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#RobinWilliams #DustinHoffman #JuliaRoberts #BobHoskins #StevenSpielberg #CineFamiliar #CineAventuras
lunes, 7 de octubre de 2024
"Hook" (Steven Spielberg, 1991)
lunes, 16 de enero de 2023
Grandes escenas - "Cowboy de medianoche" (John Schlesinger, 1969)
miércoles, 22 de septiembre de 2021
viernes, 12 de febrero de 2021
jueves, 10 de diciembre de 2020
"Kramer vs. Kramer" (Robert Benton, 1979)
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Drama costumbrista cuya principal virtud fue llegar en el momento preciso para convertirse en un gran éxito popular. A pesar de que el argumento es sencillo (trata sobre un joven pareja en proceso de separación) la película funciona a las mil maravillas porque cualquier espectador empatiza rápidamente con los personajes e identifica el problema que plantea como algo cercano (en cabeza propia o ajena), porque la sucesión de escenas tienen el ritmo, tempo y la mezcla de drama y comedia adecuadas para entretener y porque Dustin Hoffman, Meryl Streep y Jane Alexander aciertan con interpretaciones tan verosímiles como conmovedoras. De alguna manera fue un título que inauguró un género con gran taquilla en los años 80's y 90's basado en historias sobre gente normal tamizadas con un alto componente sentimental. La clave del éxito fue, probablemente, que tras años de cine político y de autor había un amplísimo público deseando accader a este tipo de historias cercanas a su día a día, con problemas cotidianos como pueda ser el impacto emocional de una ruptura y en concreto las ideas sobre los roles en el hogar estaban cambiando y de ardiente actualidad. La película venció en los óscars derrotando a "Apocalypse now" y cosechó 5 premios (película, director, actor, actriz secundaria y guión) y otras 4 nominaciones sin estatuilla (actor secundario, actriz secundaria, montaje y fotografía). Añadir que otra prueba más de su oportunidad es que Dustin Hofmann y Meryl Streep ganaron sendos óscars que de haber estrenado otras películas posteriores antes quizás no hubieran conseguido. No lo digo porque sus interpretaciones no sean magníficas, sino porque, bajo mi punto de vista, otras mejores quedaron sin premio pero llegaron a destiempo.
domingo, 24 de mayo de 2020
sábado, 11 de septiembre de 2010
"Descubriendo nunca jamás" (Marc Forster, 2004)

Países: Reino Unido y USA.
Duración: 106 min.
Género: Drama.
Interpretación: Johnny Depp (Sir J.M. Barrie), Kate Winslet (Sylvia Llewelyn Davies), Julie Christie (Emma du Maurier), Radha Mitchell (Mary Ansell Barrie), Dustin Hoffman (Charles Frohman), Eileen Essell (Sra. Snow), Freddie Highmore (Peter Llewelyn Davies), Joe Prospero (Jack Llewelyn Davies), Nicholas Roud (George Llewelyn Davies), Luke Spill (Michael Llewelyn Davies), Ian Hart (Sir Arthur Conan Doyle), Kelly Macdonald (Peter Pan).
Guión: David Magee; basado en la obra "The man who was Peter Pan" de Allan Knee.
Producción: Richard N. Gladstein y Nellie Bellflower.
Música: Jan A.P. Kaczmarek.
Fotografía: Roberto Schaefer.
Montaje: Matt Chessé.
Escuchar un poco de la banda sonora de corte clásico de Jan A. P. Kaczmarek y ver alguna fotografía de la cuidada ambientación de esta película debe bastar para poner sobre aviso de qué se va a encontrar uno en ella, dado que se da por hecho que todo el mundo sabe, y más con su título, que trata sobre el creador de "Peter Pan". Y justo lo que uno espera es lo que uno encuentra, lo cual es al mismo tiempo virtud y defecto en este caso.
Marc Forster, el director de la durísima "Monster´s ball" con la que Halle Barry ganó su óscar fue reclutado hace ya nada menos que tres años por la productora Miramax para dirigir esta película, en la que se tenían puestas muchas esperanzas de cara a los óscars; pero su estreno iba a coincidir con el de la versión de "Peter Pan" del australiano Paul J. Hogan (un injusto fracaso de taquilla todo sea dicho) y los herederos de J. M. Barrie pensaron que era mejor que las dos películas no coincidieran en cartel (cosa que tampoco era un problema dado que aquella se centraba en la historia de la obra y ésta reproduce el mundo creativo del autor y poco o nada tienen que ver). Así su estreno se produjo hace unos meses en Estados Unidos aspirando a entrar entre las películas de los óscars, cosa que ha conseguido dado que el 2004 ha sido un año bastante flojo en la industria cinematográfica estadounidense, aunque la película tiene sus virtudes.
