miércoles, 22 de julio de 2009

"Minority report" (Steven Spielberg, 2002)





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País: USA.
Año: 2002.
Duración: 145 min.
Interpretación: Tom Cruise (Detective John Anderton), Colin Farrell (Danny Witwer), Max von Sydow (Director Lamar Burgess), Samantha Morton (Agatha), Steve Harris (Jad), Neal McDonough (Oficial Gordon 'Fletch' Fletcher), Patrick Kilpatrick (Oficial Jeff Knott), Jessica Capshaw (Evanna), Mike Binder (Leo Crow).
Guión: Scott Frank y Jon Cohen; basado en un relato de Philip K. Dick.
Producción: Jan De Bont, Bonnie Curtis, Gerald R. Molen y Walter F. Parkes.
Música: John Williams.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Montaje: Michael Kahn.
Diseño de producción: Alex McDowell.
Dirección artística: Ramsey Avery, Leslie McDonald y Seth Reed.
Vestuario: Deborah Lynn Scott.
Estreno en España: 4 Octubre 2002.


Llevo varios días dándole vueltas a la película y la razón es porque me extraña que esté provocando tantas adhesiones incondicionales como rechazos. En los foros de cine algunos dicen que Spielberg ya no es el que era y se comenta que la película es flojita (algo muy parecido a lo que ocurre con "Señales" que también me parece una película francamente interesante y sin embargo está recibiendo bastantes palos). Adelanto que a mí "Minority report" me ha gustado bastante.

Creo que el gran problema de Spielberg últimamente es el propio Spielberg. Me explico: él siempre ha hecho películas pensando en el público y en eso yo lo equipararía a Alfred Hitchcock, que como director actuaba igual. En realidad si somos coherentes ¿para qué se hacen películas? ¿Acaso no se hacen para llenar salas de cine? De vez en cuando surgen directores como los dos nombrados que por su talento, por su inquietud artística convierten sus películas en grandes obras como lo son "La lista de Schindler" o "Psicosis" (por poner sólo dos ejemplos). Ocurre que Steven Spielberg ha cambiado su punto de partida, me parece a mí. Sigue haciendo películas por y para todos; pero no acepta un proyecto si no se acomoda a algo que él quiera contar y que le permita experimentar (¿Sabíais que le habían ofrecido hacer "Spiderman" y "Harry Potter" y se negó porque eran dos historias que no constituían retos para él?)

Personalmente noto un cambio notable en sus últimas películas. Tanto "A. I." como "Minority report" resultan extrañamente arriesgadas, tanto que la primera fue un relativo fracaso de taquilla, que no de crítica (Yo, ahora, recordándola me parece una rara flor en su filmografía y cada vez la valoro más, cada vez me gusta más y me gustó mucho cuando la vi). Creo que en general gustan menos porque no encuentras en ellas al Spielberg habitual: hay más diálogos y monólogos con fondo, hay más simbología, hay tramos en los que la acción se detiene más de lo que nos tenía acostumbrados, hay una especial atención a tomas y perspectivas extrañas de la cámara, las historias introducen momentos curiosos difíciles de interpretar a simple vista....Uno se va al cine a ver una película de Spielberg y no se encuentra a "E.T." ni a "Tiburón" ni a "Indiana Jones" (que son películas magníficas, pero en las que todo se nos da mascadito), sino una película más exigente y creo que eso descoloca muchísimo, pero yo no estoy de acuerdo con que sean flojas. Ya ocurrió esto con "El imperio del sol": se la tachó de aburrida y, francamente, me pareció una película buenísima, aunque no fuera tan entretenida como el resto de las películas de Spielberg.

Yendo ya en concreto a "Minority report" debemos partir de un hecho: es una película de evasión, un policiaco con tintes de cine negro ambientado en el futuro y no hay que buscar mucho más en ella. Como toda obra de ciencia-ficción hay detrás de ella una cuestión (o más de una) para reflexionar y una historia para entretener. Me parece que tanto una como otra funcionan y sí, se me ocurre alguna pega en la historia que no cuadra demasiado bien, pero ¡¡¡por Dios!!! hay que entrar en el juego que se nos propone ¿Acaso no pasamos por alto que en el espacio haya sonido de naves espaciales?, ¿Acaso no pasamos por alto puñetazos en la cara que dejan los puños sin un rasguño?, ¿Acaso no pasamos por alto las paradojas temporales de decenas de películas?.....Bueno, pues pasemos por alto que el malo de la película pueda preparar algo tan enrevesado y hagámoslo porque según lo que se nos cuenta tampoco es tan ilógico, aunque sea difícil de aceptar (y lo digo así para no desvelar nada. Espero que los que la veais sepais por donde voy).

Tengo la impresión de que está habiendo dos tipos de público: a los que nos gusta y no le sacamos más punta (Curiosamente casi todos amantes del fantástico y la ciencia-ficción, osea, gente más preparada para entrar en este juego) y a los que no les gusta (que se ponen a sacar mil pegas y comparaciones con otras películas sencillamente porque se esperaban algo radicalmente distinto o porque ya no entran en el juego desde el mismo comienzo). Haciendo referencia a los que misnuvaloran la película por comparación decirles que creo que lo único que tiene en común esta película con "Blade runner" es que ambas parten de relatos de Phillip K. Dick y no sé por qué compararlas (Tienen más cosas en común, pero si la comparación sirve para poner a caldo "Minority report" no me parece bien); francamente creo que lo único que tiene esta película en común con "Matrix" es una película marcada por una fotografía casi monocromática y con un grano muy atípico y no sé por qué compararlas; y respecto al resto de películas de Spielberg lo único que tiene en común es que son del mismo director y prefiero no compararlas. Es más, me gusta y mucho que tenga muy poco que ver (quiere decir que Spielberg no se estanca ni se conforma consigo mismo y es algo que si no se le valora ahora, ya se hará más adelante).

