lunes, 7 de noviembre de 2011

“El experimento” (Oliver Hirschbielgel, 2001)

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País: Alemania.
Duración: 120 min.
Reparto: Moritz Bleibtreu (Tarek Fahd. Prisionero nº.77), Maren Eggert (Dora), Christian Berkel (Steinhoff. Prisionero nº.38º), Justus von Dohnanyi (Guardián Berus), Oliver Stokowski (Schütte. Prisionero nº.82), Timo Dierkes (Guardián Eckert), Nicki von Tempelhoff (Guardián Kamps), Antoine Monot Jr. (Guardián Bosch), Wotan Wilke Möhring (Joe. Prisionero nº.69), Andrea Sawatzki (Dra. Jutta Grimm), Edgar Selge (Profesor Dr. Klaus Thon), Polat Dal (Prisionero nº.40), Stephan Szasz (Prisionero nº.53), Danny Richter (Prisionero nº.21), Ralf Müller (Prisionero nº.15), Markus Rudolf (Prisionero nº.74), Peter Fieseler (Prisionero nº.11), Thorsten Dersch (Prisionero nº.86), Sven Grefer (Prisionero nº.94), Lars Gärtner (Guardián Renzel), Markus Klauk (Guardián Stock), Ralph Püttmann (Guardián Amandy), Philipp Hochmair (Lars), André Jung (Ziegler), Uwe Rohde (Hans).
Guión: Mario Giordano, Christoph Darnstädt y Don Bohlinger; basado en la novela 'The experiment - Blac box'.
Producción: Norbert Preuss, Marc Conrad y Fritz Wildfeuer.
Música: Alexander van Bubenheim.
Fotografía: Rainer Klausnabb.
Montaje: Hans Funck.
Dirección artística: Andrea Kessler.
Vestuario: Claudia Bobsin.
Decorados: Uli Hanisch.


"El experimento" es una de esas películas "sorpresa" que gusta descubrir por aquello de que no nos la han dado mucho a conocer, quizás porque es alemana, porque la distribución se fija en otros títulos o simplemente porque es más fácil vender otro tipo de cine. Tampoco es una película que llame mucho la atención a priori (y con ese cartel menos aún), desde luego reconozco que no la hubiera visto si no me la hubieran aconsejado y esto te hace pensar en las muchas cosas interesantes que uno puede perderse si no se rastrea un poco o no se tienen en cuenta ciertas fuentes de información. Digamos que conviene tener fuentes alternativas a las de los medios o la publicidad porque no siempre lo que nos meten por los ojos es lo mejor. Podríamos hablar mucho de esto, me parece un tema fascinante ¿cómo nos venden las películas? ¿cuáles terminamos viendo y por qué? Pero dejemos esto simplemente para reflexionarlo y vayamos al grano, que esta película tiene suficiente “jugo” como para divagar con otras cosas.

Esta es la película con la que debutó Oliver Hirschbiegel en 1991 justo antes de hacer esa maravilla que es "El hundimiento", quizás os suene porque la escena de un Hitler derrotado en su búnker abroncando a sus ayudantes ha sido mil veces parodiada en youtube. En su día “El experimento” paso más o menos desapercibida salvo en el Festival de Sitges, pero seguramente algún enamorado de la calidad de "El hundimiento" se ha decidido a rastrear en la filmografía del director y ha dado con ella o bien algún estudiante de psicología ha querido saber cómo resolvieron la adaptación de un experimento que se hizo realmente y que se basaba en un proceso de despersonalización de los individuos en determinados contextos o dicho de otro modo, de la importancia de las situaciones sociales en nuestro comportamiento.

De la misma manera que han hecho conmigo me gustaría recomendar esta película. Independientemente de que guste más o menos (a mí sí lo ha hecho aunque moderadamente y con algún pero) lo que es indudable es que su propuesta argumental es fascinante, mucho más teniendo en cuenta que parte de hechos reales: En 1971 en la Universidad de Stanford, el profesor Philip Zimbardo dividió a 18 estudiantes voluntarios en carceleros y presos y los encerró en un sector de la propia Universidad, que haría las veces de cárcel para estudiar su comportamiento. Los estudiantes eran todos poco menos que pacifistas, pero los que hicieron las veces de guardianes, al disponer de control absoluto y tener que controlar a los detenidos, terminaron por comportarse como auténticos nazis en tan sólo seis días de prueba, por lo que la prueba tuvo que cancelarse.

