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Título original: Watchmen
País: Estados Unidos, El Reino Unido
Duración: 163 min.
Género: Ciencia-ficción, superhéroes
Reparto: Jeffrey Dean Morgan, Malin Akerman, Carla Gugino, Billy Crudup, Patrick Wilson, Jackie Earle Haley, Matthew Goode, Stephen McHattie, Matt Frewer, Laura Mennell, Sonya Salomaa, Danny Woodburn, Carrie Genzel, Niall Matter, Dan Payne, Apollonia Vanova
Guión: David Hayter, Alex Tse
Distribuidora: Paramount
Productora: Warner Bros. Pictures, Lawrence Gordon Productions, Gordon Company, Legendary Pictures, DC Comics
Cásting: Kristy Carlson
Dirección artística: Francois Audouy, Helen Jarvis
Diseño de Producción: Alex McDowell
Fotografía: Larry Fong
Montaje: William Hoy
Música: Tyler Bates
Productor: Deborah Snyder, Lawrence Gordon, Lloyd Levin, Wesley Coller
Productor ejecutivo: Herb Gains, Thomas Tull
Vestuario: Michael Wilkinson
Es normal que un proyecto de las características de “Watchmen” provoque ríos de tinta y oleadas de comentarios de todo tipo cuando se produce su traslación del cómic al cine. La obra de Alan Moore y Dave Gibbson está considerada por muchos como una de las más grandes y yo me uniría a ellos. De hecho, para quien todavía guarde prejuicios con el cómic, es la demostración de que éste es también arte, una forma de expresión narrativa y visual, adulta, con continente y contenido y mucho que aportar. Quien lo dude que no hable sin saber y lo lea, no dudará después de hacerlo.
También veo lógico que los más puristas del cómic, quienes han ondeado “Watchmen” como prueba de lo grande que puede llegar a ser este medio de expresión, se muestren escépticos ante una adaptación cinematográfica siendo que resulta enormemente difícil salir airoso de una empresa que muchos juzgan imposible. Es terriblemente difícil condensar en dos horas (en este caso han sido casi tres) todo lo que muestran e insinúan las viñetas de “Watchmen”, que es tan denso como la más densa de las novelas y muchos consideran casi como tal (no en vano fue el primer cómic en ganar el premio Hugo, que premia los mejores relatos literarios de ciencia ficción).
Sin embargo y sin entrar demasiado en el trabajo de adaptación, que realmente no me interesa porque de eso hablarán otros y ya hay un intenso debate al respecto, creo que los resultados pueden considerarse óptimos en este sentido. Respetando todas las opiniones, que las hay para todos los gustos y colores, el director, Zack Snyder, me parece que ha hecho un trabajo incluso superior al que hizo con “300”, rescatando toda la esencia de lo que es importante en “Watchmen”, el argumento, el fondo político e ideológico e incluso la ambientación y el diseño artístico. En ese sentido creo que ha salido tan airoso como Peter Jackson lo hizo en “El señor de los anillos”. Pero a mí no me interesa hablar de la adaptación, me interesa hablar de cine, vamos a ello.
La película me ha parecido magnífica y considero como tal una película que me atrapa de principio a fin, cuyas escenas me impresionan, me abstraen de la realidad y me emocionan y llegan. No quiero ser demasiado entusiasta porque además no ha pasado tiempo suficiente para “mascarla” como merece, pero yo creo que hacía mucho tiempo que una película no me gustaba tanto.
Ya había leído el cómic, aunque por su puesto eso no es una condición indispensable para que guste la película y lo que esperaba esencialmente era intensidad, que los personajes y la historia me impactaran emotivamente y Snyder lo ha logrado con creces. No voy a entrar en si los actores son buenos o malos, creo que sus actuaciones son correctas y podríamos entrar en un debate interminable sobre si tal o cual está mejor o peor o si tal o cual actor podría haberlo hecho mejor o peor, no me parece eso lo esencial en esta ocasión porque lo verdaderamente importante es el fondo argumental pero sí dejo apuntado que los personajes me parecen muy bien representados y en concreto el comediante (Jeffrey Dean Morgan), Dr. Manhattan (Billy Crudup) y Rorschach (Jackei Earle Haley) me parece que están monumentales.