Da la impresión que el sino del último Spielberg es tener tantos detractores como seguidores. Yo, que soy de los segundos simplemente eludo cualquier tipo de debate. A mí "Minority report" me ha gustado y bastante y como ni os voy a convencer ni vosotros a mí sólo termino diciendo por qué me ha gustado: me gusta porque sin renunciar a sí mismo Spielberg está experimentando con un cine más arriesgado del habitual; me gusta porque a mí la película se me ha pasado en un suspiro (a pesar de esas dos o tres escenas en las que la acción se detiene más de la cuenta); me gusta porque me fascina el tema que trata y me chifla la ciencia-ficción; me gusta porque aunque no es una película de actores ninguno está mal y Samantha Morton está francamente bien; me gusta porque Spielberg me ha vuelto a sorprender con varias escenas antológicas (la persecución por las calles, Cruise cambiando de automóvil en vertical, las arañas tratando de identificar al fugitivo...); me gusta porque el guión es complejo y me obliga a hacer un esfuerzo para encontrarle las claves internas, el sentido a aquello que parece extraño y el hilo a la trama y no sólo soy un pedazo de carne con ojos que se divierte en mi butaca; me gusta porque intuyo un notable esfuerzo tras la cámara de todos los profesionales que trabajan con Spielberg. Vamos que me ha gustado. Me ha gustado mucho.

domingo, 19 de julio de 2009

"Traidor en el infierno" (BIlly Wilder, 1953)





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Título original: Stalag 17
Duración: 120 min.
País. Estados Unidos
Guión: Billy Wilder & Edwin Blum (basada en la obra de teatro de Donald Bevan & Edmund Trzcinski.
Música: Franz Waxman
Fotografía: Ernest Laszlo (B&W)
Reparto: William Holden, Don Taylor, Otto Preminger, Robert Strauss, Harvey Lembeck, Richard Erdman, Peter Graves, Neville Brand, Sig Ruman, Michael Moore, Peter Baldwin, Robinson Stone, Robert Shawley, William Pierson
Productora: Paramount Pictures

El título original hace referencia en alemán a los campos de concentración. "Stalag 17" vendría ser el "Campo de concentración 17", en este caso de prisioneros entre los que se encuentra "Cookie" un aviador derribado en 1945 que narra los hechos.

"Traidor en el infierno" es un ejemplo más en la filmografía de Billy Wilder de lo que se puede conseguir con un magnífico guión como el que hicieron. Es impresionante de hecho la capacidad que tenía Wilder para desarrollar guiones, siempre con guiños de comedia aunque se tratara de un argumento peliaguado como lo son en este caso las vivencias de un grupo de soldados (todos sargentos) en un campo de prisioneros nazi después de que dos de ellos hayan sido abatidos cuando trataban de huir y dentro del barracón exista el convencimiento de que existe un traidor.

La película se basa en una obra de teatro de Broadway pero está tamizada por el sentido del humor de Wilder y un extraordinario manejo del microcosmos en el que se desarrolla la acción. Es fascinante la forma en que todos los grandes directores "clásicos" como es el caso de Billy Wilder o como hacían John Ford y Howard Hawks dan entidad e importancia a los personajes secundarios, que cobran relevancia en las historias y se nos hacen próximos. De hecho yo diría que si por algo es grandiosa esta "Traidor en el infierno" es porque en apenas dos horas Billy Wilder consigue que formes parte del barracón de prisioneros y ganes confianza o desconfianza, proximidad o lejanía con cada uno de ellos y seas uno más con sus mismas apetencias, deseos y esperanzas como si llevaras allí tanto tiempo como ellos y fueras un testigo más de los hechos lo que no es fácil conseguir en tan poco tiempo, es una labor de guión y de puesta en escena que sólo consiguen llevar a buen puerto los más grandes, Wilder por supuesto lo es.

Cualquier espectador que vea la película va a saber enseguida a lo que me refiero. Uno se siente integrado porque los personajes se hacen cercanos y auténticos (sufren en silencio, hacen bromas, viven situaciones difíciles o se arriesgan a morir si es preciso), porque la situación aunque es ficticia suena a real (a mí me parecen estos nazis mucho más reales y posibles que los que sólo son terroríficos y despiadados simplemente porque son "humanos"), porque la película es rica en pequeños detalles y guiños (fantástico todo lo relativo a la manera en que el personaje de Willain Holden (Sefton) consigue cigarrillos para intercambiar con los alemanes)...En definitiva y como sucede con todas las películas de Wilder se "respira" humanidad en los personajes y se hacen tan próximos que te mantienen con la atención pegada al argumento de inicio a fin.

Evidentemente en el apartado cómico por así decirlo la atención se centra en Chimpancé y su colega Shapiro que brindan escenas tan divertidas como aquella en la que traspasan la berja pintando una línea blanca que parece ser la separación de una calzada para ver a las rusas o las que protagoniza el propio sargento Schultz, pero la película no es exactamente una comedia, sino un drama bélico de suspense con cierta relación con "La gran ilusión" (Jean Renoir), "La gran evasión" (John Sturges) o "El puente sobre el río Kwai". Por cierto que tanto en esta última como en "TRaidor en el infierno" aparece William Holden, uno de los grandes atractivos por su papel de cínico. Se cuenta que al preparar la película Holden quería suavizar el cinismo de su personaje porque parecía excesivo, inhumano y antipatriótico pero Wilder se negó a ello y Holden terminó ganando su único óscar como mejor actor principal.

La película fue muy bien recibida en 1953 y se considera una de las obras maestras de Billy Wilder, aunque casi podríamos hablar de este director que cada película lo es. El propio director fue también nominado a los óscars así como Robert Strauss por su papel de Chimpancé, enamorado de la actriz Betty Grable.

Como curiosidad destacar que el comandante de los alemanes, que en un momento determinado recibe al enviado de la convención de Ginebra sin botas (todas las películas de Wilder tienen este tipo de guiños) es el director Otto Preminger. Y también señalar como Wilder hace notar que detrás de la apariencia de cada personaje hay mucho más: el comandante alemán suele ir sin botas pero se las pone para que oiga coo las junta al hablar por teléfono con el alto mando, el sargento Schultz controla a los prisioneros pero le gusta bromear con ellos, los soldados alemanes matan a cualquiera que pretenda escapar pero disfrutan jugando al voley,el más heorico puede resultar serel traidor del barracón, Chimpancé puede ser el más gamberro pero también el más sensible y por su puerto Sefton tampoco es lo que parece. Todos los personajes tienen una profundidad, no son meros estereotipos y están tratados con respeto y humanidad.

Sin duda una película altamente recomendable. La filmografía de Billy Wilder al completo debería ser de hecho de visión obligatoria porque es irrepetible y extraordinaria.

sábado, 18 de julio de 2009

"Harry Potter y el misterio del príncipe" (David Yates, 2009)



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Harry Potter and the half-blood prince
País: Reino Unido.
Duración: 155 min.
Género: Aventuras, fantasía, misterio.
Interpretación: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley), Emma Watson (Hermione Granger), Helena Bonham Carter (Bellatrix Lestrange), Jim Broadbent (Horace Slughorn), David Bradley (Argus Filch), Robbie Coltrane (Rubeus Hagrid), Tom Felton (Draco Malfoy), Michael Gambon (Albus Dumbledore), Alan Rickman (Severus Snape), Maggie Smith (Minerva McGonagall), Bonnie Wright (Ginny Weasley), David Thewlis (Remus Lupin), Jessie Cave (Lavender Brown).
Guión: Steve Kloves; basado en la novela de J.K. Rowling.
Producción: David Heyman y David Barron.
Música: Nicholas Hooper.
Fotografía: Bruno Delbonnel.
Montaje: Mark Day.
Diseño de producción: Stuart Craig.
Vestuario: Jany Temime.
Estreno en Reino Unido: 15 Julio 2009.
Estreno en España: 15 Julio 2009.


