lunes, 5 de diciembre de 2011

“Criadas y señoras” (Tate Taylor, 2011)

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Título original: The help.

País: EEUU.
Duración: 138 min.
Género: Drama.
Reparto: Emma Stone (Eugenia ‘Skeeter’ Phelan), Viola Davis (Aibileen), Bryce Dallas Howard (Hilly Holbrook), Octavia Spencer (Minny Jackson), Jessica Chastain (Celia), Ahna O’Reilly (Elizabeth), Mike Vogel (Johnny), Allison Janney (Charlotte), Sissy Spacek (Missus Walters), Mary Steenburgen (Elain Stein).

Guión: Tate Taylor; basado en la novela homónima de Kathryn Stockett.
P
roducción: Michael Barnathan, Chris Columbus y Brunson Green.

Música: Thomas Newman.

Fotografía: Stephen Goldblatt.

Montaje: Hughes Winborne.

Diseño de producción: Mark Ricker.

Vestuario: Sharen Davis.

Distribuidora: Buena Vista International Spain.

Estreno en USA: 10 Agosto 2011.

Estreno en España: 28 Octubre 2011.

Calificación por edades: Apta para todos los públicos.



Se le llama “sleeper” en cine a aquella película de éxito más o menos inesperado que de pronto se convierte en un éxito en taquilla. Bueno, pues probablemente “Criadas y señoras”sea el sleeper del cine norteamericano del 2011 y podría serlo en España si no fuera porque por alguna extraña razón no ha terminado de cuajar o no tanto como en Estados Unidos, donde fue líder de taquilla.

Me da la impresión que el título no ayuda mucho (el original es “The help”, nada que ver) y menos el que se haya vendido como una película de mujeres para mujeres, cuando lo es, claro que sí, pero quizás no de la forma que pueda parecer a priori y eso, por supuesto, no la descarta para otros públicos que seguro que la aprecian igualmente.¿No nos hemos quejado siempre de que el fantástico y las películas de superhéroes las etiquetaban “para frikies”? Pues no cometamos el mismo error.













Ante todo “Criadas y señoras” (me gusta poquísimo este título, no lo puedo evitar) es una película amable, pensada y construida para tocar la fibra sensible y para emocionar lo cual en sí mismo es una virtud y un defecto que sumará o restará según quién la vea.

Además es una película de esas que entran por los sentidos. Se apuesta por una filmación clásica, ya sabéis, encuadres nítidos, cámara fija o a lo sumo realizando suaves travellings alrededor de los personajes, fotografía colorista resaltando paisajes y ambientes y se acentúa todo lo que pueda hacer agradable el visionado (música incluida, magnífico de nuevo Thomas Newman y van....ni me acuerdo).

El argumento tiene de todo un poco para enganchar al público, drama (evidente, de nuevo el racismo sureño en el Mississippi de los años 60’s a escena), comedia, un cierto toque reivindicativo y unas cuantas escenas de esas con las que explosiona la tensión contenida a lo largo de toda la película y que nos deja tan anchos como largos a nosotros y a los protagonistas. Vamos, que es una película facilona, que te hace sentir bien y que te deja contento y tras la que vuelves a la realidad pensando que quizás con un poco de buena voluntad todo tenga remedio. Una vez escuché o leí que este tipo de películas se llaman “feelgood comedy” y aunque ésta también incorpore elementos dramáticos creo que le viene al pelo esa denominación.














Desde luego la película no es perfecta, sufre algún altibajo quizás porque es más larga de la cuenta y se nota que pretende agradar, que te quiere emocionar a toda costa; pero a su favor hay que decir que está muy bien interpretada (Emma Stone, la prota, a mi parecer sólo cumple, pero el elenco de secundarias está fabuloso), que en efecto emociona y te engancha y que va siendo hora de que se recupere un poco este tipo de cine del que andábamos un poco escasos después de años de títulos de segunda fila. Por dar más pistas al que ande aún perdido yo diría que podríamos emparentar esta película por forma o fondo con “Tomates verdes fritos”, “Magnolias de acero”, “Las normas de la casa de la sidra”...