Lo más peculiar de "Descubriendo Nunca Jamás"es que tiene justo el tono que no cabía esperar en un director como Marc Forster, caracterizado por dirigir títulos de una notable crudeza argumental. Es una película plácida, delicada, refinada. La música es de corte clásico, habla sobre el mundillo del teatro, la fotografía es colorista y bella, la ambientación muy cuidada y los protagonistas Johnny Deep y Kate Winslet, dos actores con un fabuloso poder para atrapar nuestro interés...la película idal para un público que busque en el cine una visión más amable que la realidad y un toque de qualité por así decirlo. Aunque de la vida de Barrie podría haberse hecho un guión intensamente dramático, Forster (aunque mejor cabría decir Miramax) la resuelve con un tono amable y apostando por el buen gusto mucho más que por lo truculento. En manos de otra productora (que no otro director porque Marc Forster es capaz de hacerlo), la historia de James M. Barrie podría haberse convertido en una sucesión de tragedias y en una película angustiosa, pero no conviene salpicar de lágrimas y desazón la historia del tipo que creó uno de los iconos más importantes de la imaginación infantil de nuestro tiempo o quizás sí, pero nunca cuando lo que se persiguen son estatuillas doradas (Por cierto, esta película tiene un cierto aire que me recuerda mucho a "Shakespeare enamorado", salvando las distancias claro está). Sin duda es una película edulcorada y por ello mismo poco veraz, ajena a modos y formas del cine actual, escasamente realista, pero el cine fue así durante mucho tiempo y me temo para quien no le guste que se trataba de eso, que hay un público que quiere y necesita este tipo de películas.
Lo que sí puede que nos birle la forma en que está hecha esta película es la oportunidad de conocer a fondo el drama de Barrie y los porqués de su creatividad. Se me ocurre que quizás quien recurre a un mundo imaginario es porque su realidad no le gusta y eso no está bien explicado del todo en la película. No se muestra en ella sino un pequeño fragmento de la vida de James M. Barrie, la del proceso creativo que dio a luz "Peter Pan"; pero se eluden o se pasan muy por encima todos los aspectos menos agradables que rodearon su vida como las acusaciones que vertieron contra él por pederastia (sólo hay una breve insinuación que después se olvida) o los finales trágicos de los niños que adoptó ya que George murió en la primera guerra mundial, Michael se suicidó junto a un amigo homosexual lanzándose a un lago helado, Margaret (la Wendy de la obra, que no aparece en la película) murió a los seis años y Peter se suicidó arrojándose a las vías del tren tras la muerte de su hermano Jack y repudiando el papel que Barrie le había concedido en su obra...toda una pesadilla vamos.
La factura y el propósito son plausibles porque la película es de grata visión y cumple su propósito de contagiar en el espectador la idea de que la imaginación puede ser poderosa y que no es un privilegio de la infancia, pero a nivel dramático el planteamiento propuesto desde producción cercena las posibilidades argumentales que tenía y las reduce al máximo y ello puede ser válido para un sector del público pero no para los que esperábamos que se hubiera aprovechado mejor la idea de partida. Así y con todo Forster aprovecha bastante bien las posibilidades que tenía y saca provecho de los personajes merced a un más que buen trabajo de los actores y en especial de Johnny Deep, Kate Winslet y el chaval Freddie Highmore. Éste atesora las escenas más emocionantes de la película gracias a su expresión abatida y a esos ojos cargados de tristeza. Quiero destacar al respecto varios momentos que sí me han emocionado como pretendían y que me parecen lo mejor de la película: la escena en que Peter se presenta solo ante Barrie en el parque para decirle que no van a acudir a la cita, el momento en que rompe el escenario de la obra que había escrito, su confesión al final de la exitosa representación de "Peter Pan" en la que revela en quién se basó Barrie para crear al personaje protagonista y sobretodo, esa escena final que me puso los cangelos de corbata merced a esa mirada y esos ojos que tiene el chaval. Por su parte Johnny Deep hace gala de una interpretación comedida y contenida que es diametralmente opuesta a la que le concedió una nominación como secundario haciendo de Jack Sparrow en "Piratas del Caribe", y que resulta acertada pero no más extraordinaria que la de Kate Winslet, que sí está francamente bien como señora Llewelyn Davies.
