jueves, 14 de agosto de 2008

“Batman: el caballero oscuro” (Christopher Nolan, 2008)

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TITULO ORIGINAL: Batman: The Dark Knight

DURACIÓN 142 min.
PAÍS: Estados Unidos
GUIÓN Christopher Nolan, David S. Goyer, Jonathan Nolan (Personajes: Bob Kane)
MÚSICA James Newton Howard, Hans Zimmer
FOTOGRAFÍA Wally Pfister
REPARTO Christian Bale, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Michael Caine, Gary Oldman, Maggie Gyllenhaal, Morgan Freeman, Eric Roberts, Cillian Murphy, Anthony Michael Hall, Michael Jai White, William Fichtner, Edison Chen, Monique Curnen, Chin Han, Nestor Carbonell, Ritchie Coster, Keith Szarabajka, Colin McFarlane, Joshua Reese, Melinda McGraw, Nathan Gamble, Michael Vieau
PRODUCTORA Warner Bros. Pictures / Legendary Pictures


Hay que reconocer que “El caballero oscuro” está francamente bien con sus pegas, pocas, que para mí las tiene y luego hablo de ellas.

Lo primero que hay que destacar es que ésta, como en parte ocurrió con “Batman begins”, también de Christopher Nolan, no es propiamente una película de Superhéroes si entendemos por ello la típica película de ficción con mucha acción y con el protagonismo argumental de un héroe y su contrincante. Si esperáis ver eso ésta no es vuestra película y probablemente os defraudará porque es más un drama policiaco que una película de superhéroes con todo lo que ello implica. Estoy hablando del género exclusivamente y no de que una película de superhéroes no pueda ser lo que vemos en ésta.

Irónicamente y teniendo en cuenta ese dato que dice que el público medio que llena ahora las salas de cine tiene catorce años de media de edad, tampoco es una película hecha para ellos dando por hecho que alguien de catorce años va al cine a que le avasallen visualmente con las imágenes y a que le entretengan con un argumento trepidante (sólo generalizo porque siempre hay excepciones). Este Batman es una película para un público al que le guste introducirse en un argumento denso repleto de personajes que interactúan y que tienen intereses diversos y a veces opuestos y que conforman una tupida red de interrelaciones, es una película para alguien que disfrute de la acción pero también de los entresijos de la política y la corrupción y que no se plantee el cine sólo como evasión sino también como forma de expresión y para quien interesa más la dimensión dramática de un protagonista que su dimensión heroica.


Este Batman no es un Batman por así decirlo (quien quiera entenderme lo hará), esta película se llama “El caballero oscuro”, lo cual es una pista de por donde van los tiros, de qué es lo que ha querido hacer Christopher Nolan, que no es otra cosa que dar una dimensión real y dramática a Batman. Por así decirlo no es una película de ficción o no trata de ser sólo eso, procura ir más allá con todo lo bueno y lo malo que eso supone. Mañik, que escribe poquito en Vianews, pero sigue dando magníficas opiniones off the record, me lo ha explicado muy bien esta mañana: la única pega de esta línea de trabajo que se ha impuesto Nolan es que en esta realidad más real que nunca en una adaptación de superhéroes, no caben los superpoderes y por tanto, va a ser difícil ser fiel a los precedentes textuales si se sigue el estilo con algún argumento posterior, aunque si sigue con ello Nolan saldrá indemne porque ya ha demostrado que maneja el asunto a la perfección.

Christopher Nolan ha hecho algo parecido a lo que hizo Tim Burton, pero dándole la vuelta. Ambos han regalado a Batman una expresión cinematográfica de cine de “autor” (de los demás Batman podemos olvidarnos porque eran mero “churro” de productora interesada en hacer caja). Burton optó por dar al universo del superhéroe su particular visión un tanto excéntrica y peculiar de esos tipos que nos parecen poco comunes e introdujo un cierto tono humorístico casi autoparódico en algún momento. Nolan le da la vuelta y convierte a Bruce Wayne en un tipo con una serie de angustias vitales con las que tiene que lidiar y sus películas se convierten en dramas cuyo protagonista es, casualmente un superhéroe. No sé si he explicado bien la diferencia, pero es un detalle muy importante saber entenderla porque condiciona por completo el disfrute y la comprensión de la película.

