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El primer capítulo de la serie de ciencia-ficción creada por el británico Charlie Brooker sobre posibles futuros distópicos dominados por las pantallas (a eso se refiere "Black mirror"), fue estrenado en 2011 y mostraba el poder de internet y Youtube, capaces de condicionar incluso a las más altas esferas políticas (cosa de la que ya nos hemos ido dando cuenta en el mundo real desde entonces). El argumento gira entorno a una amenaza vertida sobre el primer ministro británico, que debe aceptar a contrarreloj una grotesca propuesta que dejará su honor manchado para siempre a cambio de salvar la vida de alguien muy importante. Arranca en tono casi de farsa y mantiene a lo largo de todo el desarrollo un aroma de humor negrísimo, pero poco a poco el asunto se va tornando serio y dramático, demostrándonos que los contenidos de internet pueden entretenernos, pero pueden convertirse en peligrosos según se usen. Un arranca sensacional de la serie que te engancha y sorprende.
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