País: EEUU.
Duración: 103 min.
Género: Animación, aventuras, comedia.
Doblaje original: Tom Hanks (Woody), Tim Allen (Buzz Lightyear), Joan Cusack, Timothy Dalton (Sr. Púas), John Ratzenberger (Hamm), Michael Keaton (Ken), Wallace Shawn (Rex), R. Lee Ermey (sargento), Jodi Benson (Barbie), Whoopi Goldberg (Pulpi), Ned Beatty (Lotso Abracitos).
Guión: Michael Arndt.
Producción: Darla K. Anderson.
Música: Randy Newman.
Distribuidora: Walt Disney Studios Motion Pictures Spain.
Estreno en USA: 18 Junio 2010.
Estreno en España: 21 Julio 2010.
Desde hace unos años cada vez que me enfrento con el papel o, mejor dicho, el ordenador en blanco, a una reseña de una película de Pixar me encuentro ante el problema de qué decir para no repetirme. Año tras año la compañía de John Lasseter, por cierto, responsable de aquella primera “Toy story” que fue el primer largometraje de estos estudios, consigue firmar uno de los mejores títulos del año y no hablo solo de animación, que también.
Este año le toca el turno a la tercera parte de “Toy Story”, lo que viene a ser algo así como un regalo a los fieles, un reencuentro con Woody, Buzz lightyear, Jessie o los señores patata, que tan buenos ratos nos hicieron pasar en las dos entregas anteriores. También es un punto y a parte como si se cerrara una etapa que ha sido espectacular si repasamos los títulos que se han estrenado desde aquel 1995, hagámoslo: “Toy story” (1995), ”Bichos” (1998), ”Toy story 2” (1999), ”Monsters Inc” (2001), ”Buscando a Nemo” (2003), ”Los increíbles” (2004), ”Cars” (2006), ”Ratatouille” (2007), ”Wall-e” (2008), ”Up” (2009). No obstante y teniendo en cuenta que los proyectos futuros son, entre otros, ”Cars 2” y ”Monsters 2” pudiera parecer que Pixar está sufriendo una crisis creativa, pero nada más lejos de la realidad.
Es cierto que resulta muy complicado superar el listón tan elevado como el conseguido con “Ratatouille”, “Wall-e” y “Up”, tres películas perfectas en sí mismas; pero lejos de caer en el conformismo o de repetir fórmulas anteriores, “Toy story 3” es otra maravilla más que aprovecha sus posibilidades argumentales para llevar las posibilidades de sus personajes un poquito más allá.
Esta tercera parte está confeccionada para los más peques, pero Pixar no olvida nunca ni a los más mayores ni a los que han ido creciendo con sus películas y por ello el argumento hace un guiño a los que en su día vieron “Toy story” en la edad de su protagonista humano Andy. En esta entrega el chaval ha crecido, tiene diecisiete años y está a punto de ir a la universidad así que debe decidir qué hacer con sus viejos juguetes y éste es el punto de partida de una trama mucho más divertida de lo que cualquiera puede intuir de antemano. De nuevo los guionistas de Pixar (en este caso Michael Arndt) vuelven a sorprender con un guión que lo tiene todo y ¡ojo! Que cuando digo todo me refiero a que la película parece ir saltando de género a género: comienza como un western que se transforma enseguida en cine de aventuras (extraordinario arranque lleno de fuerza muy a lo Indiana Jones, que podría ser en sí mismo un corto), salta a la ciencia-ficción, retorna al cine familiar con los toques sentimentales y entrañables que caracterizan a esta trilogía y enseguida se pasa de nuevo a la aventura, al género carcelario (sensacional todo lo que acontece en Sunnyside, tanto a nivel visual como argumental), al género de mafiosos, incluso al terror o a la acción y concluye in crescendo con un final antológico que es pura magia y te hace pasar de un cierto congojo a la carcajada y por supuesto todo ello remozado por un sano y saludable sentido del humor que convierte a este “Toy story” en una comedia indispensable.
No quiero comentar las sorpresas del argumento, pero sí os desgrano algunas cosas que me han encantado y que iréis comprobando cuando veais la película: la presencia de Lotso (un personaje crucial en la película y con una extraordinaria fuerza: su historia es antológica); la demostración creativa de Pixar a todos los niveles en Sunnyside (desde el diseño de personajes, a la riqueza cromática pasando por el sentido de espacialidad que se da con los fondos); el toque “flamenco” de Buzz; el empeño personal de Woody por ayudar a sus amigos; la ocurrencia del mono-alarma; la entrañable relación entre Andy y la niña; el homenaje a Miyazaki con la presencia de Totoro entre los juguetes de esta entrega; cómo se convierte en algo cómico y divertido la ñoñería de Ken y Barbie; prácticamente todo en lo que intervienen Mr y Mrs. Potato; el uso de la fingida “cámara en mano” para dar dramatismo y sensación de realismo a algunas escenas; los extraterrestres de tres ojos (casi me parto de risa) y sobretodo el tramo final con una última media hora absolutamente memorable que me hizo reír y contener la lagrimilla unas cuantas veces en una suerte de montaña rusa de emociones fuertes.
Creo que es difícil igualar un guión tan redondo como éste y ya me estoy repitiendo respecto a reseñas anteriores de Pixar, pero es que no se puede decir otra cosa. La historia que se nos cuenta no es que sea divertidísima solo, es que está llena de guiños, homenajes y grandes momentos. Es un muestrario de géneros excepcional y creo inconcebible pensar que alguien no pueda hacer otra cosa que disfrutar la película de inicio a fin sonriendo, disfrutando, soltando adrenalina o emocionándose y soltando su lagrimita. Sin duda estamos ante la edad de oro del cine de animación y esta película es otra cumbre más del Himalaya de cimas que lleva creadas Pixar.
