Título original: Star Wars. Episode I: The phantom Menace
Duración: 130
Compañía Productora: Lucasfilm
Distribuidora: Hispano Foxfilm S.A.E.
Reparto: Liam Neeson (Qui-Gon Jinn), Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi), Natalie Portman (Padmé Amidala), Jake Lloyd (Anakin Skywalker), Ian McDiarmid (Palpatine), Frank Oz (Yoda), Ahmed Best (Jar Jar Binks), Kenny Baker (R2-D), Silas Carson (Virrey Nute Gunray), Samuel L. Jackson (Mace Windu), Pernilla August (Shmi Skywalker), Anthony Daniels (C-3PO).
Productor: Rick McCallum,
Guión: George Lucas,
Música: John Williams (ll),
Fotografía: David Tattersall,
Montaje: Ben Burtt, Paul Martin Smith,
Dirección artística: Ben Scott, Fred Hole, John King, Phil Harvey, Rod McLean,
Nacionalidad: Estados Unidos
Episodio I
LA AMENAZA FANTASMA
La República Galáctica está
sumida en el caos. Los impuestos
de las rutas comerciales a los
sistemas estelares exteriores
están en disputa.
Esperando resolver el asunto
con un bloqueo de poderosas naves
de guerra, la codiciosa Federación
de Comercio ha detenido todos los
envíos al pequeño planeta de Naboo.
Mientras el Congreso de la
República debate interminablemente
esta alarmante cadena de
acontecimientos, el Canciller Supremo
ha enviado en secreto a dos
Caballeros Jedi, guardianes de la
paz y la justicia en la galaxia,
para resolver el conflicto…
Antes de empezar debo decir que considero “Star Wars” junto con “El señor de los anillos” y “El padrino” las tres sagas más grandes que he visto y que “La guerra de las galaxias”, es decir, Episodio IV, es por mucho motivos mi película favorita (por encima de otras que reconozco que son mejores pero son menos importantes para mí) así que todo lo que pueda decir sobre Star Wars está por su puesto bajo sospecha de ser subjetivo, pero es algo que no me importa lo más mínimo en esta ocasión, aunque por supuesto, mi intención es opinar con la máxima objetividad que me es posible.
En Mayo de 1999 el estreno del episodio I de Star Wars fue todo un acontecimiento mundial. Al menos dos generaciones esperaban con ansias la continuación de la saga. Las expectativas creadas se sobredimensionaron hasta un punto que yo creo que impidieron disfrutar la película como se debía. Pienso que se habló demasiado de ella, que se escribieron ríos de tinta porque había mucha gente interesada en escribirlos y muchos fans interesados en leerlos y, evidentemente, era uno de los acontecimientos cinematográficos y sociales del año pero todo aquello redundó en su contra en la opinión general aunque en taquilla funcionó bien.
A día de hoy casi todo el mundo sabe (desde luego la legión de frikies de Star Wars lo saben) que la decisión de George Lucas, director, productor y creador de la saga, de empezar por el episodio IV se debió en 1977 a que era más asequible para él. Por entonces lo que hizo (eso dice al menos) fue escribir un boceto de trece páginas de los tres primeros episodios, así que al menos la idea base argumental la tenía pensada y eso creo que una vez vista la saga al completo se nota.
Pienso que tener pensada una línea argumental básica fue bueno y malo para Lucas a la hora de acometer el empeño de acabar su saga con esta nueva trilogía como lo fue el hecho de tener que contentar a dos generaciones, los que ya habían disfrutado de la primera y los que se acercaban como nuevos espectadores en ésta. Por así decirlo Lucas tenía la obligación de contentar a demasiada gente y terminó probablemente siendo esclavo de ello en sus decisiones como productor, una ironía muy curiosa cuando lo que siempre persiguió fue ser independiente. Para quien no lo sepa decir que al filmar “La guerra de las galaxias” puso como condición quedarse con los derechos de la saga y con los beneficios que consiguió creo su propia productora y su propia división de efectos especiales (ILM) para acometer sus proyectos con total independencia de los grandes estudios.
Creo que Episodio I fuera como fuere nunca hubiera contentado a todos porque unos querían recuperar la magia de su infancia con una película del mismo estilo que las de la primera trilogía, también había un público nuevo esperando ser o no enganchado por la saga y para eso se precisaba hacer una renovación y por su puesto cada fan de Star Wars tenía sus propias expectativas y cada espectador esperaba una película que hiciera justicia a toda la publicidad que se le había dado a “La amenaza fantasma”. Seguramente nadie estaba preparado para valorar lo que Lucas ofreció en su justa medida.
