J. J. Abrams consigue de nuevo entretener y convencer con la segunda entrega del reboot de Star Trek no sólo porque filma vibrantes escenas de acción sino, lo que es mejor, diálogos en los que los personajes atrapan tu interés (gracias a los actores y gracias al énfasis que en ellos pone el director).
Título original: Star Trek: Into darkness.
País: EEUU.
Duración: 132 min.
Género: Ciencia-ficción, acción.
Reparto: Chris Pine (capitán James T. Kirk), Zachary Quinto (Spock), Zoë Saldana (Uhura), Karl Urban (Bones), John Cho (Hikaru Sulu), Anton Yelchin (Pavel Chekov), Simon Pegg (Scotty), Alice Eve (Dra. Carol Marcus), Bruce Greenwood (Christopher Pike), Benedict Cumberbatch (John Harrison), Peter Weller (almirante).
Guión: Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto Orci; basado en la serie de televisión “Star Trek” creada por Gene Roddenberry.
Producción: J.J. Abrams, Bryan Burk, Alex Kurtzman, Damon Lindelof y Roberto Orci.
Música: Michael Giacchino.
Música: Michael Giacchino.
Fotografía: Dan Mindel.
Montaje: Maryann Brandon y Mary Jo Markey.
Diseño de producción: Scott Chambliss.
Vestuario: Michael Kaplan.
Distribuidora: Paramount Pictures Spain.
Estreno en USA: 16 Mayo 2013.
Estreno en España: 5 Julio 2013.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.
Recomendada para los amantes de la ciencia-ficción y la acción, aunque la película puede resultar entretenida para todo el mundo. Los Trekkes disfrutarán con el nuevo impulso épico que adquiere el reboot y los que no lo sean dispondrán de dos horas de un buen pasatiempo fantástico trepidante y sin pausa.
RESEÑA COMPLETA YA DISPONIBLE
Lo que está garantizado es que las dos horas se pasan en un suspiro. Es
sin duda una de las películas de este verano del 2013.
RESEÑA COMPLETA YA DISPONIBLE
Seguramente
lo que ha hecho que la saga de Star Trek se haya recuperado para el cine sea
ese tono épico que J. J. Abrams ha sabido darle a las dos entregas que hemos
visto hasta ahora del reboot y esas escenas de acción que se suceden una tras
otra y que convierten estas películas en un entretenimiento de primer orden.
En
cambio lo que a mí más me gusta no es que veamos huidas trepidantes de
alienígenas en planetas de extraña vegetación; enfrentamientos, tiroteos y
peleas en lugares inconcebibles; naves que huyen, giran sin gravedad o caen
aparatosamente o seres humanos y vulcanianos desafiando las leyes de la
física sea en medio de un volcán en
erupción o con un salto imposible entre naves....Todo eso está muy bien para
mantenernos pegados a nuestra butaca con la boca abierta y el máximo interés
puesto en la pantalla, claro que sí...pero lo que realmente pienso que hace que
la nueva saga de Star Trek funcione es que hay personajes que despiertan un
interés porque se enfrentan, colaboran, sufren, se pelean, se reconcilian,
hacen bromas o se ponen serios con total credibilidad.
Creo
que hasta la fecha J. J. Abrams no ha hecho una película redonda, pero todas
(en menor medida quizás “Misión imposible 3” que me parece la más floja hasta
ahora) entretienen y poseen personajes con los que conectas, así que creo que
anda cerca de alcanzar sus mejores logros (espero que sea con Star Wars).
Dejando a un lado las trepidantes pero en la mayoría de los
casos “rebuscadas” escenas de acción (siempre digo que ese querer “rizar el
rizo” constantemente para aprovechar los efectos visuales es el gran defecto
del actual cine de evasión), me parece que la resolución que da Chris Pine a su
Capitán Kirk; las soterradas emociones que Zachary Quinto sepulta bajo el
rostro hierático de Spock; la indisimulada pasión que Zoe Saldana da a Uhura,
el contrapunto cómico que aportan Simon Pegg y Anton Yelchin a Scotty y Chekov
o ese Karl Urban haciendo de médico cascarrabias son los grandes aciertos de la
nueva saga y en esta película el gran acierto es Benedict Cumberbatch haciendo
de un malo que está más que a la altura.
Sin los actores y sin la determinación del director para que
sean ellos el verdadero “efecto especial” del argumento, este reboot no sería
lo mismo, por eso, sí, me lo paso bien cuando los acontecimientos se aceleran
en esta “Star Trek en la oscuridad”,
pero cuando los personajes dialogan, discuten e interactúan yo me lo paso mucho
mejor.
El argumento es rebuscadillo, pero no me parece tan difícil
de seguir como he leído en alguna crítica aunque quiera abarcar muchas cosas.
En definitiva pivota sobre dos cuestiones: la conveniencia o no de seguir las
normas a toda costa y sin tener en cuenta las consecuencias y el enfrentamiento
entre dos formas de entender el mundo. Lo demás son subtramas que condimentan
el asunto principal, la aparición del personaje al que encarna Cumberbatch (atención
Trekkes) y su enfrentamiento con la tripulación del Enterprise.