lunes, 17 de septiembre de 2012

“Jefes” (CBS, 1983)

Una recomendable miniserie que en España se emitió a comienzos de los 80's y en la que política, crímenes en serie y asunto policiaco se mezclan mientras se habla de la construcción de una pequeña localidad norteamericana.


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Título original: Chiefs
País: EEUU
Primera proyección: EEUU, 13 Nov. 1983 (Canal CBS)
Duración: 200 min. (3 ó 4 episodios según cadenas)
Director: Jerry London
Guión: Robert W. Lenski (Novela: Stuart Woods)
Música: Michael Small
Género: Thriller. Intriga. Miniserie de TV
Reparto: Charlton Heston (Hugh Holmes), Keith Carradine (Foxy Funderburke), Paula Kelly, Stephen Collins (Billy Lee), Tess Harper (Carrie Lee), Brad Davis (Sonny Butts), Paul Sorvino (Sheriff Skeeter Willis), Wayne Rogers (Will Henry Lee), John Goodman, Billy Dee Williamns (Tyler Watts), Danny Glover (Marshall Peters), Victoria Tennat (Trish Lee), Lane Smith (Hose Spence)






Recientemente me dio por recuperar esta miniserie que emitieron en España allá por 1984 en varios viernes consecutivos (yo juraría que sólo fueron tres aunque en el formato en el que la ha vuelto a ver eran cuatro) y que en su día tuvo notable acogida. El caso es que tenía un grato recuerdo de ella y quería comprobar cómo había soportado el paso del tiempo y si, en efecto, era tan buena como la recordaba.

Una vez recuperada he de constatar que es una más que aceptable adaptación de la novela de Stuart Woods y que su argumento basta por sí solo para enganchar a un público potencialmente muy amplio: la acción se sitúa en el año 1925 en una ciudad sureña ficticia llamada Delano y el narrador es Hugh Holmes, el personaje que interpreta Charlton Heston, un rico hacendado empeñado en que la localidad prospere. A lo largo de los episodios se avanza hasta 1945 primero y hasta 1962 después y se nos cuenta una trama que entremezcla política, drama social centrado sobretodo en las diferencias raciales de blancos y negros e intriga policiaca con un asesino en serie que se dedica a matar jóvenes que hacen autostop por las carreteras de la zona.


Aunque la ambientación de época es sencillamente magnífica y el reparto espectacular (luego lo repaso), también se percibe cómo el paso del tiempo muestra lo mucho que han mejorado este tipo de productos destinados en exclusiva a la televisión. No sólo es que la calidad y textura de la imagen ha quedado un poco rancia (quizás por el tipo de película con el que se grabó, en esto me confieso poco ducho), también se observa como por ejemplo la banda sonora de Michael Small (“Klute”), muy del gusto de aquella época para la televisión, hoy suena algo rimbombante y desafortunada en algunos momentos, no en otros como en la cabecera. En cualquier caso son las pocas pegas que pueden ponerse a una serie en la que se nota esmero no sólo para entretener sino para denunciar parte de los aspectos menos destacables de la historia reciente de EEUU, cosa que antes ya había abordado la serie “Raíces” y después y con un argumento similar consiguió llevar al cine con gran éxito Alan Parker en su magnífica “Arde Mississippi” (1988).

En su día esta serie fue creada para impactar con su reparto y se reunió en ella a un elenco con mucho pedigrí para aquella época: un Charlton Heston que seguía interesando en la fase final de su carrera; un Brad Davis que en 1978 sorprendió al mundo con su actuación en “El expreso de medianoche”; un Keith Carradine en alza tras “Nashville” (1975) o “Los duelistas” (1977); un Stephen Collins que dos años antes había logrado un importante éxito de público con la serie “Cuentos del mono de oro”; ese magnífico secundario que siempre fue Paul Sorvino y dos actores de color muy destacados: por un lado Billy Dee Williams (Lando Carlisian en “La guerra de las galaxias”) y por otro Danny Glover (el compañero policia de Mel Gibson en la saga de “Arma letal”). Además cuenta con la curiosidad de un John Goodman en sus inicios con un breve papel haciendo de policía racista.