Pasados los años, asimiladas las críticas a favor y en contra, vista varias veces la película y recuperada una vez más para ceñirme a lo meramente cinematográfico creo que ni es tan floja como muchos dijeron ni es tan buena como pareció a otros, pero pienso que es una película más que correcta. En el apartado de desaciertos yo señalaría sobretodo el afán de Lucas por tratar de atraer a un nuevo público y su empeño por dar un excesivo protagonismo a los efectos especiales, pero seguramente ambas cosas son producto de su deseo por renovar la saga y ajustarla a las expectativas de los nuevos tiempos y los nuevos públicos.
Creo que lo que echamos de menos los viejos seguidores, los frikies más antiguos, era esa suerte de suspense que existía en la primera trilogía, esa magia que surgía de no saber a qué atenernos ¿qué era eso de la “fuerza”? ¿qué destino deparaba a los protagonistas? ¿qué planetas eran esos que veíamos? ¿qué iba a pasar y que había pasado antes para llegar a ese punto? Por así decirlo las tres primeras películas estaban construidas en función de un cierto misterio argumental. En cambio “La amenaza fantasma” por así decirlo se aleja del suspense y se acerca más al género de acción y aventuras y basa su impacto en la fuerza visual de sus imágenes, no siempre conseguido.
Cuestión de cada cual y puramente subjetiva es si el argumento es lo que se esperaba ver o si es más o menos entretenido. Narrativamente está bien contada, el ritmo es el adecuado (a mí me parece entretenida), logra emocionar cuando lo pretende y cada vez más el guión me parece que es ajustado y correcto (acepto que se le pueden sacar pegas, no seré yo quien la defienda como una película perfecta porque no me lo parece). Creo que no sólo está pensada para verse en cuarto lugar sino también para acercarse a la saga de manera cronológica y creo que funciona bastante bien como prólogo, como presentación de personajes.
Como decía antes creo que su principal defecto es la obsesión de Lucas por aprovechar las nuevas tecnologías de las que disponía para asombrar al público. Seguramente subyugado por las posibilidades que tenían los de Industrial Light & Magic para diseñar criaturas y espacios se le fue la mano dando el sí a escenas como el viaje subacuático por el núcleo de Naboo (sobra para mi gusto alguna escenita de los bichos que lo pueblan), dando el sí a Jar Jar Bings (seguramente el personaje más odiado de la historia del cine), alargando la escena de la carrera de vainas (excesivo metraje e importancia pese a la gran calidad con la que está realizada) o aprobando el diseño de escenarios de la batalla en Naboo (que vistos hoy “cantan”) pero por lo demás la película funciona y resiste (siempre para mi gusto) varios visionados y el paso del tiempo.
Otro aspecto muy criticado en su día fue el tono pueril de la historia, el protagonismo de Jake Lloyd, pero no me parece tan grave visto hoy porque además el nudo de la película es todo menos pueril una vez se muestran los manejos políticos de la capital de la República Coruscant. El chavalín no es el mejor actor infantil posible pero cumple y argumentalmente para la saga era importante demostrar la valía de Annakin como piloto. Es cierto que su protagonismo al final de la película podría haberse enfocado de otra manera pero particularmente no me disgusta.
El final de hecho, con su montaje en paralelo, llevando a un tiempo cuatro líneas argumentales a la vez me parece el mejor colofón posible y uno de los momentos mejores de toda la saga de Star Wars. En especial el enfrentamiento de Darth Maul (extraordinario villano) con Qui Gong y Obi Wan me pone los pelos como escarpias de emoción cada vez que lo veo gracias al montaje, a la banda sonora (excepcional John Williams una vez más con ese “Duel of the fates”) y a la puesta en escena de Lucas. Si la recuperáis fijaros en los magníficos primeros planos y en toda la resolución del mismo. Una maravilla.
Lo dicho, no terminó de contentar a los fans de siempre pero seguramente creo una legión de nuevos seguidores y no es lo que muchos espectadores esperaban, pero tampoco es una película desdeñable y desde luego está todavía a la altura de lo que puede esperar ver alguien en una película de ciencia-ficción, aventuras y acción, que es sobretodo magia visual y argumental y entretenimiento.
O quizás es que yo sigo siendo un fan completamente subjetivo y cegado por mi conexión emotiva con Star Wars. Seguramente es eso, pero también hay más de lo que poco que se vio en ella en su día.