martes, 8 de diciembre de 2009

“Abyss” (James Cameron, 1989)


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Título original: The abyss
País: Estados Unidos
Fecha de estreno: 02/11/1989
Duración: 138 min.
Género: Drama, Thriller, Aventuras, Acción, Ciencia ficción
Reparto: Ed Harris (Virgil Brigman), Mary Elizabeth Mastroantonio (Lindsey Brigman), Michael Biehn(Tte. Hiram Coffey), Leo Burmester (De Vries), Tod Graff (Alan Carnes), John Bedford Lloyd, J. C. Quinn, Kimberly Scott, Christopher MurphyProductora: Twentieth Century-Fox Film Corporation, Pacific Western, Lightstorm Entertainment
Música. Alan Silvestri
Producción: Gale Anne Hurd
Fotografía: Michael Salomón
Montaje: Joel Goodman, Howard E. Smith, Conrad Buff IV, [Steven Quayle, edición especial]


“Abbys” fue la cuarta película de James Cameron tras “Piraña 2” (1981), “Terminator” (1984) y “Aliens, el regreso” (1986) y aunque recibió un óscar a los mejores efectos visuales y otras tres nominaciones en aspectos técnicos (fotografía, dirección artística y sonido) no logró un éxito notable ni hoy por hoy es una película que se destaque en su género y sin embargo, en mi opinión, es magnífica y está infravalorada.

James Cameron es uno de mis directores favoritos (quizás por eso mismo yo no sea muy objetivo), minucioso y perfeccionista al límite, muy en la línea de Stanley Kubrick aunque más centrado en el cine de acción y fantástico nos ha regalado las películas anteriormente mencionadas más “Terminator 2” (1991), “Mentiras arriesgadas” (1994) y “Titanic” (1997) en lo que se podría asegurar que es una de las más grandes filmografías del cine reciente. En los próximos días estrenará “Avatar”, un proyecto en el que lleva trabajando muchísimos años y que sólo por los trailers que hemos podido ver resulta sencillamente fascinante.

Tratando de hacer algo más que una película fantástica, Cameron acometió “Abyss” lleno de ambiciones tanto en lo referente a la filmación como en lo estrictamente argumental. Ambos aspectos los ha controlado siempre porque suele ser el guionista de sus películas y en el caso que nos ocupa quiso abarcar muchas cosas, imponiéndose siempre el que sus películas no sólo sean el mejor entretenimiento posible sino además historias sobre las que extraer ideas. Dice Costa Gavras que todo el cine es político porque con sus películas los directores trasmiten ideas y una manera de entender el mundo y la vida. En este sentido Abyss tiene una lectura muy evidente, sobretodo en la versión extendida de casi 170 minutos, en la que se nos dan las conclusiones mascaditas, pero seguramente por eso y porque se pierde en escenas que no son absolutamente necesarias, es mejor la versión cinematográfica que dura una media hora menos (la extendida, con su ola gigante incluida, vedla solo a modo de curiosidad).

Al parecer James Cameron, que siempre ha estado obsesionado por las profundidades marinas (véanse los documentales “Ghosts of the abyss” (Misterios del Titanic), “James Cameron´s Expedition : Bismarck” y “Aliens of the Deep”) que filmó tras el rodaje de “Titanic”) escribió un esbozo de “Abyss” durante su juventud y ya con dinero suficiente para poder acometerla se lanzó a ella sin reparar en gastos. En 1989 se convirtió en la películas más cara de la historia, se filmó en gran parte en un gran depósito de agua (fijaros que no aparece ni un solo pez en las aguas donde está la plataforma submarina) y se la tomó como un desafío personal.

Cameron pasaba más de diez horas al día filmando bajo el agua y cuando tuvo que sumergirse para filmar en el mar aprovechó la estancia en la cámara de descompresión para revisar las escenas filmadas, obligó al equipo a sacarse el título de buzo antes de empezar a rodar y se cuenta que el rodaje fue tan exigente que tanto Ed Harris como Mary Elizebeth Mastrantonio se negaron a volver a rodar con el director (¡¡¡¡craso error!!!! diría yo, por muy mal que lo pasaran, aunque Harris estuvo apunto de morir porque durante el rodaje de las escenas submarinas una burbuja de aire entró en su flujo sanguíneo).

El esfuerzo se “nota” sobretodo en las imágenes submarinas, arrebatadoras casi todas y en una puesta en escena excepcional aún sucediendo gran parte del metraje en las angosturas de la plataforma petrolífera submarina donde se encuentran los protagonistas. Si hay algo que Cameron consigue en todas sus películas es mover la cámara como nadie, meternos en escena literalmente y resultar narrativamente muy dinámico (ya digo que menos en la versión extendida en la que es evidente que sobra metraje que en su día fue desechado en la sala de montaje).

El argumento de “Abyss” no da cabida para el tedio porque son muchas cosas las que suceden: un submarino nuclear accidentado en el fondo del mar, un maremoto, una plataforma petrolífera que se convierte en la mejor opción para tratar de rescatar a los supervivientes, un grupo de marines con la misión de recuperar una cabeza nuclear, la diseñadora de la plataforma que llega para hacerse cargo de la operación y se reencuentra con su exmarido (magníficos Harris y Mastrantonio en sus papeles), el peligro de una sima marina y para colmo unas extrañas presencias luminosas de origen desconocido. De entre todas las escenas, muchas de ellas agobiantes y claustrofóbicas que te obligan a permanecer tenso en la butaca mi favorita sin duda es aquella en la que Virgil y Lindsey quedan atrapados, casi sin oxígeno, con una sola escafandra y deben decidir quién se la pone.

“Abyss”se convierte así en lo que podríamos llamar una película “total” porque es entretenimiento, película de autor, ciencia-ficción, fantástico, bélico, aventuras, melodrama...es muchas cosas y para mi gusto todas resueltas a un buen nivel. Hay que tener en cuenta que un proyecto de estas características era muy extraño allá por 1989 cuando todavía no se había producido el boom del cine fantástico de nuestros días. Debemos valorar eso en su justa medida porque Cameron arriesgó mucho en todos los sentidos, incluido el hecho de que la película debía encontrar su público. Quizás hoy, tras haber visto lo que ya hemos visto, “Abyss” no es tan espectacular ni tan especial y aún así creo que el paso del tiempo no le está afectando negativamente que ya tiene veinte años y sigue impresionando como lo hizo en su día.

Cameron ha manifestado en más de alguna ocasión que es la película de la que se siente más orgulloso hasta la fecha y admite que fue la que más le costó rodar, superando incluso al mastodóntico proyecto de “Titanic”. En lo que a mí respecta es una de esas películas que en su día me hizo salir del cine traspuesto y el regusto de gran cine ha permanecido en visualizaciones posteriores. Sé que no es una impresión que comparta todo el mundo y sé que la película tiene sus “peros” (sobretodo argumentales), pero lo mismo da, no es una película perfecta, pero es que a mí Cameron me parece uno de los más grandes directores de la historia del cine, me encantan todas y cada una de sus películas.