Si al reparto unimos el interés que tiene de por sí una serie cuyo argumento mezcla racismo y asesinatos y posee un puñado de antagonistas a los que se desea ver escarmentados capítulo tras capítulo con creciente intensidad, la buena acogida estaba garantizada y así ocurrió. Vista hoy la serie no ha perdido su visceralidad con lo gratificante que eso supone para el espectador todavía con fe en que la justicia se imponga (hoy hasta eso parece dudoso) pero quizás por ello mismo resulta algo demodé ya que hoy las obras de ficción basadas en hechos reales o verosímiles de serlo suelen desdibujar más la línea que separa a los “buenos” de los “malos”.

Probablemente el mejor resorte argumental de esta serie sea algo tan simple como saber quién es el asesino desde el principio y conocer los desmanes de los racistas y sin embargo observar que las circunstancias o la mala suerte impiden que se haga justicia un capítulo tras otro....vas viendo la serie con creciente deseo de que alguno de los jefes que actúan como sheriffs logre poner las cosas en su sitio pero eso parece que no va a ocurrir nunca y ese crescendo provoca un interés creciente hasta el final. A parte, no dejar de ser una muestra de cómo se formó la actual sociedad norteamericana.

Aunque no es una serie redonda resulta muy recomendable para quienes disfruten con este tipo de historias. La serie recibió tres nominaciones en los Emmys.



MIS ESCENAS FAVORITAS ¡¡¡CUIDADO, CONTIENE SPOILERS!!!

- La primera detención de Will Henry Lee, más cerca de lo cómico y lo casual que de lo heroico. Su capítulo, quizás por ello, funciona ligeramente peor que el resto y se sostiene más por la narración de Hugh Holmes (Capítulo 1)
- Will Henry observando como su hijo apunta con su pistola de sheriff cargada a su hermana. (Capítulo 1)
- Hoss Spence golpeando al niño negro que trabaja para él y después obligando a su padre a entrar en una ciénaga en la que enferma. (Capítulo 1)
- Un par de escenas del jefe Skeeter: aquella en la que golpea a Will Henry en el estómago para aconsejarle que no se confíe y aquella otra en la que hace la vista gorda con los chicos de Klu Klux Klan (Capítulo 1)
- Will Henry descubriendo el lugar donde están enterrados los chicos asesinados al comprobar como el terreno es de arena poco estable (Capítulo 1)
- La escena en la que muere Will Henry, cómo se produce y lo que ocurre después.
- El jefe Sony peleando en un bar para conseguir a una rubia (Capítulo 2)
- Skeeter amenazando sutilmente al aspirante a gobernador Billy Lee porque si apoya a un negro “podría perder las elecciones” (Capítulo 2)
- La mujer de Billy Lee ahuyentado al Klu Klux Klan cuando intentan pegar fuego a su casa después de una llamada anónima de aviso (Capítulo 2)
- Foxy Funderburke vistiéndose de policía en su casa y lo que se insinúa con ello (Capítulo 2)
- Hugh Holmes deteniendo al jefe Sony tras un altercado en las ferias: “Márchate, estás acabado” (Capítulo 2)
- La muerte de Sony justo cuando había descubierto al asesino en serie (Capítulo 2)
- El personaje de John Goodman parando al que va a ser nuevo jefe de Delano porque es negro (Capítulo 3)
- La primera charla del jefe Tyler Watts a sus hombres en la comisaría y un poco después la conversación que tiene con Skeeter (Capítulo 3)
- La detención de Hoss Spencer tras golpearle al jefe Watts (Capítulo 3)
- Hugh Holmes y Billy Lee salvando en el último momento al jefe Watts de una muerte segura (Capítulo 3)
- El registro en la casa del asesino y la toma en la que se ven las excavaciones y todos los cadáveres encontrados. Hugh Holmes se marcha entonces derrotado al darse cuenta que el trabajo de toda una vida para hacer grande a Delano ha sido inútil porque por culpa de los asesinatos la ciudad será recordada por eso (Capítulo 3)
- La última escena es un magnífico final y una auténtica explosión de alegría cuando Billy Lee y el jefe Watts se abrazan (Capítulo 3)