lunes, 16 de marzo de 2009

"A ciegas" (Fernando Meirelles, 2008)


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Título original: Blindness
País: Canadá, Brasil, Japón
Duración: 120 min.
Género: Thriller
Reparto: Julianne Moore, Mark Ruffalo, Alice Braga, Danny Glover, Gael García Bernal, Yusuke Iseya, Don McKellar, Joe Pingue, Sandra Oh
Guión: Don McKellar
Distribuidora: Notro Films
Productora: Téléfilm Canada, Asmik Ace Entertainment, Bee Vine Pictures, Movie Central Network, Rhombus Media, Alliance Films, O2 Filmes, Ancine, BNDES, Corus Entertainment, Fox Filmes do Brasil, GAGA Communications, IFF/CINV
Cásting: Deirdre Bowen, Susie Figgis
Dirección artística: Joshu de Cartier
Diseño de Producción: Matthew Davies, Tulé Peak
Fotografía: César Charlone
Montaje: Daniel Rezende
Música: Marco Antônio Guimarães
Productor: Andrea Barata Ribeiro, Bel Berlinck, Chris Romano, Nicolas Aznarez, Niv Fichman, Sari Friedland, Sonoko Sakai
Productor asociado: Claudia Büschel
Productor ejecutivo: Akira Ishii, Gail Egan, Simon Channing Williams, Tom Yoda, Victor Loewy
Vestuario: Renée April


Debo reconocer que a mí particularmente esta película no me ha gustado demasiado. Le encuentro sus méritos y, por su puesto el argumento, la atmósfera claustrofóbica, todo lo que surge de la propia novela de José Saramago “Ensayo sobre la ceguera”, tiene su atractivo, pero me parece una película fallida y desde luego yo la dejaría en un segundo lugar con todo lo que hay en cartelera para ver.

Es muy posible que mi decepción se deba a lo mucho que esperaba de un director como Fernando Meirelles, que nos ha regalado películas más o menos recientes como “Ciudad de Dios” o “El jardinero fiel”, ambas extraordinarias. En esta ocasión Meirelles apuesta sobretodo por la experimentación, no muy lejos realmente de sus películas anteriores, puesto que el foco de la cámara, el montaje, la fotografía, el encuadre adquieren un gran protagonismo para construir una atmósfera inquietante y malsana durante casi todo la película.

Para mi gusto la película está llena de altibajos y hay momentos en que cae en la repetición, no tanto argumental como visual. Queriendo huir seguramente de la película apocalíptica, que ya se han hecho muchas y muy buenas; queriendo huir del terror, queriendo huir del drama existencial, queriendo reunir todo ello en una película distinta de ambientación claustrofóbica y tono vanguardista este director ha desperdiciado para mi gusto la oportunidad de hacer una película excepcional. Evidentemente ha sido valiente, ha arriesgado y eso tiene su mérito, pero creo que no ha terminado de cuajar la apuesta sobretodo por dos razones: se notan mucho los altibajos al alternar momentos en que te envuelve y momentos en que caes en el tedio y no termina de zarandearte con los personajes y su sufrimiento, que en este caso me parece un problema mayúsculo siendo que el reparto es el que es con Julianne Moore a la cabeza secundada por ejemplo por Mark Ruffalo, Gael García Bernal (tan desaprovechado como el personaje al que representa) o Danny Glover.

Y todo esto por no hablar de que argumentalmente hay algunas cositas que chirrían y que seguro que están mucho mejor explicadas y contadas en la novela y me refiero concretamente a la revolución que monta el rey del pabellón 3 o a la ventaja mal aprovechada de la esposa del doctor y no digo nada más al respecto para no chafar sorpresas a quien quiera ver la película.