"Harry Potter y el príncipe mendigo" era uno de los libros de la saga más complicados de adaptar al cine o mejor dicho, de convertir en un guión cinematográfico. Un libro permite detallar a lo largo de las páginas multitud de aspectos como el contexto en el que se mueven los personajes y además desarrollar varias historias o varios asuntos de interés sin escatimar en descripciones, pero en el cine todo debe quedar constreñido, dos horas y media como sucede en este caso, porque alargar este metraje no es recomendable y, por su puesto, resulta escasamente comercial (quizás por eso de "Canción de hielo y fuego" están haciendo una serie de televisión). Esta sexta parte de las aventuras de Harry Potter entrañaba muchas dificultades porque la acción vuelve situarse en Hogwarts a lo largo de un curso escolar con sus clases, sus exámenes y sus partidos de Quiddich, porque además los chavales andan en plena "edad del pavo" con los primeros escarceos sentimentales por aquí y por allá, porque fuera de Hogwarts los mortífagos están obteniendo cada vez más poder y la situación política del mundo mago está dando un vuelco y porque a parte de todo este contexto se desarrollan varias tramas en el presente y se recupera además el pasado, la historia de un jovencísimo Tom Riddle que es importante para conocer los porqués de Voldemort.

Casi nada al aparato, mucho por explicar y encajar en un guión para explicar todo ello en imágenes y diálogos precisaba de mucha síntesis. Pienso que el trabajo de Steve Kloves en todos y cada uno de los guiones de las películas de Harry Potter (ha hecho todos menos el de "Harry Potter y la orden del Fénix") es un más que notable trabajo y dudo que debamos cargar las tintas sobre él en los "peros" que ofrece esta película, que los tiene o yo al menos se los veo. En principio la labor de síntesis en esta película es buena. Pienso en cambio que la serie cinematográfica de Harry Potter peca de lo mismo que pecó la propia J. K. Rowlings y es centrarse en lo que el público o los lectores quieren que seguramente no siempre termina siendo lo más adecuado. Así pues creo que la culpa de que esta película te deje indeferente (que creo que es la sensación mayoritaria del público al salir de la sala) no creo que haya que centrarla en Steve Kloves ni tampoco en el director, sino más bien en la productora (en realidad esta saga, no nos engañemos no es un producto de autor, sino un blockbaster urdido por la Warner Brothers con todos los medios a su alcance).

Tuve la sensación viendo la película y una vez vista, que se ha pretendido hacer una entrega más oscura, más adulta, que se ha intentado acentuar el contenido dramático y terrorífico y que se han dejado de lado algunos temas que desde la producción no se consideran importantes o se creen más apropiados para las dos películas que van a cerrar la saga y para las que ya hay fechas: noviembre de 2010 y julio de 2011. Tuve la sensación de que aunque sea importante en este argumento y veamos alguna cosa, el pasado de Voldemort no lo han querido mostrar aún a fondo y tuve la sensación de que aunque haya un par de escenas dedicadas a ello, el terror que surge con la toma de poder de los mortífagos no lo han querido mostrar del todo (no me convence por cierto la destrucción del puente del milenio al comienzo aunque es una escena de impacto y sí bastante más aquella en que aparecen los mortífagos en casa de los Weasley provocando el caos).

A parte me da la sensación que han querido concentrarse más en los actores y en los resortes dramáticos y sentimentales de la historia y menos en el contexto, dejando a un lado el componente fantástico durante gran parte del metraje para hablar más de relaciones, de amoríos o de dramas personales. Incluso la acción, que realmente es lo que pienso que sí domina David Yates, queda en

un segundo plano y en muchas escenas todo se detiene para sacar el jugo y recrearse con primeros planos a situaciones de soledad, de compañerismo, de amistad o de intimidad. Cuando el primer plano es de Michael Gambon (Dumbledore), de Alan Rickman (Snape) o de Jim Broadbent (Slughron) la película crece, pero cuando son el resto del reparto los que tienen que trasmitir emociones la cosa flojea (es una pena, pero por ejemplo la relación entre Ginny y Harry es un desastre).

Tanto el planteamiento de la película como los asuntos que se focalizan en el argumento me parecen un error. Se han centrado seguramente en lo que los productores creen que es lo que zarandea emotivamente al público y hacia lo que sobredimensiona dramáticamente la serie, se ha querido convertir esta película en un cliffhanger que deje a todo el mundo con ganas de más (para que se me entienda como lo fue en su día "El imperio contraataca" para Star Wars) pero pienso que es un error porque la intensidad dramática que pretendían lograr se diluye y evapora con actuaciones muy justitas, a menudo sobreactuadas que no logran impactarnos emocionalmente en ningún momento. Y me explico: ninguno de los sucesos claves a nivel emocional de la película logra ponernos un nudo en el pecho cuando para nada debería ser así y mucho menos con el desenlace.

Al margen de lo dicho, que considero un terrible error de planteamiento por parte de la Warner porque viene a ser algo así como apostar por tu caballo más lento (la capacidad del reparto para emocionarnos), lo que es diseño de producción sigue siendo brillante aunque también pondría peros a ello ya que pienso que Alfonso Quaron que firmó el mejor título de la serie ("El prisionero de Azkabán") e incluso Chris Columbus en las dos primeras entregas lograron una puesta en escena más apropiada y menos dependiente de efectos especiales que con el paso del tiempo harán envejecer muy mal a estas películas (de hecho muchos fondos ya "cantan" en exceso). Lo que más me ha gustado en "El príncipe mestizo" ha sido cuando entraba en acción Bellatrix Lestrange (Helena Bonhan Carter), el entrenamiento de quiddich en el que Ron se "sale", cuando se recordaba el pasado de Tom Riddle y desde luego cuando Dumbledore y Harry entran en la cueva al final todas ellas escenas de acción que David Yates sí desarrolla mucho mejor.

Por su puesto la película es entretenida (la historia de Harry lo es), va a recaudar muchísimo dinero, la va a ver muchísima gente, está por encima de la media de lo que podemos ver hoy en día en un cine aunque sólo sea por el mimo en la producción y el cuidado con el que está hecha, cumple en definitiva con lo que se espera de ella pero no soporta un análisis munucioso porque no deja huella y se ha hecho para ello. En ese sentido es una película que no logra dar lo que promete, pero en cualquier hay tantos pros como contras, la valoración final que de ella podamos hacer tiene tantos claros como oscuros, igual que su visionado, que te lleva dando tumbos entre escenas que te atrapan completamente la atención y otras que no te aportan demasiado. Al final me resisto a considerarla una película prescindible o mala, no lo es, es fallida más bien, pero al menos se ha intentado aportar algo más a la saga, un tratamiento más adulto, se ha intentado darle profundidad e intensidad dramática y mucho peor hubiera sido caer en el recurso fácil de hacer todas las películas calcadas una a otra.

