domingo, 14 de junio de 2009

"Millenium 1: los hombres que no amaban a las mujeres" (Niels Arden Oplev, 2009)

***
País: Suecia, Dinamarca
Título original: Män som hatar kvinnor
Duración: 150 min.
Género: Thriller.
Interpretación: Michael Nyqvist (Mikael Blomkvist), Noomi Rapace (Lisbeth Salander), Lena Endre (Erika Berger), Sven-Bertil Taube (Henrik Vanger), Peter Haber (Martin Vanger), Peter Andersson (Nils Bjurman), Marika Lagercrantz (Cecilia Vanger), Ingvar Hirdwall (Dirch Frode), Björn Granath (Gustav Morell), Ewa Fröling (Harriet Vanger).
Guión: Nicolaj Arcell y Rasmus Heisterberg; basado en la novela de Stieg Larsson.
Producción: Søren Stærmose.
Música: Jacob Groth.
Fotografía: Eric Kress.
Montaje: Anne Østerud.
Diseño de producción: Niels Sejer.
Vestuario: Cilla Rörby.

De pronto este año nos han llegado dos películas de Suecia (ésta en concreto también está producida con dinero danés) que se convierten en éxito. La primera era "Déjame entrar" de Tomas Alfredson (para mi gusto una pequeña joya) y se encuentra en las antípodas estilísticas de ésta (mucho más introspectiva, peculiar y "de culto") aunque ambas comparten una puesta en escena sobria y efectiva y una cierta predilección por los primeros planos y el mimo en el tratamiento de los personajes. Reflexionando podemos pensar que este tipo de "coincidencias" quizás no lo sean, el cine europeo lleva ya un tiempo despuntando con películas que pueden competir perfectamente con lo más selecto del cine estadounidense y en concreto el cine sueco está encontrando un hueco en el panorama internacional gracias a los hermanos Alfredson, a los guiones del malogrado escritor Stieg Larsson y del director de esta primera entrega de Millenium, Niels Arden Oplev.

"Millenium" es una trilogía de tono policiaco que ha conseguido un destacadísimo éxito de ventas en todo el mundo y que se compone de esta primera historia "Los hombres que no amaban a las mujeres" y además de "La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "La reina en el palacio de las corrientes de aire", ambas en fase de post-producción cinematogrñafica para su lanzamiento en los próximos meses.

El telón de fondo argumental de esta primera entrega es apasionante de por sí (aunque no lo voy a revelar), quizás un poco trillado, pero me parece importante que sólo sea eso, el mecanismo argumental que "mueve" la historia y que lo verdaderamente importante sea el clima de suspense y el tratamiento que se hace de los personajes.

Esta película no sólo es un argumento de suspense, no es sólo la investigación de unos asesinatos, no es sólo un thriller criminal con unas gotitas de terror, creo que lo que la hace más interesante y lo que le da un mayor peso específico es la manera en que se presenta a los personajes y la manera en que se trasmiten sus emociones. Si muchas veces hemos dicho ya que todas las historias están contadas y que lo importante es la manera de contarlas, "Los hombres que no amaban a las mujeres" ofrece algo diferente y sólo por ello merece la pena.

Particularmente la trama argumental (por momentos cruel, inquietante y emocionante), que a buen seguro enganchará a su butaca a cualquiera que vaya a ver la película, me interesa menos que la forma en que se describe a los personajes y se hacen nuestros sus temores, sus preocupaciones, su situación personal en suma o se plasma el entorno en el que se mueven (siempre gélido y frío como el lugar en el que se centra la acción). No tanto el periodista Mikael (interpretado por Michael Nyqvist) como la fascinante Lisbeth (Extraordinaria Noomi Rapapce) consiguen que la película funcione por encima de lo media habitual en este género. Frente al estilo ya repetitivo del thriller criminal en el cine norteamericano, esta película constituye un soplo de aire fresco y es sobretodo porque los personajes "enganchan" e interesan, se hacen próximos y dignos de atención.

En cuanto a la calidad de la adaptación lo cierto es que no he leído el libro, pero las referencias que tengo es que no es literariamente muy destacado pese a su éxito de ventas y como el guión fílmico elimina en gran parte los pasajes menos acertados con lo que probablemente no disguste a los lectores.

En definitiva una película "de moda", un producto de evasión, para entretenerse,que además ofrece un planteamiento ligeramente distinto centrado en los personajes y ambientes tanto como en la trama.