En definitiva, un ejemplo más de lo que podría haber sido y no fue. Es un drama claustrofóbico de tono experimental, pero prometía ser mucho más. Me remito para demostrarlo a lo que Alfonso Quarón hizo con “Hijos de los hombres” por ejemplo. Y desde luego, la carga filosófico-etica que tiene la novela está muy poquito aprovechada. La recepción ha sido realmente mala. En los pases de prueba se salió parte del auditorio y Meirelles tuvo que remontar la película, en Estados Unidos apenas recuperó una cuarta parte del presupuesto y en el cine donde yo la he visto, no todo el mundo, pero si algunas personas se removían en sus butacas.



domingo, 15 de marzo de 2009

"Watchmen" (Zack Snyder, 2009)

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Título original: Watchmen
País: Estados Unidos, El Reino Unido
Duración: 163 min.
Género: Ciencia-ficción, superhéroes
Reparto: Jeffrey Dean Morgan, Malin Akerman, Carla Gugino, Billy Crudup, Patrick Wilson, Jackie Earle Haley, Matthew Goode, Stephen McHattie, Matt Frewer, Laura Mennell, Sonya Salomaa, Danny Woodburn, Carrie Genzel, Niall Matter, Dan Payne, Apollonia Vanova
Guión: David Hayter, Alex Tse
Distribuidora: Paramount
Productora: Warner Bros. Pictures, Lawrence Gordon Productions, Gordon Company, Legendary Pictures, DC Comics
Cásting: Kristy Carlson
Dirección artística: Francois Audouy, Helen Jarvis
Diseño de Producción: Alex McDowell
Fotografía: Larry Fong
Montaje: William Hoy
Música: Tyler Bates
Productor: Deborah Snyder, Lawrence Gordon, Lloyd Levin, Wesley Coller
Productor ejecutivo: Herb Gains, Thomas Tull
Vestuario: Michael Wilkinson



Es normal que un proyecto de las características de “Watchmen” provoque ríos de tinta y oleadas de comentarios de todo tipo cuando se produce su traslación del cómic al cine. La obra de Alan Moore y Dave Gibbson está considerada por muchos como una de las más grandes y yo me uniría a ellos. De hecho, para quien todavía guarde prejuicios con el cómic, es la demostración de que éste es también arte, una forma de expresión narrativa y visual, adulta, con continente y contenido y mucho que aportar. Quien lo dude que no hable sin saber y lo lea, no dudará después de hacerlo.

También veo lógico que los más puristas del cómic, quienes han ondeado “Watchmen” como prueba de lo grande que puede llegar a ser este medio de expresión, se muestren escépticos ante una adaptación cinematográfica siendo que resulta enormemente difícil salir airoso de una empresa que muchos juzgan imposible. Es terriblemente difícil condensar en dos horas (en este caso han sido casi tres) todo lo que muestran e insinúan las viñetas de “Watchmen”, que es tan denso como la más densa de las novelas y muchos consideran casi como tal (no en vano fue el primer cómic en ganar el premio Hugo, que premia los mejores relatos literarios de ciencia ficción).

Sin embargo y sin entrar demasiado en el trabajo de adaptación, que realmente no me interesa porque de eso hablarán otros y ya hay un intenso debate al respecto, creo que los resultados pueden considerarse óptimos en este sentido. Respetando todas las opiniones, que las hay para todos los gustos y colores, el director, Zack Snyder, me parece que ha hecho un trabajo incluso superior al que hizo con “300”, rescatando toda la esencia de lo que es importante en “Watchmen”, el argumento, el fondo político e ideológico e incluso la ambientación y el diseño artístico. En ese sentido creo que ha salido tan airoso como Peter Jackson lo hizo en “El señor de los anillos”. Pero a mí no me interesa hablar de la adaptación, me interesa hablar de cine, vamos a ello.

La película me ha parecido magnífica y considero como tal una película que me atrapa de principio a fin, cuyas escenas me impresionan, me abstraen de la realidad y me emocionan y llegan. No quiero ser demasiado entusiasta porque además no ha pasado tiempo suficiente para “mascarla” como merece, pero yo creo que hacía mucho tiempo que una película no me gustaba tanto.