Lo cierto es que son muy contradictorias las sensaciones que produce esta película ya que, reconociendo que no está mal, no termina de convencer del todo y aunque seguramente sí es una de las mejores películas del año, no es uno de esos títulos que permanecen en nuestro recuerdo. La impresión que tuve al salir de verla fue buena, pero ha ido perdiendo peso conforme la he ido mascando un poco y aunque es recomendable no creo que guste a todo el mundo por igual y desde luego a poca gente le fascinará. Y sin embargo considero que este tipo de película es muy necesaria y deberían hacerse más en la misma línea o similiar porque es conveniente que haya registros para todos los gustos. Es posible que lo que moleste sea que Miramax no haya sido más valiente. El castigado ha sido Marc Forster, que no ha sido nominado como mejor director en los óscars.
martes, 16 de marzo de 2010
“Pequeño gran hombre” (Arthur Penn, 1970)

País: Estados Unidos
Título original: Little Big Man.
Reparto: Dustin Hofmann (Jack Crabb), Faye Dunaway (Louise Pendrake, la mujer del
vicario), Chief Dan George (Viejo Guarda Pellejos, jefe cheyenne), Martin Balsam
(Merryweather, vendedor ambulante), Richard Mulligan (general George Armstrong
Custer), Kelly Jean Peters (Olga, esposa sueca de Jack), Aimée Eccles (Rayo de Sol,
esposa cheyenne de Jack), Cal Bellini (Oso Joven, guerrero cheyenne), Jeff Corey (Wild
Bill Hickok, pistolero).
Producción: Cinema Center Films.
Productor: Stuart Millar.
Guión: Calder Willingham, basada en la novela de de Thomas Berger.
Fotografía: Harry Stradling Jr.
Música: John Hammond y John Strauss.
Montaje: Dede Allen.
Duración: 150 minutos,
Dustin Hoffman protagonizó en 1970 este atípico y curioso western tragicómico de Arthur Penn en el que un anciano de 121 años (Jack Crabb, el propio Hoffman) recuerda su vida junto a los cheyennes después de que una partida de pawnees asesinara a sus padres. Jack vive a partir de ese momento con los indios (que se autodenominan “seres humanos” en contraposición con los “blancos”), pero también regresa a la “civilización” a casa de un vicario protestante y su mujer, se bautiza y vive una etapa espiritual, se une a un vendedor ambulante, se hace pistolero, se casa con una sueca que es raptada por los indios (Olga) y en su búsqueda vuelve a encontrarse con los indios y el Jefe Viejo Guardapellejos, salva a una joven india parturienta, asiste a como los soldados del General Custer arrasan el poblado indio, cae en el alcoholismo y en una profunda crisis personal y termina asistiendo a la derrota de Custer en Little Big Horne.
El relato consiste en una sucesión de flashblacks narrados en primera persona y tiene un planteamiento que recuerda de manera notable a la novela picaresca española en el sentido de que el protagonista va malviviendo tras una desgracia personal y vive una serie de acontecimientos que trasmiten realmente una lección moral. Es, por así decirlo, un proceso de aprendizaje tanto para el personaje como para nosotros como espectadores cuando la vemos.
Esta película probablemente es uno de lo más destacados alegatos a favor del pueblo indio que se han hecho nunca y una grandiosa denuncia del genocidio que se cometió con ellos y sin duda ha servido de punto de partida para títulos posteriores como “Bailando con lobos”. Hay en toda ella una crítica mordaz desarrollada brillantemente a través de la ironía y logra una gran combinación entre comedia y drama sin renunciar a mostrarnos ni momentos jocosos (casi todo lo que tiene que ver con el general Custer) ni otros más despiadados (el asesinato inmisericorde de los indios de la reserva). El resultado es un tono agridulce que la convierte en una película muy especial que deja un profundo poso anímico.
Dustin Hoffman, por su puesto, cumple a la perfección con su papel de “Pequeño gran hombre”, que es en realidad un hombre que le ponen los indios por su corta estatura y valentía, pero no sólo él realiza una gran actuación ya que la película cuenta con un notable reparto en el que destacan Faye Dunaway, Martin Balsam y sobretodo el actor indio Chief Dan George, que recibió una nominación al óscar como mejor secundario por esta película por su papel de Jefe Viejo Guardapellejos.
Aunque se trata de una película infravalorada, fue la producción más cara que filmó Arthur Penn, un director magnífico, tal y como demostró en títulos como “El zurdo” (1958), “El milagro de Ana Sullivan” (1962), “Bonnie & Clyde” (1967) y sobretodo esa maravilla que es “La jauría humana” (1966). A pesar de sus más de dos horas y media de duración es una película que se pasa en un suspiro gracias a un guión que viene a ser algo así como una epopeya personal en la que el protagonista va dando “bandazos” por la vida desengañándose de todo y de todos.
