La buena marcha reciente del cine danés la refrenda esta exquisita y muy cuidada recreación histórica de la corte danesa en el siglo XVIII magníficamente rodada y con un argumento de intrigas y romance que podría haber sucedido en cualquier monarquía europea de la época.
Título internacional: A royal affaire.
Título original: En kongelig affære.
Países: Dinamarca, Suecia y República Checa.
Duración: 137 min.
Género: Drama, histórico, romance.
Reparto: Mads Mikkelsen (Johann Friedrich Struensee), Alicia Vikander (Carolina Matilde), Mikkel Boe Følsgaard (rey Cristián VII), Trine Dyrholm (Juliane Marie), David Dencik (Ove Hoegg-Guldberg), Thomas W. Gabrielsson (Schak-Karl Rantzau), Laura Bro (Louise von Plessen), Cyron Melville (Enevoldt Brandt).
Guión: Rasmus Heisterberg y Nikolaj Arcel; basado en la novela “Prinsesse af blodet”, de Bodil Steensen-Leth.
Producción: Meta Louise Foldager, Sisse Graum Jørgensen y Louise Vesth.
Música: Cyrille Aufort y Gabriel Yared.
Fotografía: Rasmus Videbaeck.
Montaje: Kasper Leick y Mikkel E.G. Nielsen.
Diseño de producción: Niels Sejer.
Vestuario: Manon Rasmussen.
Distribuidora: Golem.
Estreno en Dinamarca: 29 Marzo 2012.
Estreno en España: 1 Marzo 2013.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.
Recomendada para los amantes del cine de época y de las intrigas palaciegas. Además es una buena ocasión para conocer por qué el cine danés está de moda. La película fue nominada en los óscars en el apartado de mejor film de habla no inglesa aunque ganó “Amour”.
RESEÑA COMPLETA DISPONIBLE
RESEÑA COMPLETA DISPONIBLE
Llevamos
décadas viendo películas de época estadounidenses, francesas y sobretodo
británicas y alguna vez, superando ciertos prejuicios (o quizás no), nos
atrevemos con las contadas españolas que se van estrenando al lentísimo ritmo
de “alguna” al año, pero esto está dando un vuelco y es mejor darse cuenta
cuanto antes para no perderse títulos interesantes.
El cine
europeo (también otros, pero para la reseña me ceñiré a él) lleva ya tiempo
regalándonos películas francamente buenas que llegan desde distintos puntos de
su geografía. Lo malo es que sólo cinéfilos muy informados, amantes del cine
europeo, curiosos o los que se fían de opiniones de terceros las descubren
porque existe un handicap notable con la promoción por un lado y con los
prejuicios de gran parte de los espectadores por otro.
La
película que nos ocupa, del danés Nikolaj Arcel, seguramente no hubiera llegado
a nuestro conocimiento e interés de no haber sido nominada a mejor película de
habla no inglesa en los óscars o de no estar protagonizada por Mads Mikkelsen
que con sus apariciones en títulos como “La caza” (2012), “Furia de titanes”
(2010), “Casino royale” (2006) o “El rey Arturo” (2004) y la serie
“Hannibal” es un valor en alza. Y sin
embargo merece mucho la pena, está bien construida, tiene una puesta en escena
clásica y elegante y trata de un asunto interesante porque habla del pasado
pero también del presente.
Para
quienes disfruten con las películas de época verla supondrá sin duda una
delicia y para quienes gusten de los relatos históricos también y eso aún
cuando los hechos son poco conocidos ya que suceden en la Dinamarca de la
ilustración, en pleno siglo XVIII y abarcan unos pocos años.
El
relato, a grosso modo, se centra en la corte del bobalicón (o así nos lo
presentan) rey Christian VII que contrae matrimonio con la joven Carolina
Matilde y se deja aconsejar por su médico personal (Johann Friedrich
Struensee). Sin entrar en más detalles sobre el argumento decir que para los
más aficionados a los relatos sobre intrigas palaciegas quizás los hechos no
deparen muchas sorpresas y sean relativamente previsibles, pero lo que creo que
importa es cómo está contado y lo bien desarrollada que está la trama.
Como
todo buen relato me hizo pensar en otras cosas: en cómo afecta el punto de
vista a la impresión que tengamos sobre un hecho o sobre las personas y en cómo la historia tiene un signo u otro dependiendo
de quien la escriba. No me cabe duda que según quien contara los hechos
(recordemos que son históricos) de este momento de la historia de Dinamarca
Struensse y Carolina quedarían como dos personajes en entredicho; sin embargo
tal y como se nos presentan son los protagonistas y, por así decirlo, los “héroes”
del relato. Pienso que a la postre es bueno conocer todos los puntos de vista y
decidir en función de los hechos y no sólo de las opiniones.
Guste o
no el argumento, que pienso que lo hará a la gran mayoría de quien se atreva a
ver esta película, lo que supongo que todo el mundo admitirá es que es un auténtico
viaje al pasado por lo cuidadísimo que está todo lo referente a la dirección
artística y que te llegue a impactar más o menos la parte emotiva, es una narración
que te deja finalmente con un muy buen sabor de boca.
En definitiva,
que no es habitual que estrenen películas danesas, pero para ésta que estrenan
merece la pena que la veáis.