Protagonizado por Daniel Kaluuya al que años más tarde vimos en "Déjame salir", habla sobre un mundo en el que los jóvenes pedalean todos los días por turnos para ganar créditos que a continuación gastan por cualquier comodidad. En realidad están alienados, generan energía y sólo hay un modo de escapar de esa realidad. Es tan bueno el punto de partida como el desarrollo argumental ya que habla sobre la deshumanización del hombre, sobre los realities televisivos, sobre la evasión de la realidad en la que caemos con series de televisión, publicidad y videojuegos que adormecen el resto de nuestras capacidades y sobre un futuro en el que la competición es el único medio para progresar. Son temas muy propios de la ciencia-ficción clásica que van surgiendo a través de una historia que tiene un suspense muy atractivo para el espectador ya que en todo momento lo que va sucediendo te incita a querer saber más y a avanzar hacia el desenlace.