viernes, 13 de noviembre de 2015

“Spectre” (Sam Mendes, 2015)

Decepcionante para los que esperen de Mendes el nivel que exhibió en "Skyfall", entretenida para los que quieran acción y demasiado larga para quienes les interesen más las tramas de espionaje o erótico-festivas del agente 007. En esta entrega el sobresaliente se lo lleva el equipo de sonido y la escena de arranque, el resto es más de lo de siempre a pesar del reparto.

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Título: 007 Spectre.
Países: Reino Unido y EEUU.
Duración: 148 min.
Género: Acción, thriller.
Reparto: Daniel Craig (James Bond), Ralph Fiennes (M), Ben Whishaw (Q), Naomie Harris (Moneypenny), Léa Seydoux (Madeleine Swann), Dave Bautista (Sr. Hinx), Christoph Waltz (Oberhauser), Monica Bellucci (Lucia Sciarra).
Guión: John Logan, Neal Purvis, Robert Wade y Jez Butterworth; basado en los personajes creados por Ian Fleming.
Música: Thomas Newman.
Estreno en España: 6 Noviembre 2015.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.




Recomendada para amantes de la saga Bond y para los que necesiten dos horas y medias de evasión en forma de acción y sonido envolvente.....parece que lo necesitamos muchos porque el cine estaba hasta arriba.





Debo calificar de decepcionante el nuevo Bond de Craig (dicho entre comillas, es mejor que algunos de los antiguos), cosa provocada en parte por las buenas expectativas que había creado el director Sam Mendes con la anterior entrega “Skyfall”, para muy gusto bastante mejor. Mendes filmó en su día la oscarizada “American beauty” y esa pequeña joya que es “Camino a la perdición”, con “Skyfall” sorprendió a los que no esperaban mucho de él y que menos que esperar un nivel similar, pero para mi gusto no ha estado a su altura.

En esta ocasión tenemos 148 minutos de espionaje y acción, eso sí, es marca de la serie Bond y uno nunca puede decir que una película de 007 no tenga alguna escena trepidante o que sea un ladrillo insoportable. El entretenimiento está más o menos garantizado, pero otra cosa es que la historia esté bien hilada, la intriga te atrape o disfrutes con la emoción de la acción propiamente dicha. En esta entrega, la película se me hizo larga, muy larga, porque creo que el guión era flojo, muy flojo, y que Mendes no ha podido sacarle más jugo

Para mi gusto el guión es flojo porque puestos a resucitar a la vieja organización criminal “Spectra” (olvidada en los viejos títulos de la saga por farragosas cuestiones legales) hubiera sido mejor darle una dimensión más amenazadora, máxime cuando sentado en la silla del antagonista figura un Christoph Waltz al que le hemos visto hacer de “malo” mucho mejor sin ir más lejos en “Malditos bastardos”. El personaje de Waltz es frío y despiadado, vale, pero esa risa nerviosa que esboza en el tramo final y su plan (que es el de los guionistas) lo convierten en una parodia. No sólo eso, tiene a su servicio una legión de matones que sólo desfilan para alargar las escenas de tiros y persecuciones y la superamenaza de ese armario empotrado que es Mr. Hinx se despacha con una escena en la que se dan muchos golpes, pero me parece un poco sonrojante (si ese “Mierda” era para causar risa, sí, me la produjo por ridículo).



Vamos, que no me parece que los guionistas hayan urdido ni una buena trama de espionaje ni unas buenas escenas de acción (me perdonen, pero por ejemplo la de la avión sin alas llevándose todo por delante, me parece que hace mucho ruido, pero me deja más frío que la mojama). Por otro lado y para darle dimensión dramática al argumento el guión incorpora aspectos del pasado de James Bond como ya se habían hecho en las anteriores películas, pero esas buenas intenciones fracasan por culpa de un Daniel Craig que en esta ocasión transmite menos emociones que un témpano de hielo y por la poca química que realmente se consigue con su antagonista.

Lamentablemente a todo eso se une un nulo sentido del humor (que es algo que sí han aprovechado y muy bien títulos de espionaje más o menos recientes que superan en interés esta película como son las última entrega de “Misión imposible”, “Kingsman” u “Operación UNCLE”) y el toque erótico-festivo que siempre rodea a 007 también naufraga (una pena teniendo en nómina a Monica Bellucci y a una Lea Seydoux que si queréis ver de verdad calentando el ambiente lo hace mucho mejor en “La vida de Adele”).



En resumen, que uno puede ir a ver su ración de Bond, que más o menos se entretendrá, que con la primera escena (eso sí) es posible que flipe (ese plano-secuencia en plan alarde por las calles de México es lo mejor y una pena que no sean superada por ninguna otra escena en lo que queda de película) y que tendrá que aguantar más de dos horas y media para asistir a uno de los finales que más frío me ha dejado en los últimos tiempos en un título de acción y eso a pesar del tema central de Bond, que siempre me pone los pelos como escarpias.

Y dicho esto y dado que le he dao estopa a la película más por vicio que por otra cosa, es posible que no os resulte tan sosa como a mí, que las críticas despiadadas tienen estas cosas....Seguramente no es tan floja como os la he pintado, ni tan buena como se presumía. El llenazo en la sala lo entiendo, todos queremos evasión y adrenalina, los aplausos que dieron algunos al final no. Lo que os interesa es que puede ver, es aceptable, es un Bond y últimamente todos los Bond están hechos con la mejor factura posible, sin reparar en gastos (México y Roma lucen bastante) y procurando que no todo sean clichés, aunque a veces no lo consigan.