Hablemos de Rorschach: en gran parte es el hilo conductor de la película a través de un diario personal que va narrando en “off” y que devuelve al espectador al hilo conductor narrativo cada vez que hay una digresión (para mi gusto el trabajo en este sentido es fabuloso, con saltos atrás y adelante en el tiempo argumental siempre enfocando la atención en los hechos que más interesan en cada momento para explicar las acciones de los personajes, como en el cómic, pero también con cosecha propia de Snyder como en los títulos de crédito iniciales que para mi gusto son grandiosos en su capacidad para condensar información que después nos será relevante en imágenes yuxtapuestas y con “The times they are a-changing” de Bob Dylan como fondo musical). Pues bien, Rorschach es el mejor ejemplo de lo fabulosa que es esta película. No es un personaje molédico, no es un personaje con el que nos identificaríamos pero tanto en el cómic como en este caso sí lo hacemos. Representa el idealismo que todos tenemos, representa la búsqueda desesperada de la verdad y la justicia, el azote inmisericorde contra el malhechor y logra nuestras más íntimas simpatías hasta en sus momentos más salvajes, que los hay, porque en todos nosotros existe el impulso de hacer daño si nos lo hacen a nosotros. Hablo de él porque me parece una construcción magnífica de un personaje, gran parte del mérito, como en todo lo que es “Watchmen” tanto en el cómic como en el cine, lo tiene Alan Moore, pero hablando del Rorschach cinematográfico creo que el director y el actor, Jackie Earle Haley (lo habréis visto en una película que recomiendo, “Juegos secretos” junto al propio Patrick “Buho nocturno” Wilson”) lo bordan y Rorschach te llega, te emociona, te impacta tanto con máscara como sin ella, pero desde luego nunca una máscara había expresado tanto.
También quiero destacar que la construcción del resto de personajes, lo que representan, lo que son me parecen excepcionales y eso se expresa a través de las actuaciones, claro, pero también, a través de las imágenes de Zack Snyder, que visualmente me parece un director apabullante, y de los detalles de la puesta en escena, los decorados, los más mínimos detalles de atrezzo. Por su puesto un personaje que despierta tanto nuestro rechazo como el comediante está perfectamente representado y Jeffrey Dean Morgan está perfecto en ello; pero sobretodo yo me destacaría a Billy Crudup, Dr. Manhattan, en gran parte oculto bajo los efectos especiales para darle la tonalidad azulada o para convertirlo en el arma mortífera que resulta, porque en su rostro refleja la derrota de Dios por el hombre, el hastío ante el afán autodestructivo de la humanidad y no voy a decir más porque cada cual debe sacar sus propias conclusiones de lo que son y representan cada uno de los personajes de esta grandísima obra. Me quedo con que todos y cada uno de los actores y de los personajes te encojen el ánimo y eso es lo que le pido a una película.
Argumental y visualmente creo que “Watchmen” es una película mayúscula, ignoro qué opinará la gente en los cines, aún es pronto para saber la acogida que va a tener esta película. Quizás al no ser una película de superhéroes al uso no impacte tanto, pero es que no se trata de eso, “Watchmen” es mucho más que eso, es una parodia política (fijaros en el evidente homenaje de “Teléfono rojo ¿volamos hacia Moscú?” colocando a Richard Nixon en la mesa en la que Kubrick colocó a Peter Sellers), es una reflexión moral y ética, es una historia de superhéroes puestos en duda, de personas luchando contra sus instintos o por sus instintos, es una historia de suspense, es la investigación de un crimen, es un relato apocalíptico, es taaaaantas cosas.....Y podemos argumentar que el mérito de ello es de Alan Moore, por supuestísimo, pero llevarlo a la pantalla de la manera que lo ha hecho Zack Snyder, con su fuerza visual, con su capacidad para condensar información en imágenes me parece casi un milagro.
Esta película invita a hablar horas y horas sobre ella, tienen multitud de aspectos sobre los que hablar o comentar y seguramente todos tendremos nuestra opinión intransferible. La mía es que es una película monumental, que sus casi tres horas se me pasaron en un suspiro, que quedé impactado por lo que veía una y otra vez y que el fondo del argumento, lo que de verdad importa, lo que defiende cada personaje y lo que significa cada acción y cada consecuencia se te queda latiendo en la cabeza, como debe ser.
Yo no dudaría en ir a verla y por su puesto a un cine, en pantalla grande, para disfrutar la grandiosidad de cada imagen y envolverte de un magnífico sonido, técnicamente esta película es perfecta.......Poco más queda decir para dejar claro lo que me ha parecido.....MAGNÍFICA PELÍCULA
Título original: Watchmen
País: Estados Unidos, El Reino Unido
Duración: 163 min.
