que el espectador quiera saber más y más y las escenas van fluyendo con una suerte de suspense interno que impide que el ritmo lento canse. Es decir, a pesar de plantearnos una situación en la que parece que todo avanza lentamente, que nada va a ocurrir, que estamos ante sucesos carentes realmente de interés poco a poco vamos entrando en la película y nos encontramos inmersos en un drama que resulta cuando menos sorprendente. Esto lo consigue gracias a una buena planificación de escenas y un acertado ritmo narrativo en el que nada sobra ni falta. Incluso el metraje de la película, apenas hora y media, está perfectamente ajustado. Por así decirlo “Moon” es una película perfecta en sí misma, que consigue justo lo que pretendía.
Tampoco quiero dejar la impresión de que “Moon” es una película perfecta o el no va más del género, pero hay que reconocer que resulta una propuesta fascinante por ser una ópera prima, por lo bien resuelta que está y porque logra un suspense y un interés que hoy en día sólo parecen conseguir los efectos especiales y las escenas de acción pero que también se encuentra en la emoción o en el tratamiento acertado de los personajes. “Moon” demuestra que no todo está dicho o hecho y que existen otras vías para géneros como la ciencia-ficción que las explosiones y la acción.
País: Reino Unido.
Duración: 97 min.
Género: Ciencia-ficción, drama.
Interpretación: Sam Rockwell (Sam Bell), Kevin Spacey (voz de Gerty), Dominique McElligott (Tess Bell), Kaya Scodelario (Eve Bell), Benedict Wong (Thompson), Matt Berry, Malcolm Stewart.
Guión: Nathan Parker; basado en un argumento de Duncan Jones.
Producción: Stuart Fenegan y Trudie Styler.
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Gary Shaw.
Montaje: Nicolas Gaster.
Diseño de producción: Tony Noble.
Vestuario: Jane Petrie.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en Reino Unido: 17 Julio 2009.
Estreno en España: 9 Octubre 2009.
Es complicado hablar de “Moon” y de por qué es interesante sin destripar el argumento pero sirva como pista que más allá de lo que se ve en pantalla lo más destacado son las reflexiones que puedan hacerse. Quizás quede más claro si digo que es una película que, como la buena ciencia-ficción, tiene “jugo”, “meollo” para pensar o debatir.
La película tuvo una destacada acogida por parte de la crítica y es la ópera prima del hijo de David Bowie, un Duncan Jones que sabe recuperar el espíritu de los viejos clásicos del género y que se convirtió en una de las revelaciones del año 2009.
No es una película de acción, en realidad la historia se centra en Sam Bell (magníficamente interpretado por un solvente Sam Rockwell), un operador de una importante empresa de energía de la Tierra que se encuentra aislado en una base lunar desde hace casi tres años y si descontamos el ordenador de abordo, Gerty (un guiño al Hal de “2001” que trata de empatizar a base de smileys, sencillo pero magnífico recurso visual por cierto), no tiene en principio a nadie más con quien interactuar.
La película inicialmente por factura y argumento recuerda por momentos a otros clásicos del género como “2001” o la menos conocida “Naves misteriosas” (que recomiendo encarecidamente que veais si no lo habéis hecho ya); pero conforme avanzan los acontecimientos uno se topa con una propuesta nueva y sorprendente que termina por atraparte irremisiblemente.
Pienso que la principal baza de esta película es la habilidad de todo el equipo que la ha realizado para sacar el máximo partido posible a todos los elementos, desde decorados a puesta en escena. Duncan Jones consigue que el espectador quiera saber más y más y las escenas van fluyendo con una suerte de suspense interno que impide que el ritmo lento canse. Es decir, a pesar de plantearnos una situación en la que parece que todo avanza lentamente, que nada va a ocurrir, que estamos ante sucesos carentes realmente de interés poco a poco vamos entrando en la película y nos encontramos inmersos en un drama que resulta cuando menos sorprendente. Esto lo consigue gracias a una buena planificación de escenas y un acertado ritmo narrativo en el que nada sobra ni falta. Incluso el metraje de la película, apenas hora y media, está perfectamente ajustado. Por así decirlo “Moon” es una película perfecta en sí misma, que consigue justo lo que pretendía.
Tampoco quiero dejar la impresión de que “Moon” es una película perfecta o el no va más del género, pero hay que reconocer que resulta una propuesta fascinante por ser una ópera prima, por lo bien resuelta que está y porque logra un suspense y un interés que hoy en día sólo parecen conseguir los efectos especiales y las escenas de acción pero que también se encuentra en la emoción o en el tratamiento acertado de los personajes. “Moon” demuestra que no todo está dicho o hecho y que existen otras vías para géneros como la ciencia-ficción que las explosiones y la acción.