martes, 29 de junio de 2021

"Gracias y favores" (Bruce Beresford, 1983)

Cuenta en tono amable y para todos los públicos el periodo de redención de un cantante country aficionado a la bebida y derrotado por la vida que un buen día encuentra una nueva oportunidad en una gasolinera de carretera regentada por una mujer viuda que vive con su hijo. El argumento no cuenta gran cosa en el sentido que es una historia sencilla, pero el guión (oscarizado por cierto) aprovecha muy bien a todos los personajes para plantear varios temas a través de ellos. Envuelve a todo una atmósfera crepuscular y melancólica que casa a la perfección con ese personaje que borda Robert Duvall y que le valió el óscar e invita a reflexionar sobre lo que de verdad es importante en la vida. Forma parte de una serie de títulos que tuvo gran tirón en los años ochenta y noventa  que se basan esencialmente en transmitir al público dramas muy emotivos, de corte muy sentimental e inspirados en lo costumbrista. La película tuvo una gran acogida por parte del público y consiguió 2 óscars (actor y guión) y otras 3 nominaciones (película, director y canción).