viernes, 4 de julio de 2008

"La niebla" (Frank Darabont, 2008)

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Dirección: Frank Darabont.
País: USA.
Duración: 127 min.
Género: Thriller sobrenatural, terror.
Interpretación: Thomas Jane (David Drayton), Marcia Gay Harden (Sra. Carmody), Laurie Holden (Amanda), Andre Braugher (Norton), Toby Jones (Ollie), Bill Sadler (Jim), Jeffrey DeMunn Dan Miller), Frances Sternhagen (Irene), Alexa Davalos (Sally), Nathan Gamble (Billy Drayton).
Guión: Frank Darabont; basado en el relato de Stephen King.
Producción: Frank Darabont y Liz Glotzer.
Música: Mark Isham.
Fotografía: Rohn Schmidt.
Montaje: Hunter M. Via.
Diseño de producción: Gregory Melton.
Vestuario: Giovanna Ottobre-Melton.

Recientemente leí que “La niebla” de Frank Darabont era como la versión clásica del “Monstruoso” de J. J. Abrahams, también se recuerda que está basada en una novela de Stphen King y se remite a la película del mismo título (en castellano al menos) de John Carpenter. Bueno, como acercamiento a la película puede ser válido, aunque la comparación con “Monstruoso” me parece cogida con pinzas salvo porque ambas comparten género: terror y cine catastrofista.

Sin embargo habría que ir a ver “La niebla” sin prejuicios para toparse de lleno con lo que es, una película diferente, atípica y demodé respecto a lo que solemos ver en los cines en estos momentos. También es esta una buena razón para no recomendarla abiertamente porque tengo mis dudas de que todo el mundo la disfrute como yo lo he hecho, sobretodo si se espera otra cosa.

Frank Darabont se va convirtiendo en un director de culto para muchos. Dejando de lado su irregular homenaje al cine de Frank Capra (“The majestic”), el resto de sus películas (Cadena perpetua” o “La milla verde”) han estado a un destacado nivel y “La niebla” no decepciona, aunque tiene sus peculiaridades y ha de ser entendida para ser apreciada.

Pienso que su principal baza a favor es que es una película que, narrada con un estilo clásico basado en una filmación sobria y de recursos ajustados, termina por descolocarte tanto o más que las incontables películas del mismo género que lo hacen con un presupuesto desorbitado y apoyándose sobretodo en el impacto visual. No quiere decir esto que “La niebla” no tenga momentos visualmente impactantes que tiene varios y que provocan un profundo desasosiego, a lo que me refiero es que no es una película basada en la acción, en el montaje o situaciones trepidantes.

En realidad el espacio donde transcurren los acontecimientos está acotado y es reducido porque los personajes están “rodeados” así que Darabont juega más con el terror psicológico y deja que sus personajes dialoguen y se expliquen y la película se toma su tiempo para observar sus reacciones y analizar su comportamiento. Es una película muy basada en el diálogo y en la que son importantes los datos que se ofrecen sobre cada uno de los personajes porque condicionan sus acciones y también nuestra propia reflexión sobre si lo que hacen es o no lo más adecuado. En ese sentido es una película que te zarandea, que te obliga a tomar partido, que te lanza a la cara preguntas y te cuestiona qué harías tú en una situación similar.

Me parece muy logrado el clima de angustia y de desesperanza que consigue Darabont a lo largo de toda la película y creo que dice muchas cosas de forma implícita con el comportamiento de los personajes y con el final, del que no voy a contar nada, salvo reafirmar lo que ya habréis oído y cuya moraleja es muy clara. También puedo decir que “La niebla” te deja huella, que no es una película que ves y de la que te olvidas y pone sobre la mesa muchos asuntos sobre los que pensar entre los que la fe (religiosa o en uno mismo) ocupa un especial protagonismo.

Lastrando mi apreciación, que habría sido inmejorable de no ser por ello, está el hecho de que Darabont no consigue mantener el nivel a lo largo de todo el metraje. Para mi gusto la película sufre altibajos y aunque procura ser realista incluso con los diálogos no necesitábamos ver escenas en las que los personajes recuerdan hechos que ya hemos visto y no siempre está bien explicado por qué tal o cual individuo de pronto pierde los nervios o el juicio. Es como si en determinados momentos se hubiera pegado tijeretazos a varias escenas en la sala de montaje para aliviar metraje y se tiene la sensación de que esas escenas podrían haber explicado mejor ciertos giros argumentales. Además, aunque se cuida a los personajes desde el guión, no en todos los casos tienen la profundidad que requería una película tan basada en ellos como ésta, aunque eso puede ser también responsabilidad de los actores. En este caso Thomas Jane está correcto y Toby Jones grandioso mientras que, para mi gusto, Marcia Gay Harden muy exagerada, aunque es lo que requería su Sra. Carmody.

Un buen consejo a la hora de verla sería no rendirse. La película empieza bien, con un temporal y la llegada de la niebla, el espectador sabe que la niebla es la que generará el clima de terror y aguanta los primeros minutos expectante, pero los hechos tardan en desencadenarse. Para mi gusto Darabont dosifica bien las sorpresas iniciales para que el interés se mantengan pero hay un tramo de película en la que los diálogos abundan y se puede perder un poco la atención (un error porque todo lo que se dice es importante). No obstante hay un punto de no retorno a mitad de la película a partir del cual todo es impactante, cada vez más, hasta llegar a un final que te deja literalmente noqueado.

Yo no me la perdería porque además tengo la sensación de que esta película es de las que pierde mucho vista en televisión porque desconectar cuando no ha de hacerse resulta más fácil.