“El caballero oscuro” comienza con una escena de un robo absolutamente magistral en la que ya quedan al descubierto todas las claves de la película, su fuerza visual, su argumento de impacto, su tono realista y aparece abriéndose paso ante nuestros ojos como un elefante en una cacharrería ese joker único e irrepetible que traza Heath Ledger. Por Dios, rindámonos ante él y no sólo porque su presencia es hipnótica, abrumadora e inolvidable, sino porque es imposible superarla y eso lo ha hecho después de que Jack Nicholson se apuntara en su haber un joker también fantástico en la versión de Tim Burton, aunque bien distinto de éste. Ahora todo el mundo habla bien de Ledger, máxime tras su muerte, y se especula con la casi segura nominación a mejor secundario en los próximos óscars. su fallecimiento ha contribuido a forjar una leyenda que se hará más grande con esta actuación y que ya ha beneficiado a la película en las taquillas seguro, pero ni es casualidad esta pedazo de actuación ni esta película es sólo Ledger (luego hablo de eso). Sólo basta comparar cómo actúa en esta película y como lo hizo en Brokeback mountain, con una interpretación en las antípodas del Joker. Está claro que se ha perdido un gran actor y parece como si toda su energía se hubiera desbordado en este Batman con una presencia fascinante que no dejará a nadie indiferente. Aceptad el reto y probad a apartar la mirada de la pantalla cuando aparece el Joker de Ledger ¡¡¡imposible!!!! Como si de un agujero negro se tratara sus apariciones atrapan toda la atención de todos los espectadores gracias a un milagro de interpretación.


Pero decía que Ledger no es lo único en esta película. Por su puesto que no, ni siquiera a nivel interpretativo porque ahí tenemos ese fabuloso reparto formado por nada menos que Michael Caine, Christian Bale, Morgan Freeman, Aarón Eckhart, Magige Gyllenhall y Gary Oldman y todos ellos magníficos en cada uno de sus papeles con especial mención para mi gusto para Michael Caine y Gary Oldman que también rayan la perfección en sus papeles. No es nada fácil conseguir esto aunque sea un reparto sencillamente maravilloso, porque Nolan tiene que hacer frente a una tupidísima red de interrelaciones y resulta muy complicado mantener un argumento así a flote.

Por aquí llegamos a las “pegas” que yo le veo a la película. Admitiendo que Nolan ha tratado de sacar adelante un guión lleno de hilos argumentales, de temas que van surgiendo, con multitud de acciones y efectos colaterales; admitiendo lo complicadísimo que es hacerlo además dotando al conjunto de un tono realista pero sin olvidar la acción ni el tono épico que en algunos momentos se precisa, creo que en algún momento no ha podido con todo. La película es muy muy muy densa, requiere incluso un visionado atento para “pillar” todo y es exigente porque dura dos horas y media y aún así tengo la sensación que mucho metraje que podría haber hilado todo mejor se ha ido a la basura en la sala de montaje. Quizás el talón de aquiles de Nolan ha sido ser muy ambicioso y querer poder con todo. Lo pienso porque Cilllian Murphy que aparece al principio parece “recortado” en su actuación porque quizás la subtrama de los falsos batman sobrecargaba la película, lo pienso porque el detenimiento narrativo que se vislumbra en las mejores escenas (y hay varias antológicas que no hace falta ni enumerarlas porque sabréis cuáles son cuando veais la película ya que se te erizan todos los pelos del cuerpo. Sólo digo una: la explosión del hospital) no lo mantiene a lo largo de todo el metraje y lo digo porque sobretodo al final parece como si a base de tanto material con el que trabaja Nolan no consiguiera cerrar su película del todo bien. He tenido la sensación de que más que cabos sueltos en el guión, quedaban imágenes sueltas (podéis entenderme un poco si pensáis en la última escena del joker, que uno se queda viendo los créditos esperando una reaparición que no se produce).

En cualquier caso son pegas puramente personales, muy quisquillosas si queréis, las de alguien que le busca las cosquillas a lo que en sí mismo es perfecto o simplemente mi reflexión ante una película que me parece sensacional pero que no siento como redonda quizás por razones puramente subjetivas. Pero, en fin, si habéis entrado en Vianews y mucho más si sois habituales esta película es de visión obligatoria. No sólo os gustará y mucho sino que la recordaréis por mucho tiempo y eso aunque sólo sea porque el Joker de Ledger va a ser una referencia cultural, un icono cinematográfico para siempre, para toda la vida porque desgraciadamente nunca más volveremos a verlo.