Título película: No controles.
País: España.
Duración: 96 min.
Género: Comedia romántica.
Reparto: Unax Ugalde (Sergio), Alexandra Jiménez (Bea), Julián López (Juancarlitros), Miguel Ángel Muñoz (Ernesto), Secun de la Rosa (Juanan), Mariví Bilbao (abuela de Sergio), Alfredo Silva (Jimmy), Ramón Barea (padre de Sergio).
Guión: Borja Cobeaga y Diego San José.
Producción: Tomás Cimadevilla y Mercedes Gamero.
Música: Aranzazu Calleja.
Fotografía: Aitor Mantxola.
Montaje: Raúl de Torres.
Dirección artística: Julio Torrecilla.
Vestuario: Mónica Cristofoletti.
Distribuidora: Vértice Cine.
Estreno en España: 5 Enero 2011.
El pasado jueves 13 de Enero estuvieron en Zaragoza en el ciclo de conferencias “La buena estrella” presentados por Luis Alegre y organizados en la Universidad, el director Borja Cobeaga, el productor Tomás Cimadevilla y el actor Julián López para presentar la última película del primero, “No controles”, tras su exitosa y yo diría que muy atinada y divertida ópera prima “Pagafantas”. En aquel encuentro no me convencieron realmente para ir a ver la película (que lo hubieran conseguido de no haber visto “Pagafantas” y tener ya muy claro que iba a pasar por taquilla), lo más revelador fue constatar que el director es un tipo con muchísimo ingenio, iniciativa, empuje e ideas y lo que es mejor, un desparpajo que para sí lo quisieran muchos. Cobeaga rivalizó de hecho con el propio Julián López en eso tan difícil muchas veces pero que tan bien le sale que es arrancar carcajadas al público. El director me convenció muy mucho y espero que su energía se convierta en los próximos años en una ristra de divertidas películas que lo encumbren a lo más alto de la comedia española.
Borja Cobeaga, que es además coautor del guión de la película junto a Diego San José, llegó al cine después de participar durante algún tiempo en el programa de humor de la ETB “Vaya semanita” aunque sus colaboraciones en Tv se extienden a otros programas. El caso es que, como él mismo aseguraba, eso se nota en su forma de hacer cine, porque adecúa escenas y montaje al ritmo visual que ya ha constatado televisivamente que funciona en los espectadores para que sus películas sean dinámicas y eso es algo que se palpa porque si algo tienen “Pagafantas” y “No controles” es que se pasan en un suspiro alternando momentos divertidísimos con otras más íntimos, que exploran sutilmente el fondo sentimental de los personajes.
Hay un detalle al respecto que creo crucial en el tipo de comedia que firma este director y es la mezcla entre lo patético y lo cómico pretendiendo hacer reír pero también conmovernos. No sé si esa idea la ha sacado de su admirado Blake Edwards, a quien cita sin tapujos como su modelo a seguir, pero el caso es que ese planteamiento me parece clave para implicarnos emotivamente con personajes y argumentos así que auguro buenos logros por ese lado. De hecho “No controles” oscila entre la carcajada que surge a borbotones con las apariciones de Juancarlitros y Juanan y la melancolía que emana de la relación de los protagonistas (Sergio y Bea), permanentemente en encuentro y desencuentro, asiéndose y desasiéndose a lo largo de todo el metraje.
Definida por sus propios creadores y personajes como “La jungla de cristal” del amor (aunque a mi me parece más a una versión cómica de “Antes del amanecer”, película de Richard Linklater de 1995 por aquello de el día del año nuevo es el momento límite contra el que luchan contrarreloj los personajes), “No controles” es una comedia romántica muy clásica de esas en que chico (Unax Ugalde) y chica (Alexandra Jiménez) que todos vemos que están hechos el uno para el otro se separan y no logran recuperarse por aquello de no hablar claro, de no sincerarse en el momento adecuado. Y es clásica no sólo en lo argumental, también en su desarrollo, en su puesta en escena, en su planteamiento global.