Ya había leído el cómic, aunque por su puesto eso no es una condición indispensable para que guste la película y lo que esperaba esencialmente era intensidad, que los personajes y la historia me impactaran emotivamente y Snyder lo ha logrado con creces. No voy a entrar en si los actores son buenos o malos, creo que sus actuaciones son correctas y podríamos entrar en un debate interminable sobre si tal o cual está mejor o peor o si tal o cual actor podría haberlo hecho mejor o peor, no me parece eso lo esencial en esta ocasión porque lo verdaderamente importante es el fondo argumental pero sí dejo apuntado que los personajes me parecen muy bien representados y en concreto el comediante (Jeffrey Dean Morgan), Dr. Manhattan (Billy Crudup) y Rorschach (Jackei Earle Haley) me parece que están monumentales.

Hablemos de Rorschach: en gran parte es el hilo conductor de la película a través de un diario personal que va narrando en “off” y que devuelve al espectador al hilo conductor narrativo cada vez que hay una digresión (para mi gusto el trabajo en este sentido es fabuloso, con saltos atrás y adelante en el tiempo argumental siempre enfocando la atención en los hechos que más interesan en cada momento para explicar las acciones de los personajes, como en el cómic, pero también con cosecha propia de Snyder como en los títulos de crédito iniciales que para mi gusto son grandiosos en su capacidad para condensar información que después nos será relevante en imágenes yuxtapuestas y con “The times they are a-changing” de Bob Dylan como fondo musical). Pues bien, Rorschach es el mejor ejemplo de lo fabulosa que es esta película. No es un personaje molédico, no es un personaje con el que nos identificaríamos pero tanto en el cómic como en este caso sí lo hacemos. Representa el idealismo que todos tenemos, representa la búsqueda desesperada de la verdad y la justicia, el azote inmisericorde contra el malhechor y logra nuestras más íntimas simpatías hasta en sus momentos más salvajes, que los hay, porque en todos nosotros existe el impulso de hacer daño si nos lo hacen a nosotros. Hablo de él porque me parece una construcción magnífica de un personaje, gran parte del mérito, como en todo lo que es “Watchmen” tanto en el cómic como en el cine, lo tiene Alan Moore, pero hablando del Rorschach cinematográfico creo que el director y el actor, Jackie Earle Haley (lo habréis visto en una película que recomiendo, “Juegos secretos” junto al propio Patrick “Buho nocturno” Wilson”) lo bordan y Rorschach te llega, te emociona, te impacta tanto con máscara como sin ella, pero desde luego nunca una máscara había expresado tanto.

También quiero destacar que la construcción del resto de personajes, lo que representan, lo que son me parecen excepcionales y eso se expresa a través de las actuaciones, claro, pero también, a través de las imágenes de Zack Snyder, que visualmente me parece un director apabullante, y de los detalles de la puesta en escena, los decorados, los más mínimos detalles de atrezzo. Por su puesto un personaje que despierta tanto nuestro rechazo como el comediante está perfectamente representado y Jeffrey Dean Morgan está perfecto en ello; pero sobretodo yo me destacaría a Billy Crudup, Dr. Manhattan, en gran parte oculto bajo los efectos especiales para darle la tonalidad azulada o para convertirlo en el arma mortífera que resulta, porque en su rostro refleja la derrota de Dios por el hombre, el hastío ante el afán autodestructivo de la humanidad y no voy a decir más porque cada cual debe sacar sus propias conclusiones de lo que son y representan cada uno de los personajes de esta grandísima obra. Me quedo con que todos y cada uno de los actores y de los personajes te encojen el ánimo y eso es lo que le pido a una película.