El argumento se basa en una novela de Kathryn Stockett que narra las dificultades de una joven recién licenciada (Eugene Skeeter) para escribir un libro en el que muestra el punto de vista de las criadas negras de la localidad sureña de Jackson (especialmente de Aibileen Clark y Minny Jackson), lo cual es en sí mismo una afrenta para la sociedad de la época y en concreto para la ofuscada visión del mundo de Hilly Holbrook, que considera que las criadas negras no son merecedoras de ciertos derechos.

Seguramente lo que sobredimensiona el argumento y la película no es sólo el cuidado que se nota en la puesta en escena sino el buen trabajo de las actrices. Como ya he dicho Emma Stone cumple, pero tenemos a cuatro pesos pesados acompañándola, a saber: Bryce Dallas Howard (magnífica y poco reconocida actriz) en el papel más ingrato de la película volviéndose cada vez más ñoña y odiosa conforme avanza la historia; Jessica Chastain (claro valor en alza tras “La deuda” y “El árbol de la vida”), maravillosa rubia tonta de buen corazón muy al estilo Marilyn, y sobretodo las dos actrices negras que se meriendan la pantalla (no sería de extrañar alguna nominación): Viola Davis y Octavia Spencer (la segunda estupenda con esa vis cómica que gasta). Y no nos olvidemos de Sissy Spacek, que anda en segundo plano, pero tan bien como siempre.













El director, Tate Taylor (residente en la localidad de Jackson y amigo de la autora de la novela original), nos introduce en el microcosmos femenino de la localidad ayudado por un excelente y preciosista trabajo de ambientación que está muy en la línea de la serie “Mad men” (aprovecho para recomendárosla vivamente) y no renuncia a la baza también facilona pero eficaz de oponer el sentido común de unas al capricho y la cursilería de otras para conseguir rápidamente un efecto de simpatía y antipatía en el espectador. El caso es que la película funciona a pesar de estos recursos tan simples y se ve con interés y emoción creciente de inicio a fin. En cualquier caso, aunque desarrolle clichés y lo haga de forma amable, no hay que olvidar que lo que cuenta responde a algo real.

Todos los años suele colarse en los óscars incluso en categorías importantes una de estas películas del agrado del público. “Criadas y famosas” puede ser la película pequeña que se cuele este año. Seguramente nadie la va a considerar un peliculón, no lo es, pero te garantiza un par de horas entretenidas, agradables y con carga emotiva sin ser lacrimógena. Si cuando vas al cine huyes de las emociones fuertes y el montaje endiablado y prefieres historias de personajes y sentimientos, esta es tu película.


MIS ESCENAS FAVORITAS ¡¡CUIDADO, CONTIENE SPOILERS!!!!




- Al comienzo cuando Aibileen explica cómo se sienten las criadas negras de Mississippi, que han criado a las señoritas blancas como si fueran sus madres y después se convierten en señoras y las tratan como a criadas.
- El momento en que Minny decide ayudar a Skeeter dejándose entrevistar por ella.
- La sesión de cartas en la que Hilly expresa sus intenciones de que haya un baño para las criadas negras y la llegada de Celia Foote a la misma, cuando todas se esconden para evitarla.
- Minny entrando al baño que tiene prohibido por Hilly y fingiendo que orina en él para ser a continuación despedida.
- La madre de Skeeter despidiendo a Constantine cuando su hija entra a buscarla en la sala en la que están comiendo.
- La fiesta en la que Celia rompe el vestido a Hilly y termina vomitando en el suelo del baile.
- La historia de la tarta que Minny hace para Hilly, crucial en todo el desenlace de la película y la ayuda “the help” a la que el título original hace referencia.
- Celia Foote y su marido preparando una comida especial a Minny para agradecerle todo lo que ha hecho por ellos.
- La despedida de Aibileen con la niña recordándole sus palabras: “Tú eres buena, tú eres lista, tú eres importante”.
- La madre de Skeeter reaccionando finalmente contra Hilly y echándola de su casa cuando ésta pretende poner a Skeeter en el disparadero.