Hay también un recorrido por la historia del oeste y los indios en el que de alguna manera se desmitifica la imagen épica e idealista que había proporcionado previamente el western y se pone en tela de juicio el tratamiento maniqueo de la mayoría de éstas películas e incluso de la propia visión del vencedor de la historia de los Estados Unidos. El argumento muestra como Jack Crabb va malviviendo por todos los estratos sociales de la sociedad que creó el oeste americano y demuestra que los marbetes de buenos y malos no estaban tan claros como se nos ha querido mostrar siempre. De hecho Jack va desengañándose con todos y cada uno de los amigos que hace en una sociedad del “hombre blanco” en la que sólo parece existir el egocentrismo (Custer), el engaño a cualquier precio (el vendedor ambulante), la lujuria (la mujer del vicario), la violencia (los pistoleros), el juego y el alcohol (Deadwood) y la ambición por la tierra (la que lleva al 7º de Caballería a cometer sus atrocidades con los indios). Por el contrario los indios muestran otro tipo de moral e integridad y matan para defenderse.
La película es a la vez entretenimiento y lección moral y logra a través de la sonrisa que nos planteemos que finalmente, con quien mejor está Jack Crabb es con los indios, a diferencia de lo que podríamos creer inicialmente. En ese sentido el final, cuando Jack Crabb se reúne con el jefe indio, resignado a su muerte inminente, resulta muy esclarecedor porque como espectador comprendes que es con él con quien realmente encuentra el equilibrio vital. La pregunta que parece plantear Arthur Penn con esta película viene a ser algo así como ¿Y si los indios tenían mucho más que enseñarnos de lo que pensamos y los arrasamos caprichosamente?
domingo, 14 de junio de 2009
"Marathon Man" (John Schlesinger, 1976)

El argumento se centra en Thomas, estudiante universitario apasionado por la marathon con un hermano, Henry (Roy Scheider) que trabaja para el gobierno infiltrado en una red de espionaje y que es quien le hace penetrar en una intriga que desconoce pero por la que queda amenazada su vida.
John Schlensinger, el director, había filmado en 1969 "Cowboy de medianoche" y posteriormente "Domingo, maldito domingo" y "El día de la langosta" y recuperó éxito y notoriedad con esta película basada en un best seller de William Goldman que él mismo adaptó para el cine. Su labor es importante en esta película por el clima de suspense que consigue y por la acertada ambientación, que permite "respirar" el ambiente de la época, un aspecto no muy valorado pero que va ganando "peso específico" con el paso de los años. También son especialmente importantes en este sentido la fotografía de Conrad Hall y la música inquietante de Michael Small.
Uno de los aciertos de esta película es la manera en que el espectador va vislumbrando los resortes argumentales y conociendo los detalles de la intriga. Inicialmente nos identificamos con el personaje de Dustin Hoffman y vamos asistiendo tan perplejos como él a las sorpresas que nos deparan las idas y venidas de los personajes. En la mejor tradición del género, el desarrollo de la película invita al espectador a ir atando cabos que en un principio parecen sueltos y sin relación unos con otros hasta que al final todo encaja.
El reparto es una de las bazas de esta película, con un imponente Laurence Olivier (Doctor Szell) que fue nominado al óscar como mejor actor secundario por su brillante y magnética presencia en la película y con unos no menos destacados Roy Scheider, William Devane y por su puesto un Dustin Hoffman en uno de los mejores momentos de su carrera que no personal (se cuenta a modo de anécdota que Laurence olivier durante el rodaje le dio algún tipo de consejo debido a su estado anímico por los trámites de divorcio de su primera mujer).
La película tiene varios momentos impactantes, pero sobretodo se destacó en su día la escena de la tortura odontológica en la que se hicieron recortes debido al impacto que provocaba en los pases de prueba y a parte yo destacaría también lo bien construidas que están escenas como la del conflicto incial entre los ancianos en coche, la pelea en la habitación de hotel o las persecuciones, todas ellas muy bien planificadas e intensas pese al uso más bien "clásico" de la cámara en contraste con las técnicas del cine actual, lo que demuestra que no mucho movimiento o velocidad son siempre la mejor opción para dar sensación de angustia y dinamismo.
A modo de curiosidad destacar que la cita "is it safe?" (=¿Están seguros?) que en el momento en que el Doctor Szell ni espectadores ni siquiera el propio Thomas sabemos a qué se refiere está considerada una de las cien más recordadas d ela historia del cine por el American Film Institute.
Una muy recomendable película de suspense.