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Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Guión: William Goldman a partir de su propia novela
Música: Michael Small
Fotografía: Conrad Hall
Reparto: Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider, William Devane, Marthe Keller, Marc Lawrence, Fritz Weaver, Richard Bright Productora: Paramount Pictures
Nunca un título ha despistado tanto como el de esta película, pero al margen de esa curiosidad cabe destacarla como una de esas películas fascinantes de intriga y suspense que tan bien sabían hacer en los años 70's aprovechando temas como la guerra fría, los tejemanejes políticos o las actividades en secreto de los antiguos integrantes de III reich alemán. A bote pronto la relaciono con "Todos los hombres del presidente" (de aquel mismo año y también con Dustin Hoffman), "French connection", "Los últimos días del Cóndor", "La conversación", "Klute" y por motivos obvios para quien la vea con "Los chicos del Brasil".
El argumento se centra en Thomas, estudiante universitario apasionado por la marathon con un hermano, Henry (Roy Scheider) que trabaja para el gobierno infiltrado en una red de espionaje y que es quien le hace penetrar en una intriga que desconoce pero por la que queda amenazada su vida.
John Schlensinger, el director, había filmado en 1969 "Cowboy de medianoche" y posteriormente "Domingo, maldito domingo" y "El día de la langosta" y recuperó éxito y notoriedad con esta película basada en un best seller de William Goldman que él mismo adaptó para el cine. Su labor es importante en esta película por el clima de suspense que consigue y por la acertada ambientación, que permite "respirar" el ambiente de la época, un aspecto no muy valorado pero que va ganando "peso específico" con el paso de los años. También son especialmente importantes en este sentido la fotografía de Conrad Hall y la música inquietante de Michael Small.
Uno de los aciertos de esta película es la manera en que el espectador va vislumbrando los resortes argumentales y conociendo los detalles de la intriga. Inicialmente nos identificamos con el personaje de Dustin Hoffman y vamos asistiendo tan perplejos como él a las sorpresas que nos deparan las idas y venidas de los personajes. En la mejor tradición del género, el desarrollo de la película invita al espectador a ir atando cabos que en un principio parecen sueltos y sin relación unos con otros hasta que al final todo encaja.
El reparto es una de las bazas de esta película, con un imponente Laurence Olivier (Doctor Szell) que fue nominado al óscar como mejor actor secundario por su brillante y magnética presencia en la película y con unos no menos destacados Roy Scheider, William Devane y por su puesto un Dustin Hoffman en uno de los mejores momentos de su carrera que no personal (se cuenta a modo de anécdota que Laurence olivier durante el rodaje le dio algún tipo de consejo debido a su estado anímico por los trámites de divorcio de su primera mujer).
La película tiene varios momentos impactantes, pero sobretodo se destacó en su día la escena de la tortura odontológica en la que se hicieron recortes debido al impacto que provocaba en los pases de prueba y a parte yo destacaría también lo bien construidas que están escenas como la del conflicto incial entre los ancianos en coche, la pelea en la habitación de hotel o las persecuciones, todas ellas muy bien planificadas e intensas pese al uso más bien "clásico" de la cámara en contraste con las técnicas del cine actual, lo que demuestra que no mucho movimiento o velocidad son siempre la mejor opción para dar sensación de angustia y dinamismo.
A modo de curiosidad destacar que la cita "is it safe?" (=¿Están seguros?) que en el momento en que el Doctor Szell ni espectadores ni siquiera el propio Thomas sabemos a qué se refiere está considerada una de las cien más recordadas d ela historia del cine por el American Film Institute.
Una muy recomendable película de suspense.