Argumental y visualmente creo que “Watchmen” es una película mayúscula, ignoro qué opinará la gente en los cines, aún es pronto para saber la acogida que va a tener esta película. Quizás al no ser una película de superhéroes al uso no impacte tanto, pero es que no se trata de eso, “Watchmen” es mucho más que eso, es una parodia política (fijaros en el evidente homenaje de “Teléfono rojo ¿volamos hacia Moscú?” colocando a Richard Nixon en la mesa en la que Kubrick colocó a Peter Sellers), es una reflexión moral y ética, es una historia de superhéroes puestos en duda, de personas luchando contra sus instintos o por sus instintos, es una historia de suspense, es la investigación de un crimen, es un relato apocalíptico, es taaaaantas cosas.....Y podemos argumentar que el mérito de ello es de Alan Moore, por supuestísimo, pero llevarlo a la pantalla de la manera que lo ha hecho Zack Snyder, con su fuerza visual, con su capacidad para condensar información en imágenes me parece casi un milagro.

Esta película invita a hablar horas y horas sobre ella, tienen multitud de aspectos sobre los que hablar o comentar y seguramente todos tendremos nuestra opinión intransferible. La mía es que es una película monumental, que sus casi tres horas se me pasaron en un suspiro, que quedé impactado por lo que veía una y otra vez y que el fondo del argumento, lo que de verdad importa, lo que defiende cada personaje y lo que significa cada acción y cada consecuencia se te queda latiendo en la cabeza, como debe ser.

Yo no dudaría en ir a verla y por su puesto a un cine, en pantalla grande, para disfrutar la grandiosidad de cada imagen y envolverte de un magnífico sonido, técnicamente esta película es perfecta.......Poco más queda decir para dejar claro lo que me ha parecido.....MAGNÍFICA PELÍCULA


jueves, 12 de marzo de 2009

"El desafío: Frost contra Nixon" (Ron Howard, 2008)


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Título original: Frost/Nixon
País: Estados Unidos
Año: 2008
Duración: 122 min.
Género: Drama político
Reparto: Frank Langella, Michael Sheen, Rebecca Hall, Toby Jones, Matthew MacFadyen, Kevin Bacon, Oliver Platt, Sam Rockwell
Guión: Peter Morgan
Distribuidora: Universal International Pictures
Productora: Working Title Films, Studio Canal, Imagine Entertainment, Relativity Media
Cásting: Jane Jenkins, Janet Hirshenson
Decorados: Susan Benjamin
Dirección artística: Brian O'Hara, Gregory Van Horn
Diseño de Producción: Michael Corenblith
Fotografía: Salvatore Totino
Montaje: Daniel P. Hanley, Mike Hill
Música: Hans Zimmer
Productor: Brian Grazer, Eric Fellner, Ron Howard, Tim Bevan
Productor asociado: Kathleen McGill, Louisa Velis, William M. Connor
Productor ejecutivo: Peter Morgan, Todd Hallowell
Vestuario: Daniel Orlandi


Es curioso pero Ron Howard ha terminado haciendo la película que seguramente hubiera querido hacer Oliver Stone sobre Richard Nixon y que no consiguió hacer allá por 1995 (su título era “Nixon”) protagonizada por Anthony Hopkins, que pecó a mi gusto de farragosa y carente de la capacidad que sí tiene ésta de enganchar con el espectador.

Sin duda y a pesar de resbalones como “El código da Vinci” si algo caracteriza a Ron Howard es su capacidad para que sus películas lleguen al gran público y de ahí su destacada filmografía de títulos muchas veces menospreciados pero que han funcionado francamente bien en taquilla como “Cocoon”, “Willow”, “llamaradas”, “Un horizonte muy lejano”, “Apolo 13”, “Rescate”, “Cinderella man” y la oscarizada “Una mente maravillosa”.

En esta ocasión logra una de sus mejores películas porque sin perder esa cualidad suya de mantener el interés de principio a fin, con un ritmo ágil y apropiado, da un paso adelante y aborda un tema comprometido y lo hace desplegando un impresionante repertorio de esgrima verbal en forma de diálogos de la que también tiene mucha culpa el guionista Peter Morgan, responsable también del guión de la magnífica “The queen” con la que esta película guarda un cierto parentesco tanto porque se hace en ella un retrato político como por el cautivador poder sugestivo que tienen las escenas e las que se enfrentan los personajes.

