De acuerdo, tiene algún "pero" que puede arruinarte el visionado entero, pero como película de supervivencia y entretenimiento resulta muy efectiva y en cierto modo hipnótica. No puedes apartar la mirada de Blake Lively una vez sabes en que berenjenal se ha metido, que es prácticamente nada más empezar la película y hasta el final. El director español Jaume Collet-Serrat volvió a demostrar además que lo suyo es conquistar al público ya que domina a la perfección el tempo adecuado para entretener y los recursos para crear tensión y emoción. Y de paso se marcó su particular homenaje al "Tiburón" de Spielberg.
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