Película con reparto de lujo, ideal como entretenimiento y más en periodo estival porque se ve en un suspiro, casi atropelladamente debido a la forma en que está filmada y a su argumento, y que una vez la has disfrutado le empiezas a ver las “costuras”, pero ¿Y qué?
Título original: Now you see me.
País: EEUU.
Duración: 115 min.
Género: Thriller, acción, policiaca.
Reparto: Jesse Eisenberg (J. Daniel Atlas), Mark Ruffalo (Dylan), Michael Caine (Arthur Tressler), Morgan Freeman (Thaddeus), Isla Fisher (Henley), Woody Harrelson (Merritt), Dave Franco (Jack), Mélanie Laurent (Alma), Michael Kelly (agente Fuller).
Guión: Edward Ricourt, Boaz Yakin y Ed Solomon; basado en un argumento de Boaz Yakin y Edward Ricourt.
Guión: Edward Ricourt, Boaz Yakin y Ed Solomon; basado en un argumento de Boaz Yakin y Edward Ricourt.
Producción: Alex Kurtzman, Roberto Orci y Bobby Cohen.
Música: Brian Tyler.
Fotografía: Larry Fong y Mitchell Amundsen.
Montaje: Robert Leighton y Vincent Tabaillon.
Diseño de producción: Peter Wenham.
Vestuario: Jenny Eagan.
Distribuidora: eOne Films Spain.
Estreno en USA: 31 Mayo 2013.
Estreno en España: 19 Julio 2013.
Calificación por edades: Apta para todos los públicos.
Recomendada para quien quiera entretenimiento puro y duro y es que, al margen de cómo está concebida y de que guste más o menos, lo único que pretende es funcionar como lo haría un truco de magia, haciéndote pasar el rato, decolocándote, sorprendiéndote y dejándote con la boca abierta.
RESEÑA COMPLETA DISPONIBLE
Lo
primero para hablar de esta película es reconocer que en el cine me entretuvo (arranca fuerte y se mantiene o incluso acelera) y
que se me pasó en un suspiro y eso aún contando desde el mismo inicio con que
habría alguna “trampa” argumental que me haría desviar la atención para no ver
el “truco”. Realmente es casi lo primero que te cuentan, que los magos lo que
hacen es desviar tu mirada para que no le veas las tripas al engaño y eso es lo
que ha querido hacer el director, un gran truco de magia que no es otra cosa
que un entretenimiento que te sorprenda.
Esto y
no más es “Ahora me ves”, un gran espectáculo con la habitual pirotecnia visual
en este tipo de películas, con trucos, con engaños, con situaciones límite,
persecuciones, robos, espectáculos.....un gran cocktail construido única y
exclusivamente para hacerte pasar un buen rato y en ese sentido podríamos decir
que lo consigue.
Ahora
bien, en cuanto sales del cine y empiezas a repasar los lazos argumentales y a
comprobar si enlazaban bien te das cuenta que no del todo, que hay muchas cosas
en las que tienes que creer sin más y que, en el fondo, has pasado por alto. Y
es que, en efecto, de eso se trata. El guión hace encajar las piezas sólo lo
justo para que funcionen durante el visionado (algún avispado dirá que con él
no funcionó, olé por él o no), el caso es que el único objetivo de esta
película es entretener, así que si te pones en plan Sherlock Holmes durante la
misma y empiezas a verle los hilos te quedas sin disfrutarla.
Mi
mayor reproche, al margen de que ciertamente el argumento y su fondo sean
entretenidos pero insustanciales, es la manía del director por conseguir
dinamismo con cada escena y por impactarnos con cada toma ¿Es realmente necesario eso para que a la
gente le parezca entretenida una película? Sí, estamos en el siglo XXI y las
nuevas generaciones nacen con la innata capacidad para atender varias cosas a
la vez (yo no tanto, que soy de la vieja generación y encima hombre) y exigen
que todo lo audiovisual llene por completo sus sentidos, pero creo que es
innecesario que en cada escena la cámara se coloque en un lugar extraño o haga
un travelling y que el montaje se enloquezca cada vez que se supone que hay un
momento intenso de acción. En el fondo a mí todas estas cosas me parecen una
forma de enmascarar un guión con pegas, pero me reitero en que en el fondo todo
está orquestado para que la veas de inicio a fin en un suspiro avanzando de
impacto en impacto.
En
cuanto al reparto, es de relumbrón, eso no se puede negar, pero también tuve la
sensación de que Morgan Freeman o Michael Caine estaban un poco como cumpliendo
sin más y los que más me gustaron fueron Woody Harrelson y Melanie Laurent..
Teniendo
todo esto en cuenta terminas con la impresión de que la película podría haber
sido mejor, pero el caso es que funciona relativamente bien y sí, se puede
salir del cine con la boca literalmente abierta porque sorpresas hay unas
cuantas y se van sucediendo una detrás de otra a un ritmo vertiginoso que casi
no te deja ni pensar...ideal para quien va al cine a olvidarse de sus problemas
y evadirse durante dos horas. Que sustancia tenga poca, seamos sinceros, en este caso concreto nos da exactamente igual o así debería ser para
poder disfrutarla.
Lo
mejor yo diría que es enfrentarte a ella como lo que es, un divertimento, con
la mente abierta para dejarte llevar y procurando en la medida de lo posible
verla con los ojos de un niño (por lo de la inocencia digo).