En definitiva, película de visión obligatoria para seguir hilando el argumento hasta la conclusión de la saga pero que está por debajo de sus propias posibilidades y de la que uno se olvida prácticamente nada más verla. Veremos si el colofón sí nos da lo que se promete.

jueves, 16 de julio de 2009

"Bruno" (Larry Charles, 2009)





***
País: USA.
Duración: 83 min.
Género: Comedia.
Interpretación: Sacha Baron Cohen (Brüno), Gustaf Hammarsten (Lutz), Clifford Bañagale (Diesel), Paula Abdul (ella misma), Josh Meyers (Kookus), Ron Paul (él mismo).
Guión: Sacha Baron Cohen, Anthony Hines, Dan Mazer y Jeff Schaffer; basado en el personaje creado por Sacha Baron Cohen.
Producción: Sacha Baron Cohen, Dan Mazer, Jay Roach y Monica Levinson.
Música: Erran Baron Cohen.
Fotografía: Anthony Hardwick y Wolfgang Held.
Montaje: Scott M. Davids y James Thomas.
Diseño de producción: Denise Hudson y David Saenz de Maturana.
Vestuario: Jason Alper.
Estreno en USA: 10 Julio 2009.
Estreno en España: 10 Julio 2009.



Primero fue "Ali G", después fue "Borat" y ahora llega "Bruno". No vayais a verla con la abuelita, ni con la tía que os invita a tomar pastas los domingos, no vayais con los nenes (es más recomendable meterlos en "Ice age 3" o "Harry Potter") y tampoco con espíritus puros, sensibles, castos y virginales. "Bruno" es otra gamberrada a lo bestia de Sacha Baron Cohen, pero si os va el humor cabrón esta es vuestra película.

¡¡¡¡¡Qué curioso!!!! Con motivo de la reseña de "Bruno" me ha dado por buscar la "Borat" y me he dado cuenta de qué distinto modo percibí aquella y he hecho con ésta y aún es más flagrante la diferencia con "Ali G" que en su día no me pareció ni digna de consideración. Desde luego hoy no pondría dos estrellitas a "Borat", como tampoco se las pongo a "Bruno". Hoy me atrevo con tres y me apunto como obligación recuperar cualquier día "Ali G". Si consideramos el valor de una película por lo que es y lo que pretende desde luego esta es exactamente lo que pretendía ser y el que guste más o menos depende de cada cual.

Coincido plenamente de nuevo, como ya opiné con "Borat", que ante todo Sacha Baron Cohen es un transgresor, un gamberro con todas las de la ley, o mejor dicho, sin ley alguna. Es un forajido de la comedia y se divierte atacando con su sarcasmo e ironía a todo bicho viviente. Su humor es grueso, provocador, corrosivo y demoledor y no se conforma con ridiculizar cualquier cosa, lo hace con los israelíes y palestinos, lo hace con la religión, con la política, la cultura y la condición sexual sin que parezca importarle en absoluto las consecuencias sin a costa de ello logra unas carcajadas.

Creo que nunca se ve igual una película, ni se lee igual un libro (podríamos extender esto a todas las manifestaciones artísticas y culturales). La edad y el momento condicionan mucho el disfrute de algo y quizás lo que te gusta en un momento determinado o con una edad no lo hace en otro o con otra, sin embargo creo que el fenómeno de Sacha Baron Cohen responde a cambios más profundos.

Sigo pensando en alto: creo que yo no disfruté adecuadamente ni "Ali G" ni "Borat" porque no estaba acostumbrado a un humor tan "cabronazo", yo creía ser más afín a otro tipo de comedia, la de Billy Wilder por ejemplo o aquella más exquisita de los grandes clásicos como "Con faldas y a lo loco" o "La fiera de mi niña" y quizás es que nos habían acostumbrado a eso, nos habíamos educado con ello. Sin embargo hemos de admitir que desde "South park", desde "El semáforo", desde Barragán, desde Beauvis & Butthead, desde Jackass y ahora con Sacha Baron Cohen o el propio House nos hemos "soltado" y nos gusta a todos también ese humor negro negrísimo, muchas veces escatológico y reírnos de lo que antes considerábamos auténticas barbaridades o asuntos poco éticos. Si lo pensáis un poco acabo de justificar un cambio personal de gustos vinculado a un cambio en nuestra propia sociedad, pero yo al menos siento que hay mucho de verdad en esto que digo.

El caso es que "Bruno" hace unos años hubiera sido un auténtico escándalo. Hoy estamos más preparados para una comedia de este tipo en la que un joven austriaco aficionado al mundo de la moda busca su lugar en el mundillo de la fama a toda costa tras ser despedido por la televisión en la que emitía su programa y su deseo da lugar a todo tipo de idas de olla y excentricidades que provocan desde la vergüenza ajena hasta las más escandalosas risotadas (Ya veréis como se parte la gente la caja en el cine ya).

Lo alucinante de "Bruno", como también ocurría con "Borat" es que parecen haber rodado la película como si de un falso documental se tratara, como si la cámara estuviera oculta la mayor parte de las veces o como si no se informara a nadie que Sacha Baron Cohen es un actor fingiendo ser gay, fingiendo ser un modelo austriaco y así nos encontramos ante situaciones jamás vistas que te dejan literalmente KO y que provocan nerviosas risas (reconozco por ejemplo que hacía años que no me reía tanto en un cine): Bruno haciendo el más completo ridículo en un desfile de moda, Bruno en una fiesta de swingers, Bruno en un programa de televisión con su hijo negro conseguido en un cambalache en África, Bruno practicando sexo con su pareja, Bruno tratando de hacer las paces entre israelíes y palestinos o Bruno de caza con un grupo de cazadores de la América más profunda....¡¡¡Impresionante!!! y antológico, sobretodo porque mucha gente de la que aparece está claro que no sabía quién estaba detrás de Bruno y que todo era una gran comedia (o son los mejores actores del mundo).

Creo que "Bruno" no es tan redonda como "Borat", pero raya a nivel similar y desde luego provoca risotas en muchos y deserciones del cine en los más delicados. Respecto a "Borat" aumentan las imágenes de contenido sexual (Lógico teniendo en cuenta que Bruno es un gay de lo más deshinibido). Su inicio me pareció espectacular, no paraba de reír o sonréir en los primeros minutos, después desciendo un poquito, pero vuelve a remontar con fuerza y termina con una explosión de provocación que no os podéis perder. Quitaros complejos y preparaos para el desenfreno y la irreverencia más absoluta ¡¡¡A ver con quién vais a verla!!! ¡¡¡Es una gamberrada total!!!! Quien avisa no es traidor.
Ah, y por cierto, atentos a Bon, Elton John, Sting y compañía.


