sábado, 16 de mayo de 2009

"Rommel, el zorro del desierto" (Henry Hathaway, 1951)




***
TITULO ORIGINAL: The Desert Fox: The Story of Rommel
DURACIÓN 85 min.
PAÍS: EEUU
GUIÓN Nunnally Johnson (Historia: Desmond Young)
MÚSICA Daniele Amfitheatrof
FOTOGRAFÍA Norbert Brodine (B&W)
REPARTO James Mason, Cedric Hardwicke, Jessica Tandy, Luther Adler, Everett Sloane, Leo G. Carrol
PROCDUTOR: Nunnally Johnson
PRODUCTORA 20th Century Fox



Henry Hathaway, uno de los grandes directores de todos los tiempos y quizás menos valorado de lo que debería pese a grandes títulos como “El beso de la muerte” (1947), “Niágara” (1953), “El jardín del diablo” (1954), “El fabuloso mundo del circo” (1964), “Los cuatro hijos de Katie Elder” (1965) o “Valor de ley” (1969), firmó en 1951 una película sobre los últimos días de la vida de Rommel con espíritu histórico e intención aleccionadora y un tono a medio camino entre el biopic, el género bélico-histórico y el pseudodocumental.

Rommel fue y es la figura más apreciada del régimen nazi de Adolf Hitler tanto por su importancia militar como por el injusto final que sufrió a pesar de sus méritos. Su valía contrasta con la fatalidad de su destino y refleja claramente el sinsentido y la crueldad despiadada del nazismo.

Los hechos que relata Hathaway hubieran dado para un intenso drama, no obstante, el director elige una narración menos dramática en la que se realza el sentido del honor y el deber del personaje y se opta por un planteamiento pseudodocumental (hay numerosas imágenes reales de documentos bñelicos intercaladas entre las escenas filmadas para esta película) y de tono histórico sin apenas florituras argumentales de cara al público (de hecho se prefieren las escenas de interior y los diálogos políticos-militares del personaje con el alto mando o su familia que los combates en los que destacó Rommel como militar). Esta es la principal razón de que la película tenga más valor como documento que como producto de evasión, pero Hathaway ajusta adecuadamente la duración y el ritmo fílmico para que la película interese y no haga distanciarse al espectador. James Mason hace el resto con una actuación modélica que refleja el carisma y rectitud del personaje al tiempo que emociona sin apenas frases o escenas para conmover, brillante e impactante sí lo es pese a todo la despedida de Rommel de su familia y la manera en que le comunican su final.

En toda la película late el principio del führer de “vencer o morir” y demuestra el sinsentido del propio lema, de un régimen derrotado e incapaz de asumir sus propios errores y de un líder despiadado y brutal (magníficas y muy esclarecedoras todas las apariciones del líder alemán). Además se insinúa la más que posible implicación de Rommel en el complot que intentó acabar con la vida de Hitler y se señala la conexión a través de Kartl Strolin, alcalde permanente de Stuttgart por lo que la película conecta bien con la reciente “Valkiria” de Bryan Singer y protagonizada por Tom Cruise que relata el intento de asesinato de Hitler llevado a cabo por Claus von Stauffenberg en 1944.

Una interesante película que, aunque no posee la intensidad que le hubiera dado un tratamiento más dramático, posee la fuerza de la exposición de unos hechos terribles e impactantes por sí mismos por el mero hecho de ser reales y por el buen hacer de todo el reparto encabezado por un magnífico James Mason.