Cobeaga y San José trataron de insistir en cierto modo con el desencuentro amoroso propuesto en “Pagafantas” pero puliendo lo que ellos consideraban defectos y firmaron un guión que tiene un fondo romántico pero que es esencialmente entretenido, centrado en la noche de nochevieja del año pasado (2010), situado en un hotel de carretera y en el que se reúnen por la dilación de un vuelo una variopinta caterba de personajes que sólo de ese modo podían reunirse: el nuevo novio pijo de la chica, que de entrada ya nos parece un solemne gilipollas (Miguel Ángel Muñoz); un tipo rarete al que han dejado recientemente y que lleva un cabreo monumental (Secún de la Rosa); un botones sudamericano tan buenazo como maleable y un pedazo de plasta, humorista en ciernes con más corazón que gracia (Juancarlitros).
Debo reconocer que no sólo me gustó más “Pagafantas” sino que me parece más redonda. Según eso podríamos considerar “No controles” un fracaso, pero no lo veo así sino todo lo contrario. Pienso que “Pagafantas” era más impactante en lo cómico y funcionaba mejor en ella el contraste entre lo gracioso y lo patético. En “No controles” creo que falla un poquito la propia historia romántica, más que nada porque los espectadores vemos desde el principio que los protagonistas están hechos el uno para el otro, por lo que existe en todo momento la sensación de que acabarán juntos. Dicho de otro modo, Sergio no es un “pagafantas” así que en todo caso los que conmueven son Juancarlitros y Juanan, que terminan siendo las “estrellas” de la película en perjuicio de todo lo demás, que va perdiendo gas conforme avanza el metraje.
Efectivamente, tanto el productor Tomás Cimadevilla (que dicho sea de paso, me parece que sabe muy bien lo que quiere el público y está teniendo el gran acierto de dárselo película a película), como Borja Cobeaga eran conscientes de que Juancarlitros era la gran baza de la película y rodaron chistes con Julián López para colgarlos en el Youtube y rellenar los títulos de créditos finales (¡¡¡Ni se os ocurra iros sin ver hasta el último chiste!!) e incluso se ha hecho una web http://www.juancarlitros.com/ y un blog http://blog.juancarlitros.com/ que no tienen desperdicio. Seguramente pocas veces nos hemos topado en una película con un personaje como éste y sólo por eso merece el visionado....Me parece que “No controles” acabará siendo para siempre la película de “Juancarlitros”.
Lo de menos en este caso me parece el desenlace, seguramente algo “desmayado” y previsible, lo mejor es Juancarlitros, la capacidad de Cobeaga de crear argumentos y personajes conmovedores y divertidos y un final que remonta con la canción de Olé Olé y los chistes de Juancarlitros en los créditos (son viejos y malos, pero solo con sus expresiones y la gesticulación Julián López convierte en tronchante cualquier cosa).
Sea como fuere una película que os recomiendo porque siempre viene bien echarse unas risas y como dijo Julián López en la Universidad de Zaragoza “Es una película que pretende hacer reír y eso lo consigue muy bien”.
Borja Cobeaga, que es además coautor del guión de la película junto a Diego San José, llegó al cine después de participar durante algún tiempo en el programa de humor de la ETB “Vaya semanita” aunque sus colaboraciones en Tv se extienden a otros programas. El caso es que, como él mismo aseguraba, eso se nota en su forma de hacer cine, porque adecúa escenas y montaje al ritmo visual que ya ha constatado televisivamente que funciona en los espectadores para que sus películas sean dinámicas y eso es algo que se palpa porque si algo tienen “Pagafantas” y “No controles” es que se pasan en un suspiro alternando momentos divertidísimos con otras más íntimos, que exploran sutilmente el fondo sentimental de los personajes.
Hay un detalle al respecto que creo crucial en el tipo de comedia que firma este director y es la mezcla entre lo patético y lo cómico pretendiendo hacer reír pero también conmovernos. No sé si esa idea la ha sacado de su admirado Blake Edwards, a quien cita sin tapujos como su modelo a seguir, pero el caso es que ese planteamiento me parece clave para implicarnos emotivamente con personajes y argumentos así que auguro buenos logros por ese lado. De hecho “No controles” oscila entre la carcajada que surge a borbotones con las apariciones de Juancarlitros y Juanan y la melancolía que emana de la relación de los protagonistas (Sergio y Bea), permanentemente en encuentro y desencuentro, asiéndose y desasiéndose a lo largo de todo el metraje.