"La guerra de los mundos" (Steven Spielberg, 2005)


****
País: USA
Duración: 116 min.
Género: Acción, Ciencia-ficción, aventuras.
Interpretación: Tom Cruise (Ray Ferrier), Dakota Fanning (Rachel), Miranda Otto (Mary Ann), Justin Chatwin (Robbie), Tim Robbins (Ogilvy).
Guión: Josh Friedman y David Koepp; basado en la novela de H.G. Wells.
Producción: Kathleen Kennedy y Colin Wilson.
Música: John Williams.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Montaje: Michael Kahn.


Steven Spielberg se encuentra en uno de los momentos más productivos de su carrera. En los últimos años ha ido estrenando de dos en dos en una práctica que parece premeditada para intercalar películas de entretenimiento con otras de mayores pretensiones artísticas. En 1993 firmó primero "Parque jurásico" y después "La lista de Schindler", en 1997 "El mundo perdido" y después "Amistad" y en el 2002 "Minority report" y después "Atrápame si puedes". Sea o no intencionado el caso es que este año repite fórmula y "La guerra de los mundos" es la película de entretenimiento previa a su gran película del año, que se estrenará allá por diciembre y que se titulará "Venganza".

A la hora de acercarnos al cine para ver "La guerra de los mundos" debemos tener esto muy presente porque en definitiva esta película es una serie B, un producto de segunda fila en la filmografía se Spielberg, un guiño a los espectadores que sepan entender lo que quiere conseguir con ella, porque no va a sorprender como en su día lo hiciera la novela de H. G. Wells en que está basada, porque no va a provocar la tensión y el impacto social que provocó Orson Welles con su versión radiofónica y porque esta historia ya está contada y la película hecha (una vez por George Pal y otra por Byron Haskin). Lo que Spielberg propone es algo así como "sentaros en vuestra butaca y a pasarlo en grande chicos, que mirad lo que os tenemos preparado". Sin más. Y vaya.....es un regalo en toda regla.

Mis sensaciones una vez vista la película no son las de haber visto una película grandiosa e irrepetible y tampoco considero que sea muy superior a, por ejemplo, la versión de Byron Haskin, que a pesar de tener muchos menos medios tiene una cierta magia y un tono onírico que la hacen especial; pero eso sí, es una película muy bien realizada y muy entretenida. Vamos, justo lo que esperas de una película de estas características, lo cual no es poco porque si tenemos en cuenta lo que se estrena no debe ser tan fácil entretener al público sin insultar su inteligencia.

Uno de los grandes puntos a favor de esta versión es que Spielberg aprovecha la circunstancia para incoporar algunas variaciones al típico cine veraniego de entretenimiento. Lo más plausible a mi juicio es que se desmarca de algunos tópicos y "barniza" el entretenimiento con un toque realista que se manifiesta no sólo en la forma en que está filmada la película sino también en la esencia de sus personajes. Para empezar el héroe no es tal, pese a ser Tom Cruise, sino un tipo mediocre, un mal padre, un obrero que apenas sabe cuidarse de sí mismo y no va a ser el gran salavador de la humanidad al modo del Will Smith de "Independence day" (por cierto, película inspirada también en "La guerra de los mundos" y tratada de una forma completamente diferente a la cual hay algún guiño en esta versión). Otro punto a favor es que respeta en parte los precedentes literarios y los homenajea con un inicio y un cierre que citan textualmente el texto original (en la versión española gracias a la hipnótica y envolvente voz en off de José Sacristán). Y finalmente señalar que en esta película no hay heroicidades, se siente el peligro, se ve a los personajes sufrir y llorar o caer en el más espantoso y no por ello menos escalofriante ridículo personal (véase la patética escena en la que el personaje de Cruise trata de cantar una nana) y que no se elude lo menos edificante del ser humano sometido a la máxima tensión, momento en que es capaz de perder el control de sí mismo, enloquecer o perder su propia humanidad.

Argumental y narrativamente la película es de una sencillez brutal. Su argumento se puede contar en una línea: los alienígenas atacan la Tierra y un padre trata de salvar a sus hijos, no ocurre nada más y la narración es lineal, sin embargo no es esto lo que nos interesa sino su calidad desde un punto de vista técnico, su capacidad para entretener y los temas que subyacen para el buen observador.

Técnicamente es muy probable que no haya un cineasta mejor dotado en todo el mundo para conseguir una película de estas caracaterísticas, con la calidad que atesora en un rodaje de 72 días (normalmente suele rodarse al menos cuatro meses). Vamos, que Spielberg, por así decirlo, ha batido el record de los mil quinientos en un entrenamiento....y ni si quiera le da importancia. Y lo mejor es que como espectador no detecto ego en ello, no hay alarde vanidoso....simplemente sabe que puede hacer el mejor cine de ciencia-ficción y coge y lo hace, porque sí, porque le gusta el cine y porque puede permitírselo y sin embargo no es cine del montón, hay mucha calidad y mucho trabajo detrás de cada escena. Voy a destacar algunas que me han encantado.

- Explica maravillosamente la tensión familiar con dos escenas en apariencia simples. Una es cuando llega la mujer (Mary Ann) a darle a los niños (Robbie y Rachel) a Ray Ferrier. La forma en que se saludan, se miran o se evitan, caminan, se juntan o separan en la toma está llena de pequeños matices que dicen muchas cosas de sus relaciones. Todo es aparentemente sencillo, pero esa sencillez está muy calculada. Lo mismo pasa en la escena en la que Ray juega con su hijo al beisbol.

- El momento en que se dan cuenta de la amenaza alienígena cuando caen los rayos también está muy logrado. Spielberg crea un contraste entre el tono costumbrista del comienzo con la irrupción del componente fantástico y literalmente te zarandea como espectador, aunque sabes lo que va a haber. Me parece muy bien rodado y causa un imponente efecto psicológico. A partir de ahí la película cambia de género.

- La escena que más me ha impresionado de la película es la primera aparición de los alienígenas y la huida de Ray por las calles con la multitud. Me parece un prodigio de planificación. Está filmado como un falso plano secuencia y es una maravilla audiovisual en sí mismo porque tiene todo: sensación de realidad, magníficos efectos visuales y sonoros, un montaje bestial dando continuidad a las tomas, imaginación, intensidad y dramatismo......Bueno sí, lo de la cámara encendida canta un poquito, pero no es un error por el que nos debamos cargar la película. Y en cuanto al efecto de la "cámara en mano" lo que crea es caos, no confusión (y aludo directamente al montaje del Batman de Nolan donde sí hay confusión y no caos).