No se puede hacer otra cosa que recomendarla a viva voz. NO OS LA PERDAIS
Ah, y otra recomendación más y quien me haga caso me estará enormemente agradecido, al cine hay que ir con tiempo, al menos con el tiempo suficiente para no perderse el cortometraje previo a la película, también de Pixar, también una maravilla y, difícil lo tienen para quitárselo, el próximo ganador del óscar a mejor cortometraje animado: “Día y noche”, una maravilla que mezcla animación en dos y tres dimensiones. ¡¡¡¡¡Sencillamente magistral!!!!!
Este año le toca el turno a la tercera parte de “Toy Story”, lo que viene a ser algo así como un regalo a los fieles, un reencuentro con Woody, Buzz lightyear, Jessie o los señores patata, que tan buenos ratos nos hicieron pasar en las dos entregas anteriores. También es un punto y a parte como si se cerrara una etapa que ha sido espectacular si repasamos los títulos que se han estrenado desde aquel 1995, hagámoslo: “Toy story” (1995), ”Bichos” (1998), ”Toy story 2” (1999), ”Monsters Inc” (2001), ”Buscando a Nemo” (2003), ”Los increíbles” (2004), ”Cars” (2006), ”Ratatouille” (2007), ”Wall-e” (2008), ”Up” (2009). No obstante y teniendo en cuenta que los proyectos futuros son, entre otros, ”Cars 2” y ”Monsters 2” pudiera parecer que Pixar está sufriendo una crisis creativa, pero nada más lejos de la realidad.
Es cierto que resulta muy complicado superar el listón tan elevado como el conseguido con “Ratatouille”, “Wall-e” y “Up”, tres películas perfectas en sí mismas; pero lejos de caer en el conformismo o de repetir fórmulas anteriores, “Toy story 3” es otra maravilla más que aprovecha sus posibilidades argumentales para llevar las posibilidades de sus personajes un poquito más allá.
Esta tercera parte está confeccionada para los más peques, pero Pixar no olvida nunca ni a los más mayores ni a los que han ido creciendo con sus películas y por ello el argumento hace un guiño a los que en su día vieron “Toy story” en la edad de su protagonista humano Andy. En esta entrega el chaval ha crecido, tiene diecisiete años y está a punto de ir a la universidad así que debe decidir qué hacer con sus viejos juguetes y éste es el punto de partida de una trama mucho más divertida de lo que cualquiera puede intuir de antemano. De nuevo los guionistas de Pixar (en este caso Michael Arndt) vuelven a sorprender con un guión que lo tiene todo y ¡ojo! Que cuando digo todo me refiero a que la película parece ir saltando de género a género: comienza como un western que se transforma enseguida en cine de aventuras (extraordinario arranque lleno de fuerza muy a lo Indiana Jones, que podría ser en sí mismo un corto), salta a la ciencia-ficción, retorna al cine familiar con los toques sentimentales y entrañables que caracterizan a esta trilogía y enseguida se pasa de nuevo a la aventura, al género carcelario (sensacional todo lo que acontece en Sunnyside, tanto a nivel visual como argumental), al género de mafiosos, incluso al terror o a la acción y concluye in crescendo con un final antológico que es pura magia y te hace pasar de un cierto congojo a la carcajada y por supuesto todo ello remozado por un sano y saludable sentido del humor que convierte a este “Toy story” en una comedia indispensable.
No quiero comentar las sorpresas del argumento, pero sí os desgrano algunas cosas que me han encantado y que iréis comprobando cuando veais la película: la presencia de Lotso (un personaje crucial en la película y con una extraordinaria fuerza: su historia es antológica); la demostración creativa de Pixar a todos los niveles en Sunnyside (desde el diseño de personajes, a la riqueza cromática pasando por el sentido de espacialidad que se da con los fondos); el toque “flamenco” de Buzz; el empeño personal de Woody por ayudar a sus amigos; la ocurrencia del mono-alarma; la entrañable relación entre Andy y la niña; el homenaje a Miyazaki con la presencia de Totoro entre los juguetes de esta entrega; cómo se convierte en algo cómico y divertido la ñoñería de Ken y Barbie; prácticamente todo en lo que intervienen Mr y Mrs. Potato; el uso de la fingida “cámara en mano” para dar dramatismo y sensación de realismo a algunas escenas; los extraterrestres de tres ojos (casi me parto de risa) y sobretodo el tramo final con una última media hora absolutamente memorable que me hizo reír y contener la lagrimilla unas cuantas veces en una suerte de montaña rusa de emociones fuertes.
Creo que es difícil igualar un guión tan redondo como éste y ya me estoy repitiendo respecto a reseñas anteriores de Pixar, pero es que no se puede decir otra cosa. La historia que se nos cuenta no es que sea divertidísima solo, es que está llena de guiños, homenajes y grandes momentos. Es un muestrario de géneros excepcional y creo inconcebible pensar que alguien no pueda hacer otra cosa que disfrutar la película de inicio a fin sonriendo, disfrutando, soltando adrenalina o emocionándose y soltando su lagrimita. Sin duda estamos ante la edad de oro del cine de animación y esta película es otra cumbre más del Himalaya de cimas que lleva creadas Pixar.
No se puede hacer otra cosa que recomendarla a viva voz. NO OS LA PERDAIS
Ah, y otra recomendación más y quien me haga caso me estará enormemente agradecido, al cine hay que ir con tiempo, al menos con el tiempo suficiente para no perderse el cortometraje previo a la película, también de Pixar, también una maravilla y, difícil lo tienen para quitárselo, el próximo ganador del óscar a mejor cortometraje animado: “Día y noche”, una maravilla que mezcla animación en dos y tres dimensiones. ¡¡¡¡¡Sencillamente magistral!!!!!