No es de mis películas de Disney favoritas (se queda cerca, un peldaño por debajo), pero me parece un acierto rotundo porque su argumento, diseño de personajes y concepción global da en la diana para gustar a grandes y pequeños con una historia en la que hay cabida para la aventura, el drama, la comedia, el fantástico, el musical, el romanticismo y la acción y para deslumbrar a los niños (especialmente a las niñas por el conflicto entre las dos princesas) sin que los mayores desvíen la atención por desinterés. Un acontecimiento popular el año de su estreno y en años posteriores, una película que marcó a toda una generación infantil. Ganó dos óscars, mejor película de animación y mejor canción.
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