- La huida en coche tiene una "frovolité" marca de la casa que me ha dejado boquiabierto.....la cámara circula alrededor del coche dando sensación de velocidad y espacialidad y sin recurrir a cortes. Me ha parecido genial y eso pr no hablar de las tomas aéreas de la autopista plagada de coches parados y gente caminando.

- Todas las escenas con multitudes son magníficas. Hay sensación de tensión en ellas, de gente asustada que trata de salvar sus vidas y no son tipos anónimos, meros extras, son gente que en un momento dado puede echarte una mano o tratar de salvar su pellejo sin pensar lo más mínimo en nada más que en sí mismos.

- La escena del avión es antológica, sorprendente y magistral. No digo más. Hay que descubrirla y te deja clavao a la butaca porque no te la esperas.

- La escena del sótano es un guiño a "Señales" de M. Night Shyamalan, que estoy seguro que encantó a Spielberg y tiene un clima a medio camino entre el terror psicológico y el suspense que la hacen grandiosa. Me recuerda un poco a una de mis escenas favoritas de "Minority report" que es cuando los nano robots con forma de araña buscan a Cruise entrando en la casa.

En suma y por no alargarme demasiado, una película de evasión magnífica, modélica, filmada integramente en formato digital (la primera de Spielberg de estas características), con toque realista, con tensión dramática, filmada con los mejores medios, con un portentosos sentido del ritmo fílmico y que aprovecha al máximo todas sus posibilidades audiovisuales (el sonido y la banda sonora son, por cierto, excepcionales).

Pero queda algo sobre lo que llamar la atención y es que, aunque el argumento es simple, tiene, como todas las películas de Spielberg, algún tema de fondo sobre el que pensar. Intuyo esencialmente dos claves: una de ellas es la frase que dice Ogilvy (Tim Robbins) "La historia demuestra que ningún asedio triunfa. La victoria es del que no huye" y la otra el hecho irrefutable de que esta película habla sobre la unidad familiar y su desintegración en la vida moderna. Las preguntas que a mí como espectador me asaltan y sobre las que merecería la pena reflexionar son: ¿por qué Mary Ann abandonó a Ray? ¿por qué prefirió un tipo rico? ¿realmente es Ray un desastre o la vida lo ha convertido en un perdedor? ¿realmente no sabe cuidar de sus hijos ni de sí mismo o es capaz de hacer cualquier cosa por ellos? ¿alguien le ayudó o estuvo a su lado cuando su matrimonio se vino abajo? ¿por qué los niños resultan tan caprichosos y marisabidillos y en todo momento cuestionan la autoridad de su padre? ¿por qué todos huyen y nadie se ayuda?

Creo que Ray Ferrier es un perdedor que necesita aprender una lección (lo hace a lo largo de la película), tal y como nos presenta Spielberg al personaje es un mal padre y un tipo que no sabe cuidarse a sí mismo, pero también es cierto que todo parece indicar que fue padre y se casó antes de tiempo y que tuvo que trabajar en algo que odiaba, su exmujer prefiere la seguridad de un marido rico y escapar de un tipo que la quiere pero con el que hay que hacer un gran esfuerzo para reconducir el matrimonio. No defiendo a nadie, no digo con esto que uno tenga razón y el otro no, pero quizás la moraleja es que hay que luchar contra la adversidad, que nada en la vida es fácil pero que a veces nos engañamos eligiendo el lujo porque creemos que es mejor no luchar, que sólo el cariño garantiza afecto y una buena educación para quienes vienen detrás de nosotros y que quizás todos somos demasiado egoístas para ayudar a los demás por encima de nosotros mismos. Cunde hoy en día el "sálvese quien pueda" y quizás lo que viene de fuera no deba preocuparnos porque como tenemos los anticuerpos precisos para lucha contra ello, pero....¿quién nos salva de nosotros mismos? Quizás el verdadero enemigo está en nosotros y se llama egoísmo, insolidaridad o escaso espíritu de lucha y compañerismo. Concluyo con una pregunta: ¿cuál es la verdadera razón por la que una pareja trata de salvar a Rachel cuando la ven sola? ¿Es porque está sola o es porque así sacian su anhelo de ser útiles en un momento de crítico? ¿quiere ella ir con ellos? ¿se siente perdida? Y sin embargo están a punto de llevársela ¿es eso ayudar al prójimo o es ayudarse a sí mismo?

lunes, 13 de julio de 2009

"V de Vendetta" (James McTeigue, 2005)




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Países: Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
Duración: 132 min.
Género: Acción, drama, thriller.
Interpretación: Natalie Portman (Evey), Hugo Weaving (V), Stephen Rea (Finch), Stephen Fry (Deitrich), John Hurt (Adam Sutler), Tim Pigott-Smith (Creedy), Rupert Graves (Dominic), Roger Allam (Lewis Prothero), Ben Miles (Dascomb), Valerie Berry (Bane), Sinead Cusack (Delia Surridge), Nathasha Wightman (Valerie), John Standing (Lilliman).
Guión: Los Hermanos Wachowski; basado en la novela gráfica creada por Alan Moore y David Lloyd.
Producción: Joel Silver, Grant Hill, Andy Wachowski y Larry Wachowski.
Música: Dario Marianelli.
Fotografía: Adrian Biddle.
Montaje: Martin Walsh.
Diseño de producción: Owen Paterson.
Dirección artística: Marco Bittner Rosser, Sarah Horton y Sebastian T. Krawinkel.
Vestuario: Sammy Sheldon.
Estreno en España: 7 Abril 2006.


Cada vez que nos plantamos ante la adaptación de un libro muy querido o muy destacado pasa lo mismo.....nos dedicamos a sacar punta a si es mejor o peor la película en cuestión. Creo que hay en ello un afán por resguardar la buena impresión inicial que nos causó la obra original, por defender la integridad de la obra inicial y las sensaciones que nos produjo (si no nos gusta la obra original ya no surge este deseo y nos importa más bien poco cuáles sean los resultados de la adaptación). En el caso de "V de Vendetta" pesa mucho el hecho de que es un grandioso cómic que deberíais leer si no lo habéis hecho. Si lo habéis hecho sabréis a que me refiero cuando digo que vas a ver la película con cierto escepticismo y convencido de que difícilmente será mejor.

En cuanto a adaptaciones que se esperaban con recelo uno de los casos recientes más claros fue la adaptación de "El señor de los anillos" por parte de Peter Jackson y hace unos años recuerdo que pasó lo mismo con "El nombre de la rosa", novela de Umberto Eco. Al final lo que ocurrió en ambos casos es que las películas estaban tan bien que todos aquellos que se encontraban al acecho para sacar la lengua a pasear y vapulear con críticas furibundas se tuvieron que callar ante lo evidente, que eran magníficas películas, aunque no respetaran al milímetro las obras en que estaban basadas (me pregunto ¿alguien querría una adaptación milimétrica? espero que no) y, sin embargo, en estos y en cualquier otro ejemplo que pongamos, nada que ver tiene la literatura o la expresión escrita con el cine o la imagen, porque son cosas completamente diferentes.



