Película casi onírica relatada desde la ilusionada infancia de una niña pequeña en un entorno de tragedia que resulta una de las propuestas más atípicas y fascinantes del 2012.
Título original: Beasts of the southern wild.
País: EEUU.
Duración: 92 min.
Género: Drama, fantasía.
Reparto: Quvenzhané Wallis (Hushpuppy), Dwight Henry (Wink), Levy Easterly (Jean), Lowell Landes (Walrus), Pamela Harper (Little Jo), Gina Montana (Miss Bathsheba), Amber Henry (LZA), Jonshel Alexander (Joy), Joseph Brown (Winston). Guión: Lucy Alibar y Benh Zeitlin; basado en la obra “Juicy and delicious”, de Lucy Alibar.
Producción: Michael Gottwald, Dan Janvey y Josh Penn.
Música: Dan Romer y Benh Zeitlin.
Fotografía: Ben Richardson.
Montaje: Crockett Doob y Affonso Gonçalves.
Diseño de producción: Alex DiGerlando.
Vestuario: Stephani Lewis.
Distribuidora: Golem.
Estreno en USA: 27 Junio 2012.
Estreno en España: 25 Enero 2013.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años.
Recomendada única y exclusivamente para quienes tengan interés por el cine indenpendiente y en cierto modo experimental y los estados de ánimo diferentes más que por los argumentos.
Hushpuppy es una niña pequeña que vive en la miseria con su padre en una casa destartalada invadida por la vegetación en un meandro del río Mississippi que no tardará en quedar sumido bajo las aguas porque cerca han construido un dique. “La bañera”, que así se llama aquel lugar, es su casa y el de muchas otras personas, el hogar donde está creciendo y en el que se tiene que enfrentar a los primeros “demonios” de su vida.
La cámara desde el principio se coloca a la altura de la pequeña, la persigue, la observa y nos muestra sus inocentes idas y venidas y pensamientos, su perspectiva. Las tomas nos muestran un mundo diferente, no especialmente atractivo pero que posee el encanto de lo salvaje y exótico. Quizás no es el mejor sitio donde vivir, pero podemos comprender que es su sitio en el mundo.
Este es el planteamiento de esta película “pequeña” e independiente que apuesta no por un argumento potente (no lo tiene) sino por una sensibilidad distinta y una forma diferente de ver las cosas desde una cámara.
Todos los años hay una película “indie”, en cierto modo experimental, de bajo presupuesto, marcada por una intención artística más que comercial que se cuela entre las preferencias de la crítica y gana multitud de premios. En el 2012 fue “Bestias del sur salvaje” especialmente gracias a esta historia contada casi a modo de cuento desde la perspectiva de una niña que pese a estar rodeada de miseria y tristeza acomete la vida desde la inocencia, la esperanza y el tesón.
Sin duda, la mejor baza de la película es esa narración en off que hace la niña acompañada por ese fulgor poético de cada una de sus imágenes, pero yo diría además que lo que la hace grande es ese tono esperanzador que impregna todo pese a que el tejido de la historia sea tan dramático. Viéndola no te hundes pese a que lo que ves sea triste y en cierto modo desolador y esa es la forma en la que el director insunfla ánimo. Lo que pretenden es conmoverte pero sin que derrames ni una sola lágrima, al contrario, la protagonista siente una invencible esperanza: "Cuando esté muerta, los científicos del futuro lo descubrirán todo. Sabrán que una vez existió Hushpuppy y que vivió con su papá en La Bañera" y para ello eso es lo más grande de su existencia.
Como todo está contado desde la perspectiva de Hushpuppy lo que vemos está además condicionado por una peculiar percepción del mundo en la que incluso lo fantástico tiene cabida y resulta especialmente conmovedor que crea que es responsable de la armonía del universo....aunque esto te hace pensar que en el fondo es así, que es una metáfora, porque todos somos agentes en el equilibrio de nuestro propio mundo.
Dice cosas muy interesantes esta película desde la perspectiva de una simple niña y extraerle el jugo de lo que insinúa es parte de su encanto. Por otra parte puede no ser suficiente para quien busque un argumento convencional. Ni lo que cuenta ni la película en sí es eso, convencional, así que si no se le encuentra el gusto al cine experimental y a una cierta introspección es recomendable no verla.
Este es uno de esos caso de películas que unos encontrarán mágica y especial y otros muchos insípida o pesada porque lenta es, desde luego, mas que entretener pretende contagiarte un estado de ánimo. Cada cual tiene que decidir si se arriesga a verla o si acepta esas reglas. Quien lo haga aceptando las consecuencias es posible que se lleve una grata sorpresa porque “Bestias del sur salvaje” es diferente, hipnótica y especial.