jueves, 14 de febrero de 2019

"Campeones" (Javier Fesser, 2018)

Hay un cine que es necesario ver y yo diría que esta comedia forma parte de él porque conmueve, porque divierte, pero sobretodo porque consigue un antes y un después con su visionado. El gran acierto de Javier Fesser es que logra que nos encariñemos de un grupo de discapacitados intelectuales a los que trata con sumo respeto y cariño para concienciarnos de que, como cualquier persona, pueden ser maravillosos. A veces nos comportamos de forma tan gilipollas como Marco al comienzo de la película, pero todos tenemos cosas que aprender y el argumento da fe de ello y nos invita a abrir la mente y las emociones. Se la recomendaría literalmente a todo el mundo y a poca gente defraudaré.


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País: España
Duración: 124 minutos.
Género: Drama, Comedia costumbrista, deportes, discapacitados
Reparto: Javier Gutiérrez,  Juan Margallo,  Luisa Gavasa,  Jesús Vidal,  Daniel Freire, Athenea Mata,  Roberto Chinchilla,  Alberto Nieto Ferrández,  Gloria Ramos, Itziar Castro, Julio Fernández, Sergio Olmo, Jesús Lago, José de Luna, Gloria Ramos, Fran Fuentes,  Alberto Nieto Fernández, Roberto Chinchilla, Stefan Lopez
Distribuidora: Universal Pictures International Spain
Guionista: David Marqués
Música: Coque Malla












Estoy convencido que no nacemos ni buenos ni malos, pero sí que cada cual tiene su “marca de la casa”, un conjunto de características genéticas  que le  condicionan. Cuando naces empiezas a desarrollar habilidades y  en función del contexto en el que te mueves te conviertes en un tipo de persona u otra.

“Campeones” logra algo extraordinariamente complejo y aleccionador que consiste en demostrarnos con un argumento relativamente sencillo que desarrollamos prejuicios hacia los demás que hay que educar y cambiar y que, a veces, es peor la limitación que provoca la incapacidad para empatizar que cualquier otra. Uno a veces se vuelve gilipollas quizás simplemente porque no sabe asumir lo que le pasa, porque su contexto le supera o porque da importancia a cosas que no la tienen. Marco Montes, el entrenador de baloncesto protagonista de la película, que es “multado” con la labor social de entrenar a un grupo de discapacitados intelectuales sufre ese problema, se ha vuelto un auténtico idiota, pero la vida le da una oportunidad para redimirse y termina descubriendo algo que ignoraba y es que, aunque cree que son los demás los que lo tienen, el que tiene el problema es él.



“Campeones” es por esto muy importante, porque es más que una comedia (que contra pronóstico funciona y funciona muy bien), es cine comprometido, es terapia social, es entretenimiento terapéutico y es una lección de vida que te invita a replantearte ciertas cosas, ciertos prejuicios. Uno no sólo se lo pasa de maravilla viéndola, es que acaba siendo mejor persona cuando sale del cine.
Por ello es comprensible que la anónima mayoría de los miembros de la Academia del cine español le diera el Goya a mejor película seguramente votando con el corazón  en detrimento de “El reino”, al que casi todos le hubieran dado el premio votando con la cabeza.  Me parece justo y perfecto porque la gente vota lo que quiere y vota lo que le gusta y “Campeones” le ha gustado a mucha muchísima gente (lo cual me parece que es muy positivo). Y no por ganar un premio o perderlo algo deja de ser lo que es, que “El reino” es un peliculón como la copa de un pino que se suele decir.

Sí me gustaría añadir algo y es que no creo que sea nada fácil rodar “Campeones”, lo cual vuelve a hablar muy bien de Javier Fesser como director (y no es la primera vez). Lo digo sobretodo porque si hacer comedia es difícil, hacer comedia con el argumento que propone lo es todavía más y lograr que funcione sin caer en la autocompasión  como lo hace es casi un milagro. Con pocos personajes he disfrutado más , me he reído tanto y me han provocado la complicidad que logran en esta película “Los Amigos”, encabezados por Jesús Vidal que se alzó con el Goya a mejor actor revelación y soltó uno de los discursos de agradecimiento más conmovedores que oiremos jamás en una gala.





Y no sólo eso, es que cuenta su historia con frescura, con gracia, con máximo respeto, logrando hacernos reír o sonreír según el momento, divirtiéndonos, conmoviéndonos, emocionándonos, en suma ganándonos. Detrás de ello hay una puesta en escena invisible imagino muy compleja, pero esta vez Fesser, al que le gustan mucho los alardes con la cámara o con los efectos especiales, pone por delante a  sus personajes y logra el objetivo que pretendía supeditando todo a que empaticemos con ellos y ese objetivo no es otro que comprender que cualquier persona puede ser "normal" y a la vez distinta, que cualquier persona tiene mucho por ofrecer. Chapeau Fesser, chapeau al guión, chapeau a todos los intérpretes y chapeau Coque Malla, esa canción “Este es el momento” pone los pelos como escarpias.

¡Que la veas! Te lo pasarás bien y te sentirás mejor persona ¿Qué más puedes pedir?