Género: Ciencia-ficción, superhéroes
Reparto: Jeffrey Dean Morgan, Malin Akerman, Carla Gugino, Billy Crudup, Patrick Wilson, Jackie Earle Haley, Matthew Goode, Stephen McHattie, Matt Frewer, Laura Mennell, Sonya Salomaa, Danny Woodburn, Carrie Genzel, Niall Matter, Dan Payne, Apollonia Vanova
Guión: David Hayter, Alex Tse
Distribuidora: Paramount
Productora: Warner Bros. Pictures, Lawrence Gordon Productions, Gordon Company, Legendary Pictures, DC Comics
Cásting: Kristy Carlson
Dirección artística: Francois Audouy, Helen Jarvis
Diseño de Producción: Alex McDowell
Fotografía: Larry Fong
Montaje: William Hoy
Música: Tyler Bates
Productor: Deborah Snyder, Lawrence Gordon, Lloyd Levin, Wesley Coller
Productor ejecutivo: Herb Gains, Thomas Tull
Vestuario: Michael Wilkinson
Es normal que un proyecto de las características de “Watchmen” provoque ríos de tinta y oleadas de comentarios de todo tipo cuando se produce su traslación del cómic al cine. La obra de Alan Moore y Dave Gibbson está considerada por muchos como una de las más grandes y yo me uniría a ellos. De hecho, para quien todavía guarde prejuicios con el cómic, es la demostración de que éste es también arte, una forma de expresión narrativa y visual, adulta, con continente y contenido y mucho que aportar. Quien lo dude que no hable sin saber y lo lea, no dudará después de hacerlo.
También veo lógico que los más puristas del cómic, quienes han ondeado “Watchmen” como prueba de lo grande que puede llegar a ser este medio de expresión, se muestren escépticos ante una adaptación cinematográfica siendo que resulta enormemente difícil salir airoso de una empresa que muchos juzgan imposible. Es terriblemente difícil condensar en dos horas (en este caso han sido casi tres) todo lo que muestran e insinúan las viñetas de “Watchmen”, que es tan denso como la más densa de las novelas y muchos consideran casi como tal (no en vano fue el primer cómic en ganar el premio Hugo, que premia los mejores relatos literarios de ciencia ficción).
Sin embargo y sin entrar demasiado en el trabajo de adaptación, que realmente no me interesa porque de eso hablarán otros y ya hay un intenso debate al respecto, creo que los resultados pueden considerarse óptimos en este sentido. Respetando todas las opiniones, que las hay para todos los gustos y colores, el director, Zack Snyder, me parece que ha hecho un trabajo incluso superior al que hizo con “300”, rescatando toda la esencia de lo que es importante en “Watchmen”, el argumento, el fondo político e ideológico e incluso la ambientación y el diseño artístico. En ese sentido creo que ha salido tan airoso como Peter Jackson lo hizo en “El señor de los anillos”. Pero a mí no me interesa hablar de la adaptación, me interesa hablar de cine, vamos a ello.
La película me ha parecido magnífica y considero como tal una película que me atrapa de principio a fin, cuyas escenas me impresionan, me abstraen de la realidad y me emocionan y llegan. No quiero ser demasiado entusiasta porque además no ha pasado tiempo suficiente para “mascarla” como merece, pero yo creo que hacía mucho tiempo que una película no me gustaba tanto.
Ya había leído el cómic, aunque por su puesto eso no es una condición indispensable para que guste la película y lo que esperaba esencialmente era intensidad, que los personajes y la historia me impactaran emotivamente y Snyder lo ha logrado con creces. No voy a entrar en si los actores son buenos o malos, creo que sus actuaciones son correctas y podríamos entrar en un debate interminable sobre si tal o cual está mejor o peor o si tal o cual actor podría haberlo hecho mejor o peor, no me parece eso lo esencial en esta ocasión porque lo verdaderamente importante es el fondo argumental pero sí dejo apuntado que los personajes me parecen muy bien representados y en concreto el comediante (Jeffrey Dean Morgan), Dr. Manhattan (Billy Crudup) y Rorschach (Jackei Earle Haley) me parece que están monumentales.