Definida por sus propios creadores y personajes como “La jungla de cristal” del amor (aunque a mi me parece más a una versión cómica de “Antes del amanecer”, película de Richard Linklater de 1995 por aquello de el día del año nuevo es el momento límite contra el que luchan contrarreloj los personajes), “No controles” es una comedia romántica muy clásica de esas en que chico (Unax Ugalde) y chica (Alexandra Jiménez) que todos vemos que están hechos el uno para el otro se separan y no logran recuperarse por aquello de no hablar claro, de no sincerarse en el momento adecuado. Y es clásica no sólo en lo argumental, también en su desarrollo, en su puesta en escena, en su planteamiento global.
Cobeaga y San José trataron de insistir en cierto modo con el desencuentro amoroso propuesto en “Pagafantas” pero puliendo lo que ellos consideraban defectos y firmaron un guión que tiene un fondo romántico pero que es esencialmente entretenido, centrado en la noche de nochevieja del año pasado (2010), situado en un hotel de carretera y en el que se reúnen por la dilación de un vuelo una variopinta caterba de personajes que sólo de ese modo podían reunirse: el nuevo novio pijo de la chica, que de entrada ya nos parece un solemne gilipollas (Miguel Ángel Muñoz); un tipo rarete al que han dejado recientemente y que lleva un cabreo monumental (Secún de la Rosa); un botones sudamericano tan buenazo como maleable y un pedazo de plasta, humorista en ciernes con más corazón que gracia (Juancarlitros).
Debo reconocer que no sólo me gustó más “Pagafantas” sino que me parece más redonda. Según eso podríamos considerar “No controles” un fracaso, pero no lo veo así sino todo lo contrario. Pienso que “Pagafantas” era más impactante en lo cómico y funcionaba mejor en ella el contraste entre lo gracioso y lo patético. En “No controles” creo que falla un poquito la propia historia romántica, más que nada porque los espectadores vemos desde el principio que los protagonistas están hechos el uno para el otro, por lo que existe en todo momento la sensación de que acabarán juntos. Dicho de otro modo, Sergio no es un “pagafantas” así que en todo caso los que conmueven son Juancarlitros y Juanan, que terminan siendo las “estrellas” de la película en perjuicio de todo lo demás, que va perdiendo gas conforme avanza el metraje.
Efectivamente, tanto el productor Tomás Cimadevilla (que dicho sea de paso, me parece que sabe muy bien lo que quiere el público y está teniendo el gran acierto de dárselo película a película), como Borja Cobeaga eran conscientes de que Juancarlitros era la gran baza de la película y rodaron chistes con Julián López para colgarlos en el Youtube y rellenar los títulos de créditos finales (¡¡¡Ni se os ocurra iros sin ver hasta el último chiste!!) e incluso se ha hecho una web http://www.juancarlitros.com/ y un blog http://blog.juancarlitros.com/ que no tienen desperdicio. Seguramente pocas veces nos hemos topado en una película con un personaje como éste y sólo por eso merece el visionado....Me parece que “No controles” acabará siendo para siempre la película de “Juancarlitros”.
Lo de menos en este caso me parece el desenlace, seguramente algo “desmayado” y previsible, lo mejor es Juancarlitros, la capacidad de Cobeaga de crear argumentos y personajes conmovedores y divertidos y un final que remonta con la canción de Olé Olé y los chistes de Juancarlitros en los créditos (son viejos y malos, pero solo con sus expresiones y la gesticulación Julián López convierte en tronchante cualquier cosa).
Sea como fuere una película que os recomiendo porque siempre viene bien echarse unas risas y como dijo Julián López en la Universidad de Zaragoza “Es una película que pretende hacer reír y eso lo consigue muy bien”.