Con este punto de partida hay que acercarse a "V de vendetta" y a cualquier adaptación que veamos en el cine y a partir de esa idea os diré que una película debe ser valorada por sí misma, que no debéis juzgarla en comparación con el libro o en este caso con el cómic en el que se basa porque es injusto que así se haga para ambos. Aunque similares y basadas en la imagen, las técnicas empleadas son diferentes. Es diferente por ejemplo la técnica por la que se crea suspense en un cómic y la que se emplea en una película y el ritmo narrativo también es distinto. Propongo que nos olvidemos del cómic de Alan Moore y David Lloyd para valorar esta película; aunque, en cualquier caso, creo que no está nada mal como adaptación.

Como mínimo "V de Vendetta" sorprende en el panorama del cine actual porque no te la esperas tal y como está presentada y resuelta. Es una película que apuesta por el contenido más que por espectáculo (la verdad es que sería absurdo prescindir de él dado que lo que está detrás de la historia que cuenta tiene mucha "miga"), que se detiene lo preciso para explorar el pasado de los personajes y sus motivaciones, que no renuncia a "entrar por lo ojos" pero que se basa sobretodo en diálogos y que da palos en sitios que duelen a nuestra sociedad, aunque sea veladamente a través de un regimen totalitario inventado, que no es real, pero que podría serlo porque la acción transcurre en Gran Bretaña. Es decir, es una película valiente y hecha para el gran público, pero no a cualquier precio. No es la típica película de estudio en la que todo vale con tal de gustar. Es una película que asume ciertos riesgos y que lo hace en pos del respeto a una idea argumental que pretende comunicar de la forma visualmente más atractiva para el público. ¡¡¡Chapeau en este sentido por los hermanos Wachowski, que están detrás del proyecto como productores y guionistas!!!! ("Matrix" no podía ser una casualidad pese a quien pese).



Lo mejor de la película, a parte de su propio argumento, atractivo desde el principio para el espectador por la suerte de suspense que siempre acompaña al desarrollo de los acontecimientos, me parece lo que da de sí para pensar. Te hace plantearte muchas cosas sobre la sociedad y la política, sobre lo que es justo y no es lo es, sobre la justicia y su aplicación, sobre si son lícitos tanto el fascismo como la anarquía (particularmente llegué hace mucho tiempo a la conclusión de que ambos son negativos, como todos los extremismos), sobre lo que realmente es importante en nuestras vidas......Todo esto es atribuible a Alan Moore desde el mismo cómic, pero la película lo transmite perfectamente, es decir, puedes hacerte las mismas preguntas y te invita igualmente a la refelxión (algo que a mucha gente puede venirle muy bien y en eso el cine es un medio magnífico para concienciar).

Por otro lado destaca un exquisito cuidado técnico y visual que hace que la película te sorprenda, te mantenga pegado a la butaca queriendo ver más y más y eso que en algunos momentos lo único que ves son un rostro (el de Natalie Portman) y una máscara (la de V). Además yo os aconsejaría que la vieráis en versión original porque en caso contrario os perderéis la fabulosa, subyugante e hipnótica voz de Hugo Weaving (Elrond en SDLA y el agente Smith en "Matrix") y una frase que es clave en la película y que ignoro cómo han traducido..."Remember remember, the fifth of november"....pero que seguro que no logra el mismo efecto). Ambos están espléndidos en sus papeles uno con la dicción y Natalie Portman desarrollando un personaje que pasa por todos los estados de ánimo trasmitiendo en cada uno de ellos a la perfección la emoción precisa y logrando que la película tenga una intensidad emotiva que pocas veces hemos vivido últimamente en un cine. Gracias a ello los personajes te llegan, los haces tuyos. Para eso no sólo basta un buen guión, sino también unos buenos actores y una buena dirección.

E inesperadamente no hay excesos de ningún tipo, ni en el montaje, ni en las escenas de acción. Sí hay un marcado deseo por conseguir espectacularidad visual (esencialmente en las escenas más violentas de V) pero no se somete el acabado de la película a ello y sólo aparece esa espectacularidad donde es preciso que lo haga, sirviendo al argumento y a la historia de la mejor manera posible. Eso permite que la película no esté sobrecaragada visualmente y logra un equilibrio entre lo que cuenta y el como lo cuenta que la hacen una de las propuestas más interesantes del cine en estos momentos. Personalmente me parece más espectacular cómo el personaje de Natalie Portman convence al de Stephen Rea o como V cumple con su promesa que cualquier imagen de acción que aparezca y eso es así porque está bien desarrollada, bien planteada y transmite bien lo que quiere contar.

Una película que merece muy mucho la pena y como avisaba al principio de la reseña.......hay un dato significativo....aquellos que veían el cómic como una obra de culto y afilaban los cuchillos para despedazar la película a la mínima, están rindiéndose a ella, a pesar de que, en efecto, hay cambios sustanciales respecto al cómic.

sábado, 11 de julio de 2009

"Ice age 3: el origen de los dinosaurios" (Carlos Saldanha, 2009)


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Codirección: Michael Thurmeier.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 94 min.
Género: Animación, comedia, aventuras.
Doblaje original: Ray Romano (Manny), John Leguizamo (Sid), Denis Leary (Diego), Queen Latifah (Ellie), Seann William Scott (Crash), Josh Peck (Eddie), Jay Leno (Tony), Chris Wedge (Scrat), Simon Pegg (Buck), Karen Disher (Scratte).
Guión: Michael Berg, Peter Ackerman, Mike Reiss y Yoni Brenner; basado en un argumento de Jason Carter Eaton.
Producción: Lori Forte y John C. Donkin.
Música: John Powell.
Montaje: Harry Hitner.
Dirección artística: Michael Knapp.


La serie de Ice Age de los estudios Blue Sky se ha unido a la reciente tendencia de estrenar animación en 3D, cosa que particularmente no me atrae demasiado (menos después de ver los más que discretos resultados de "Monstruos vs. Alienígenas"), así que yo no puedo hablaros de cómo cae la rata Scrat literalmente encima de mis morros, pero sí puedo recomendaros que vayáis a ver la película independientemente de en qué formato sea.