Hablemos de Rorschach: en gran parte es el hilo conductor de la película a través de un diario personal que va narrando en “off” y que devuelve al espectador al hilo conductor narrativo cada vez que hay una digresión (para mi gusto el trabajo en este sentido es fabuloso, con saltos atrás y adelante en el tiempo argumental siempre enfocando la atención en los hechos que más interesan en cada momento para explicar las acciones de los personajes, como en el cómic, pero también con cosecha propia de Snyder como en los títulos de crédito iniciales que para mi gusto son grandiosos en su capacidad para condensar información que después nos será relevante en imágenes yuxtapuestas y con “The times they are a-changing” de Bob Dylan como fondo musical). Pues bien, Rorschach es el mejor ejemplo de lo fabulosa que es esta película. No es un personaje molédico, no es un personaje con el que nos identificaríamos pero tanto en el cómic como en este caso sí lo hacemos. Representa el idealismo que todos tenemos, representa la búsqueda desesperada de la verdad y la justicia, el azote inmisericorde contra el malhechor y logra nuestras más íntimas simpatías hasta en sus momentos más salvajes, que los hay, porque en todos nosotros existe el impulso de hacer daño si nos lo hacen a nosotros. Hablo de él porque me parece una construcción magnífica de un personaje, gran parte del mérito, como en todo lo que es “Watchmen” tanto en el cómic como en el cine, lo tiene Alan Moore, pero hablando del Rorschach cinematográfico creo que el director y el actor, Jackie Earle Haley (lo habréis visto en una película que recomiendo, “Juegos secretos” junto al propio Patrick “Buho nocturno” Wilson”) lo bordan y Rorschach te llega, te emociona, te impacta tanto con máscara como sin ella, pero desde luego nunca una máscara había expresado tanto.
También quiero destacar que la construcción del resto de personajes, lo que representan, lo que son me parecen excepcionales y eso se expresa a través de las actuaciones, claro, pero también, a través de las imágenes de Zack Snyder, que visualmente me parece un director apabullante, y de los detalles de la puesta en escena, los decorados, los más mínimos detalles de atrezzo. Por su puesto un personaje que despierta tanto nuestro rechazo como el comediante está perfectamente representado y Jeffrey Dean Morgan está perfecto en ello; pero sobretodo yo me destacaría a Billy Crudup, Dr. Manhattan, en gran parte oculto bajo los efectos especiales para darle la tonalidad azulada o para convertirlo en el arma mortífera que resulta, porque en su rostro refleja la derrota de Dios por el hombre, el hastío ante el afán autodestructivo de la humanidad y no voy a decir más porque cada cual debe sacar sus propias conclusiones de lo que son y representan cada uno de los personajes de esta grandísima obra. Me quedo con que todos y cada uno de los actores y de los personajes te encojen el ánimo y eso es lo que le pido a una película.
Argumental y visualmente creo que “Watchmen” es una película mayúscula, ignoro qué opinará la gente en los cines, aún es pronto para saber la acogida que va a tener esta película. Quizás al no ser una película de superhéroes al uso no impacte tanto, pero es que no se trata de eso, “Watchmen” es mucho más que eso, es una parodia política (fijaros en el evidente homenaje de “Teléfono rojo ¿volamos hacia Moscú?” colocando a Richard Nixon en la mesa en la que Kubrick colocó a Peter Sellers), es una reflexión moral y ética, es una historia de superhéroes puestos en duda, de personas luchando contra sus instintos o por sus instintos, es una historia de suspense, es la investigación de un crimen, es un relato apocalíptico, es taaaaantas cosas.....Y podemos argumentar que el mérito de ello es de Alan Moore, por supuestísimo, pero llevarlo a la pantalla de la manera que lo ha hecho Zack Snyder, con su fuerza visual, con su capacidad para condensar información en imágenes me parece casi un milagro.
Esta película invita a hablar horas y horas sobre ella, tienen multitud de aspectos sobre los que hablar o comentar y seguramente todos tendremos nuestra opinión intransferible. La mía es que es una película monumental, que sus casi tres horas se me pasaron en un suspiro, que quedé impactado por lo que veía una y otra vez y que el fondo del argumento, lo que de verdad importa, lo que defiende cada personaje y lo que significa cada acción y cada consecuencia se te queda latiendo en la cabeza, como debe ser.
Yo no dudaría en ir a verla y por su puesto a un cine, en pantalla grande, para disfrutar la grandiosidad de cada imagen y envolverte de un magnífico sonido, técnicamente esta película es perfecta.......Poco más queda decir para dejar claro lo que me ha parecido.....MAGNÍFICA PELÍCULA