lunes, 30 de marzo de 2015

“El francotirador” (Clint Eastwood, 2014)

Me dejó KO está película y con varias ideas percutiendo en el coco. Controvertida, trepidante por momentos, lenta en otros, sutil en muchas cosas. No hay que quedarse con lo aparente, la "americanada", el aspecto "patriótico", el aparente discurso son la punta de iceberg de un drama más profundo y amargo y de reflexiones más complejas. Para mi gusto Eastwood se marca otro tanto porque entretiene a la vez que deja caer potentes cargas de profundidad y su realización es impecable.

*****
Título original: American sniper.
País: EEUU.
Duración: 134 min.
Género: Biopic, Drama, bélico.
Reparto: Bradley Cooper (Chris Kyle), Sienna Miller (Taya Kyle), Jake McDorman, Luke Grimes, Navid Negahban, Keir O’Donnell.
Guion: Jason Dean Hall; basado en el libro de Chris Kyle.
Producción: Bradley Cooper, Clint Eastwood, Andrew Lazar, Robert Lorenz y Peter Morgan.
Fotografía: Tom Stern.
Montaje: Gary D. Roach.
Diseño de producción: James J. Murakami y Charisse Cardenas.
Vestuario: Deborah Hopper.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 20 Febrero 2015.
No recomendada para menores de 16 años.

Una de las películas del 2014 que hay que ver. Por momentos es dura de pelar, así que salvo a los más pequeños yo se la recomendaría a todo el mundo.

 

Controvertida por su argumento y por los bandos de opinión que ha propiciado, uno de los más rotundos éxitos de la taquilla norteamericana de 2014 (va a ser la película bélica y de Clint Eastwood más vista en Estados Unidos de toda la historia) tras varios números uno de recaudación, 6 nominaciones a los Óscars incluyendo el de mejor película (se llevó el de efectos de sonido) y una de las películas más impactantes del 2014. Además es entretenida, está magníficamente filmada y es imposible quedarse indiferente después de verla. Creo que todo esto es suficiente para decir que hay que verla sí o sí. Si no la ves, no pasa nada tampoco, pero se habrá quedado en tu debe.

Película en la que uno entra como un cuchillo en mantequilla....fácil y rápido, Eastwood no se pierde en rodeos (además es literal) y va directamente al grano. Nos pone en situación y contexto rápidamente hablándonos de la infancia del protagonista (gran trabajo de Bradley Cooper), de sus posteriores andanzas juveniles, de sus flirteos con la que será su esposa y en apenas unos minutos lo tenemos casado, alistado y queriendo ayudar a su país en Irak como francotirador (ahí empieza el tufillo patriótico que tanto se ha criticado). A partir de ahí acción, drama y conflicto. 


Difícilmente se le hará pesada a nadie como sí ha ocurrido con otras películas de Eastwood (“Banderas de nuestros padres” se me hizo larguísima) porque a pesar de sus dos horas y diez avanza sin un respiro, lo cual habla muy bien del acertado ritmo narrativo que se le ha dado al desarrollo. La mayor parte de las críticas han obviado que sea una de las películas del director más asequibles para el gran público, porque el trasfondo ideológico y/o ético tiene mucho más mejunje.

Hay tres constantes en las críticas que he leído y escuchado desde que se estrenó en España, ambas esgrimidas como argumento en contra. Una es que entre los más recientes estrenos de Eastwood es uno de los más flojos. Otra es que resulta una película patriótica, casi de propaganda militar, cosa que rechina y mucho a mucha gente. La última alude a la controversia que ha levantado por varias escenas que incomodan. Yo intuyo y quiero creer que el objetivo último era precisamente provocar el debate y no tanto defender una posición ideológica y/o política.

Al hilo del párrafo anterior cojo el guante, me mojo y opino: yo no estoy de acuerdo que sea una de sus películas recientes más endebles (quien lo asegure quizás no ha visto “Jersey boys”, “J. Edgar” o “Más allá de la vida”) y tampoco estoy de acuerdo con sacar conclusiones ideológicas demasiado tajantes con esta película porque insisto en que no creo que sea la intención. Por su puesto Eastwood tiene la ideología que tiene y le interesa la política, es Republicano y ha apoyado al partido conservador norteamericano públicamente en muchas ocasiones (también aunque en menos medida a los demócratas), pero a pesar de ello, a pesar del argumento, a pesar de que el protagonista de “El francotirador”, Chris Kyle, es un marine encegado en defender a su país por un exacerbado sentimiento patriótico intuyo que Eastwood le interesa más remover conciencias y provocar discusiones que sentar cátedra. Además no creo que la película sea patriótica en el sentido que se le está criticando o al menos no es tan patriótico el planteamiento como lo es el protagonista. Ya digo, es mi opinión, yo creo que lo le interesa a Eastwood va por otro derroteros.


Esa explicación alegórica y simplificada del mundo que el padre de Kyle da a su hijo “El mundo está formado por lobos, ovejas y perros pastores”, parece demostrar que Eastwood apoya sin titubeos la figura del “perro pastor”, cosa que en realidad hemos visto en toda su filmografía En otras ocasiones el perro pastor fue un policía sin escrúpulos, un vaquero en busca de venganza, un entrenador desesperanzado, un fuera de la Ley desubicado o un jubilado harto de su vecindario, ahora es un marine capaz de poner una bala donde pone su ojo aún a dos kilómetros de distancia y oculto entre parapetos (terrible y éticamente reprobable la figura del francotirador pertenezca a un bando o en el otro, pero a fin de cuentas consecuencia de algo más horrible y lamentable aún, que es la guerra).

No creo que Eastwood apoye al cien por cien al personaje o pretenda que el espectador empatice con un francotirador que en alguna situación tiene que decidir si disparar o no a un niño (aunque mucho peor me parece quien usa a un niño o que una persona, sea niño o adulto, se vea envuelta en una guerra), aunque sí creo que trata de que se entienda al protagonista.....Muchas veces no se trata de estar de acuerdo con los demás sino de conocer su situación y de saber por qué se comportan como lo hacen. Kyle se siente un perro pastor pero es ante todo un antihéroe, termina volviéndose un individuo atormentado, ensimismado y sufre estrés postraumático y sentimiento de pérdida cuando no está en el frente así que vive ausente cuando su familia está cerca y su vida personal acaba afectada. Su resignada mujer (buena actuación de Sienna Miller) en un momento dado llega a pedirle “necesito que vuelvas a ser humano”, eso jamás hubiera pasado si la película fuera decididamente patriótica o quisiera ensalzarlo como héroe....tampoco se hubiera quedado la última imagen sin sonido, habría habido una fanfarria épica o melódica, pero en cambio la película acaba desmayadamente, en silencio, con un impactante, anticlimático y duro decrescendo.

 

La película me entretuvo, me hizo contener el aliento en muchas escenas, me zarandeo en varias ocasiones, está fantásticamente rodada (esa escena de la tormenta de arena es mucho más complicada de hacer de lo que parece) y me impactó por su temática y argumento. Salí del cine literalmente noqueado, con el ánimo derruido....no podía dejar de pensar en ella, pero sobretodo me sigue martilleando el coco que sólo se hable sobre si es patriótica o no o sobre dilemas éticos......A mí me parece que lo terrible es que la figura del “perro pastor” siga siendo necesaria en pleno siglo XXI y lo que nos queda....