Aquella experiencia inició un importante debate entre la comunidad científica sobre el “lado oscuro” que todos tenemos en mayor o menor grado y que puede manifestarse en condiciones concretas. Las dos preguntas básicas a plantearse es ¿bajo qué circunstancias las personas aceptamos la opresión o actuamos contra ella? y ¿Por qué los chicos “buenos” hacen cosas malas? que es también una entrevista que se hizo al profesor Zimbardo de las que os dejo el link.

La película de Hirschbiegel parte de aquella experiencia de 1971 pero la modifica ligeramente introduciéndonos en ella junto a un periodista infiltrado que trata de forzar las cosas para sacar información de los organizadores.

El comienzo es magnífico, enseguida capta tu interés y tiene una suerte de suspense que lo sobredimensiona porque aparecen varios personajes sobre los que no se nos da mucha información (los organizadores del experimento, la mujer que se lía con el protagonista, el compañero de celda que no quiere dar información de su trabajo, los carceleros...), incrementando el deseo de saber qué va a ocurrir. Poco a poco el argumento va cumpliendo nuestras expectativas pero conforme avanza la película va perdiendo fuerza como thriller psicológico y se apuesta más por la acción, por el enfrentamiento cruento entre carceleros y prisioneros que termina derivando en un final un tanto enloquecido donde todos parecen perder un poco el juicio y en el que el director parece no saber como concluir su historia al mismo nivel que el inicio (tiene una cierta lógica teniendo en cuenta que es su ópera prima y no todo está bien resuelto). Y no lo digo porque me parezca mal ese giro sino porque creo que afecta un poco a la verosimilitud con la que se arranca y no puedo evitar pensar en que podría estar mejor.

Sea como fuere y como ya he dicho es una película hipnótica en cierto modo, que se ve con gran interés de inicio a fin, gracias a un argumento apasionante y a un reparto muy eficaz formado por actores que personifican adecuadamente sus roles. Además, a parte de interesante y de entretenida es una de esas películas necesarias, que conviene ver para darle un poco al coco sobre sus cimientos argumentales: ¿cómo nos comportaríamos nosotros o nuestros conocidos en una situación similar? Como decía el Dr. Zimbardo: ¿Cómo podemos estar seguros de qué haríamos o dejaríamos de hacer en situaciones nuevas, diferentes de la que hemos encontrado hasta entonces? ¿Y cuál es nuestra capacidad de predecir lo que harían otros a los que creemos conocer bien cuando la presión de la situación les seduzca hasta el punto de violar principios morales o legales?

Sorprendente el último cine alemán repleto de títulos muy interesantes como “La vida de los otros”, “El hundimiento” (hay más) o esa otra gran desconocida y altamente recomendable película que es “La ola” y de la que algún día haré reseña también. Del remake norteamericano protagonizado por Adrian Brody en 2010 mejor olvidaros.

MIS ESCENAS FAVORITAS ¡¡¡CUIDADO, HAY SPOILERS!!!!








- Bleibtreu diciendo a Berus que “huele” mal y provocándole una crisis personal y la venganza posterior de éste humillándolo y obligándole a limpiar las letrinas con su bata.
- Los carceleros orinando sobre Bleibtreu para castigarlo por su comportamiento rebelde.
- El momento en que los responsables del experimento deciden seguir adelante pese a lo que ocurre porque no ha ocurrido nada "inesperado".
- El enfrentamiento final, en el que Bleibtreu agarra literalmente un cuchillo con el que el carcelero Berus trata de apuñalarle.
- El momento en que cortan el pelo a Bleibtreu.
- Eckert obligando a desnudarse y encarcelando a la Doctora Grimm.