¿A quién se le ocurre poner una boda el día de la final del Mundial? Te hace reír, te hace pensar y en algún momento los personajes te encojen la “patata” ¿Qué más puedes pedir? Encima es muy nosotros, imperfecta pero apasionada y divertida, muy “Marca España”.
Guión: Daniel Sánchez Arévalo.
País: España.
Duración: 101 min.
Género: Comedia.
Reparto: Antonio de la Torre (Adán), Quim Gutiérrez (Caleb), Verónica Echegui (Cris), Miquel Fernández (Daniel), Patrick Criado (Efraín), Roberto Álamo (Benjamín), Sandra Martín (Mónica), Arancha Martí (Carla), Héctor Colomé (padre).
Producción: José Antonio Félez, Fernando Bovaira, Mercedes Gamero y Mikel Lejarza. Música: Josh Rouse.
Fotografía: Juan Carlos Gómez.
Montaje: Nacho Ruiz Capillas.
Dirección artística: Satur Idarreta.
Vestuario: Tatiana Hernández.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 13 Septiembre 2013.
Recomendada para quienes quieran reír, pero también para quienes quieran algo más, eso que se dice de que las buenas comedias tienen detrás un drama y ésta tiene varios porque aunque nos partamos la caja con ellos todos los personajes tienen sus problemas y sus taras....como tú y como yo y como cualquier español que se precie....pero el Mundial lo ganamos porque “era día de ganar”.
Dudo mucho que nadie que vea esta película la tenga luego
entre sus títulos favoritos, sin embargo creo que quien más quien menos se
divertirá y echará unas cuantas risas o al menos se sorprenderá sonriendo,
padeciendo vergüenza ajena o meditando cuan absurdos y también cuan humanos
somos todos...
“La gran familia española” es una comedia alocada,
excéntrica, disparatada por momentos que habla sobre los españoles de forma
genérica y sobre algunos de nuestros usos y costumbres como esa pasión por el
fútbol que tenemos muchos. Realmente el cogollo del argumento no es la final
del mundial que ganamos, sino una boda mal planeada que reúne a dos familias y
una tropa de personajes que son para darles de comer a parte.
Francamente pensé que con su cosecha de once nominaciones en
los Goyas se llevaría el premio gordo porque además creo que su director Daniel
Sánchez Arévalo tras “AzulOscuroCasiNegro” (2006) ¡¡¡Qué buena era!!!, “Gordos”
(2009) y “Primos” (2011) empieza a acumular méritos y sin duda tiene esa personalidad
que tienen los grandes; pero no fue así. Pudo ser la película, el director,
Antonio de la Torre como actor, Patrick Criado como actor revelación, el guión
origina, el maquillaje y peluquería, el montaje, el sonido o los efectos
especiales pero ni fue ninguno de esos los que ganaron el premio. Goyas sólo
hubo dos, Roberto Álamo como mejor actor de reparto y "Do you really want
to be in love?" de Josh Rouse como mejor canción. Podemos decir que fue la
película derrotada de los Goyas.
Y sin embargo derrota la mínima porque la película habla de
los días de victoria, es un soplo de esperanza para un montón de personajes que
en el fondo son unos perdedores y también para nosotros como público, que no
andamos con el ánimo muy boyante. El guión, como en las grandes comedias,
oculta dramas, diversos, casi uno por personaje si es que no son más; pero la
ironía y el desenfado envuelven todo y no dejan que nos quedemos tristes o
apesadumbrados viendo el desarrollo, al revés.....se puede asegurar que uno
disfruta la película y que se sale del cine con buen ánimo.
No me parece nada fácil hacer comedia y menos las comedias
corales que hace Daniel Sánchez Arévalo, que poseen un estilo propio, un sello
personal y destilan una locura simpática desbordante y contagiosa sin perder de
vista que detrás de la risa se esconde a veces el llanto.
El repertorio de personajes está a la altura de sus
películas anteriores, de nuevo con diálogos chispeantes repletos de momentos
absurdos y desde luego los actores reflejan
en pantalla el buen rollo que seguramente hubo en el rodaje. Está todo como
impregnado de un cachondeo sano que te termina atrapando aunque al comienzo
andes entrando en harina un poco al ralentí, que es lo que a mí me pasó.
Reconozco que sufrí momentos de terrible vergüenza ajena (el
baile preboda, lo siento no puedo con él) y otros de cierto bochorno por las situaciones
que se plantean, pero todo forma parte de un pastel muy completo en el que la
comedia se manifiesta de diversas formas....En cambio esas apariciones casi de
cine mudo de Raúl Arévalo me parecían geniales. Esas y otras claro.
Como decía al principio no es una de mis películas favoritas
ni de lejos, pero el buen rato que pasé viéndola mereció el precio de la
entrada y hay ocasiones en las que no es preciso que nos brinden una película
redonda, a veces basta que nos den lo que esperamos y uno lo que espera viendo
el cartel y leyendo el título es una película gamberra, intrascendente y sin
complejos, que es lo que termina siendo.