lunes, 11 de octubre de 2010

“Lope” (Andrucha Waddington, 2010)

***
Países: España y Brasil.
Duración: 108 min.
Género: Biopic, drama, cine histórico.
Interpretación: Alberto Ammann (Lope), Leonor Watling (Isabel), Pilar López de Ayala (Elena), Antonio de la Torre (Juan), Juan Diego (Jerónimo Velázquez), Luis Tosar (fray Bernardo), Ramón Pujol (Claudio), Selton Mello (Marqués de Navas), Sonia Braga (Paquita), Jordi Dauder (Porres), Antonio Dechent (Salcedo), Héctor Colomé (Urbina).
Guión: Jordi Gasull e Ignacio del Moral.
Producción: Mercedes Gamero, Edmon Roch, Jordi Gasull y Andrucha Waddington. Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Ricardo Della Rosa.
Montaje: Sergio Mekler.
Dirección artística: César Macarrón.
Vestuario: Tatiana Hernández.
Distribuidora: Hispano Foxfilm.
Estreno en España: 3 Septiembre 2010.

“Lope” es una superproducción de 13 millones de euros entre España y Brasil que ha dirigido el brasileiro Andrucha Waddington y este año representa al cine hispano de época que otros años representaron “Alatriste”, “Juana la loca”, “Volaverunt”, “La celestina”, “Esquilache” y tantas otras.

Sólo por el trabajo y el dinero gastado en ambientación para recrear el Madrid del siglo XVI (aunque da la sensación de que se “luce” menos que en otras obras de época porque en muchos momentos el director prefiere primeros planos de sus personajes que recrearse en ambientes) la película ya merece la pena y por ello se la esperaba con interés. Al final estuvo en la terna de elegidas por la academia hispana para representarnos en el óscar a mejor película extranjera, aunque finalmente fue “También la lluvia” de Iciar Bollain la que se hizo con la candidatura española. El caso es que producciones como ésta son bienvenidas porque si España tiene un filón argumental es su propia historia y no cabe duda que si la industria cinematográfica española se afianza tendrá material de sobra para contar miles de historias simplemente rebuscando en el pasado.

En este caso lo que se cuenta es con bastante respeto a lo esencialmente histórico, es un fragmento de la vida de Lope de Vega, en concreto el periodo entre su vuelta de la batalla en las islas Terceras (1583) y su destierro a causa de un conflicto por unos textos difamatorios contra su protector el empresario Jerónimo Velázquez (1588). La vida de Lope de Vega da muchísimo juego por todo lo que vivió y en este caso el director pretendía contar sus comienzos, antes de que se convirtiera en el escritor que fue, para narrar las dificultades de sus comienzos como dramaturgo y un conflicto amoroso que aunque no fue tal y como se cuenta (los romances narrados con Elena Osoria e Isabel Urbina fueron consecutivos y no simultáneos) da pie a gran parte de los resortes dramáticos de la película.

Particularmente valoro más la película como reconstrucción de época y por su asunto literario, por su valor como reclamo para aquellos que encuentren interés en los versos y en la figura del autor que como entretenimiento aunque curiosamente ésta es una película de corte histórico y sobre el mundo literario de Lope pero esta planteada como una obra de evasión, lo cual en sí mismo es algo atípico y poco usual y una baza a favor.

En cuanto al meollo en sí, creo que la película no termina de funcionar, aunque en todo momento resulta correcta, quizás porque se echa en falta mayor tensión emotiva, algunos críticos que la vieron en Venecia le achacaban también de falta de sentido del humor. Sea como fuere los actores están todos bien, no se puede poner pegas a ninguno de ellos (aunque si hay que elegir me quedo con Juan Diego) y cumplen con su papel y desde luego, el triangulo formado por el argentino Alberto Ammann, Leonor Watling y Pilar López de Ayala no puede ponérsele peros aunque sin duda falta “chispa”, esa que hace que lo que ves te remueva en tu butaca. Sucede quizás que la película da demasiadas vueltas sobre el mismo asunto y de algún modo se pierde en ello y en imágenes descriptivas, sí, de un tiempo, un ambiente y unos personajes pero a las que falta esa química abstracta y difícilmente explicable que hace que una historia te cale (lo hace puntualmente, como en esa escena en la que Lope demuestra su habilidad poética). Funciona en ese sentido mucho mejor el final, cuando realmente se activa el drama y la película concluye en un inteligente crescendo con unas bellas imágenes y versos, aunque yo tengo la impresión que es más por la mezcla de literatura e imagen que por la intensidad de lo narrado.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Pienso que seguramente una película sobre Lope podría haber sido mejor de haberse planteado en forma de biopic (de este modo nos perdemos por ejemplo el enfrentamiento con Góngora, que da muchísimo juego), pero en este proyecto al director le interesaba más concentrarse en un momento concreto y desarrollar un conflicto amoroso y otro que tiene que ver con el decoro y las diferencias de clases, tan importantes en una España del siglo XVI donde la honra era el bien social más preciado. Da la sensación de que a Waddington le interesaba hacer algo así como su “Shakespeare enamorado”a la española y lo cierto es que aunque se ha quedado lejos el intento es plausible y merece reconocimiento, sólo le ha faltado rematarlo con esa intensidad que en la película de John Madden te encogía el ánimo.

En definitiva, una película correcta, lo cual es a la vez virtud y defecto dadas sus pretensiones y el asunto que trata, pero en definitiva un proyecto interesante y digno de elogio por lo que significa, sobretodo en estos tiempos en los que no se estila en exceso este tipo de cine.