Por así decirlo, Ron Howard, da un vuelco a su estilo y eso creo que es lo que más se ha valorado en esta ocasión. Ésta vez hace una exposición pseudorrealista de los hechos y a la vez que hace una magnífica recreación de época se centra en los personajes, reales, no lo olvidemos, y francamente bien desarrollados por todos y cada uno de los actores.

Es difícil de explicar pero esta película, basada sólo en diálogos y situaciones entre dos o más personajes, es tanto o más divertida (siempre para mi gusto) que una película de acción. En concreto, cada vez que Frank Langella entra en escena con su disfraz de Nixon hay miles de detalles a los que prestar atención: lo que dice, lo que no dice, lo que insinúa, lo que expresa, el requiebro que busca con cada palabra y su actuación me parece un acierto tan descomunal que yo le hubiera concedido este año el óscar a él y eso sin menospreciar a Sean Peen que es un actor grandísimo. Y esto no quita para valorar en su justa medida a Michael Sheen (David Frost) que también raya a gran nivel.

En definitiva una película altamente recomendable que fue justamente reconocida con cinco nominaciones a los óscars (película, director, actor, guión adaptado y montaje) aunque finalmente no ganó ninguno, lo cual no es un demérito si la valoramos al margen de si hay conseguido o no premios. De hecho, “Una menta maravillosa” sí ganó y particularmente nunca me pareció tan redonda.

miércoles, 11 de marzo de 2009

"The code" (Mimi Leder, 2008)


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Título original: Thick as Thieves
País: Estados Unidos
Año: 2008
Duración: 104 min.
Género: Thriller
Reparto: Morgan Freeman, Antonio Banderas, Robert Forster, Radha Mitchell, Tom Hardy, Rade Serbedzija, Marcel Iures, Katie Chonacas, Corey Johnson, Chucky Venice, Deobia Oparei, Todd Jensen, Constantine Gregory, Siso Kamburov, Gary Werntz, Antony Byrne, Velizar Binev, Velislav Pavlov, Joshua Rubin, Ariel Llinas, Gerrit Vooren
Guión: Ted Humphrey
Distribuidora: DeAPlaneta
Productora: Millennium Films, Emmett/Furla Films, Revelations Entertainment, Equity Pictures Medienfonds GmbH , Nu Image Films, Martini Films
Cásting: Jeremy Zimmerman, Manuel Puro, Marianne Stanicheva, Nancy Nayor
Decorados: Ron von Blomberg
Dirección artística: Carlos Silva da Silva, Kes Bonnet
Diseño de Producción: Nelson Coates
Fotografía: Julio Macat
Montaje: Martin Nicholson
Música: Atli Örvarsson
Productor: Avi Lerner, Danny Lerner, Johnny Martin, Les Weldon, Lori McCreary, Randall Emmett
Productor ejecutivo: Boaz Davidson, Danny Lerner, David Varod, Henry Winterstern, Trevor Short
Vestuario: Ane Crabtree

Mimi Leder era allá por mediados de los 90’s una prometedora directora televisiva que había trabajado en “La ley de los Ángeles”, “Playa de China” o “Urgencias” y fue una de las primeras apuestas de la recién creada Dreamworks de Spielberg, Katzenberg y Geffen pero ni “El pacificador”, ni “Deep Impact” (pese a ser infinitamente superior a “Armageddon”) ni “Cadena de favores” consiguieron un aplauso unánime y esta directora quedó en un segundo plano y su prometedor futuro cinematográfico por así decirlo hipotecado.

No lo sé a ciencia cierta pero me supongo que después le habrá sido difícil sacar adelante proyectos y en cualquier caso habrá tenido que convencer a muchos para que pusieran su dinero en una nueva película (fijaros en los créditos en los productores y veréis que se han juntado unos cuantos). También imagino que Antonio Banderas es una presencia barata en el mercado norteamericano porque, ciertamente, no ha tenido mucho éxito últimamente y que Morgan Freeman es un actor con muchas ganas de trabajar y si puede hacer cuatro películas al año mejor que tres.

