jueves, 25 de junio de 2020

"Peaky blinders" (T5, 2019)

****
Hablar de un "pequeño bajón" en esta serie, aunque sea mi impresión de esta quinta temporada, conviene explicarlo porque sigue siendo una de las producciones más interesantes y cuidadas del panorama televisivo mundial. Más aún cuando argumentalmente es tan potente como todas las temporadas anteriores si no más, con Tony Shelby enfrentando problemas crecientes consigo mismo (fantasmas del pasado y del presente), con su familia (parece que todos tienen algo que reprocharle y Michael mucho más), con otras familias (los Billy Boys) y ahora también en el mundo de la política con un nuevo partido fascista (el liderado por Oswald Mosley). No pongo pegas a lo que cuenta ni a la producción en sí, pero sí a cómo lo cuenta porque en su intención de adentrarse en la dañada psicología del protagonista y de hacer avanzar las cosas con rebuscadas escenas repletas de diálogos llenos de dobles intenciones a veces las tomas se alargan en exceso y la sensación que produce es que nada avanza realmente y todo entra en un bucle reiterativo. Podría ser uno de los primeros atisbos de que la serie empieza a repetirse, pero creo que, en realidad, es todo lo contrario, que ha sido una jugada meditada, un remanso antes de la tempestad en el que se han abierto nuevos horizontes argumentales con posibilidades innumerables y muy atractivas que desembocarán en venganzas y luchas cruentas con el fascismo y la 2ª guerra mundial como evidentes telones de fondo. Digamos que el principal problema es que esta temporada deja con ganas de mucho más, pero era necesario preparar lo que vendrá luego incidiendo en los demonios de Shelby. Interesante caldo de cultivo.