El caso es que esta película “huele” a apuesta para recuperar crédito perdido (sobretodo en lo que a taquilla se refiere) tanto para la directora como para el propio Antonio Banderas. Un guión en realidad cargado de tópicos que parece un remedo de otras muchas películas como “Promesas del este”, “La trampa”, “Topkapi” o incluso “Misión imposible” y que, particularmente no me ha convencido aunque argumentalmente, como no, este tipo de películas resultan entretenidas y la ya dicha presencia del dúo Banderas-Freeman como gancho para la taquilla, aunque la presencia realmente poderosa en esta película es la del croata Rade Serbedzija. Si quitamos a los actores protagonistas la verdad es que la película pierde mucho y eso aun con un Banderas que me parece desde hace mucho tiempo que se quiere gustar demasiado y está por debajo de sí mismo por eso mismo.

En resumen, una película de evasión, de esas que se hacen como churros con muy poquito que aportar, que se ve, te entretiene y se olvida.


martes, 10 de marzo de 2009

"El lector" (Stephen Daldry, 2008)



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Título original: The reader
País: Estados Unidos, Alemania
Año: 2008
Duración: 123 min.
Género: Drama
Calificación: No recomendada para menores de 18 años
Reparto: Kate Winslet, Ralph Fiennes, Alexandra Maria Lara, Bruno Ganz, David Kross, Volker Bruch
Guión: David Hare, Bernhard Schlink
Distribuidora: On Pictures
Productora: Mirage Enterprises, The Weinstein Company, Neunte Babelsberg Film
Fotografía: Chris Menges, Roger Deakins
Montaje: Claire Simpson
Música: Nico Muhly
Productor: Anthony Minghella, Arno Neubauer, Charlie Woebcken, Donna Gigliotti, Redmond Morris, Sydney Pollack
Productor ejecutivo: Bob Weinstein, Harvey Weinstein

“El lector” fue sin duda una de las películas destacadas del 2008 y así se reconoció en la edición de los óscars, en la que Kate Winslet se hizo por fin con el premio a mejor actriz y en la que la película optaba además a los premios de mejor película, mejor dirección, mejor guión adaptado y mejor fotografía.

Stephen Daldry, su director, suma con esta película su tercera nominación de la Academia Hollywoodiense y en efecto, construye un magnífico drama con el holocausto judío como telón de fondo y una historia de amor o, mejor dicho, de pasión en primer término en la que hay mucho de lo que ya hubo en su anterior película “Las horas”, es decir, un sumo cuidado por la exposición narrativa y mucha insinuación, mucho sentimiento soterrado, mucha emoción contenida expresada a través de un ritmo cadencioso de escenas en las que priman las miradas y lo que se dice entrelíneas de cada diálogo.

Lejos de su primera película, “Billy Elliot”, más asequible, el cine de Daldry exige un espectador maduro, aficionado al melodrama, más capaz para disfrutar con lo que sólo se insinúa y con paciencia para disfrutar un tipo de cine diferente al habitual (no creo que seamos conscientes del ritmo visual al que las películas de acción y las series no han acostumbrado pero se han convertido en la norma audiovisual a la que todo el mundo estamos acostumbrados).

En este cine los actores cobran un especial protagonismo y en esta ocasión son el joven David Cross y por su puesto, Kate Winslet, los que se apoderan del interés del espectador con una relación en pantalla que es el gran acierto de esta película por cómo está contada y por como deja el poso tan profundo para que el desenlace tenga la carga de profundidad anímica que tiene ya cuando aparece en escena un Ralph Fiennes que parece tan alicaído como su personaje.

Una buena película para un público muy concreto. Generalizar nunca es apropiado, pero las salas están llenas de gente mayor y de mediana edad, por algo será y es que cada género tiene su público aunque en este caso pienso que disfrutarla o no es una cuestión de sensibilidad y de estar con el ánimo adecuado. Muchas veces se va al cine para evadirse y si es así ésta no es la película idónea para hacerlo.