Ciertamente no fui en el mejor horario porque en el día del espectador a mitad de tarde y en pleno verano la sala estaba abarrotada de críos que lloraban porque no querían ver dinosaurios o que no paraban de hablar, pero hice de tripas corazón y aproveché para volver a la más pura infancia y disfrutar la película en toda su intensidad aunque, para qué nos vamos a engañar, me gustó aún en mis entrados treintas, así que no creo que debamos recomendarla sólo para el público infantil porque a cualquiera, independientemente de su edad, le va a resultar cuando menos entretenida. No seais perezosos ni vergonzosos, no hace falta llevarse a los niños, sobrinos o nietos para verla, merece la pena incluso sin esa escusa fácil. ¿O qué pasa, no somos capaces de admitir que una buena película de animación también nos gusta?

El caso es que lejos de repetirse, que era el riesgo que corría esta continuación y lejos de bajar el nivel, "Ice age 3" no sólo no se repite y no sólo mantiene el buien nivel de las películas anteriores sino que yo creo que incluso lo supera en varias cosas proporcionando buenas risas (reconozco que de las tres es la película en la que más me he reído) y un rato entretenidísimo.

Por su puesto la animación se va superando (impresionante por ejemplo la persecución imitando cámara lenta del dientes de sable, Diego, a un ciervo) y cada vez es más espectacular. Y no sólo a nivel de movimiento, también los fondos y personajes están mucho más trabajados porque quizás para aprovechar una baza argumental que con la edad del hielo había quedado desperdiciada los guionistas recuperan un mundo subterráneo de dinosaurios tipo "Parque jurásico" en el que los animadores tienen la gran oportunidad de recrear lo que hasta ahora no habían podido: un ambiente selvático cuasitropical y la amenazante presencia de Tiranosaurios, velocirraptores, triceratops y velocirraptores lo que supone una auténtica aventura para los protagonistas y una delicia para nuestros ojos por la sucesión de escenas de acción que se suceden una tras otra.

El acierto es máximo pues por parte del equipo de Carlos Saldanha, superando por momentos los títulos anteriores con las dosis perfectas de comedia, aventura y unas gotitas de ternura. El guión trabaja en esta ocasión el tema de la paternidad como leit motiv, pero como en las películas anteriores de "Ice age" la amistad es el auténtico motor del argumento. También destaca, como no, la presencia de la rata Scratt y su bellota, que aparece como contrapunto cómico en lo que podríamos considerar pequeños "cortos" insertados a lo largo de la película logrando que el ritmo no decaiga en ningún momento. En esta ocasión Scratt se las ve con y una rata y los animadores aprovechan para desplegar todo tipo de situaciones propias de la guerra de sexos, más apropiadas para una platea más adulta. En ese sentido podríamos decir que es una película para "todos" los públicos. También señalar que aparece un nuevo personaje (que por cierto, me recordó muchísimo al Capitán John Sparrow de "Piratas del Caribe" por sus andares y locura excéntrica) que multiplica los momentos cómicos con numerosos guiños para un público más talludito (en concreto hay algún chiste "velado" que desde luego no está pensado para los niños).

En suma una película altamente recomendable que mantiene el buen hacer de Blue Sky, seguramente la que hoy por hoy es la única compañía dedicada a la animación por ordenador que puede hacer la competencia a Pixar vistos los recientes resultados de otras compañías como Dreamworks.

"El laberinto del fauno" (Guillermo del Toro, 2006)





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Guión: Guillermo del Toro.
Países: España y México.
Duración: 112 min.
Género: Drama, fantástico.
Interpretación: Sergi López (Vidal), Maribel Verdú (Mercedes), Ivana Baquero (Ofelia), Álex Angulo (doctor), Ariadna Gil (Carmen), Doug Jones (fauno), César Bea (Serrano), Manuel Solo (Garcés), Roger Casamajor (Pedro).
Producción: Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Álvaro Augustín, Bertha Navarro y Frida Torresblanco.
Música: Javier Navarrete.
Fotografía: Guillermo Navarro.
Montaje: Bernat Vilaplana.
Diseño de producción: Eugenio Caballero.
Vestuario: Lala Huete.


Guillermo del Toro tiene tras de sí una filmografía apasionante ("Cronos", "Mimic", "El espinazo del diablo", "Blade II" y "Hellboy") y ha ido creciendo progresivamente, distinguiéndose siempre por su buen hacer con el cine fantástico. Gusten más o menos todas sus películas anteriores tenían algo que las rescataba de la mediocridad y por eso ha mantenido una esperanza latente en sus seguidores, la ilusión de que su siguiente película fuera la que le proporcionara el reconocimiento y el salto de calidad que todos intuíamos que tarde o temprano iba a lograr.

Ese momento ha llegado con "El laberinto del fauno", una película que refleja su madurez como cineasta, que demuestra su perfecto control de medio y que le hace acreedor del reconocimiento mundial que siempre ha merecido. Apabullante es esta película, te deja noqueado.



Lo primero que me gustaría es avisar de que no es la película a la que llevar a los sobrinos o a los nietos ¡¡¡Nooooo, por Diooooss!!!! Esto no es Harry Potter ni Narnia sino su reverso, un reverso tan apasionante y necesario como poco recomendable para tiernos infantes a no ser que se quiera proporcionar unas cuantas noches de pesadillas. Esta película es dura, muy dura, con una intensidad pocas veces vista en una cine. El argumento está a medio camino entre una realidad terriblemente dolorosa y un mundo imaginario frío, sombrío, inquietante y bizarro. No es una película familiar y creo que en el propio cartel queda claro.

Si enumeráramos situaciones y personajes que se presentan en la película mucha gente incluso eludiría su visionado porque es todo menos una película amable o de fácil visión. Valga como muestra que la primera hada que aparece no es una bella muchacha con alas como la Julia Roberts de "Hook", sino un insecto que te pone los sentidos en guardia con los meros sonidos que emite. ¡¡¡Gran trabajo del equipo de efectos sonoros por cierto!!! Y eso por no hablar de las escenas violentas: creo que no he visto una muerte tan impactante y despiadada como la que he visto en esta película. Sin embargo es una película necesaria porque explora nuestras propias tinieblas y toda realidad tiene su reverso, incluso los cuentos de hadas y el cine fantástico.



Si os fijais el guión es del propio Guillermo del Toro y quizás sea esta la clave de su salto de calidad. Quizás Del Toro siempre ha estado en situación de lograr tanto nivel, pero por fin ha tenido los medios y la historia perfecta para conseguirlo. El suyo es el guión de un tipo que intuyes que conoce los entresijos del cine, de un devorador de películas que sabe rescatar influencias diversas y adaptarlas a su propio imaginario, que sabe manejarse con lo real y lo imaginario e interconectarlos y que sabe narrar con imágenes y sacarles su máximo partido. Creo que ese era su propósito, contar una historia que entremezclara lo real y lo fantástico y que lo hiciera aprovechando al máximo todos los recursos cinematográficos. En este sentido me parece una película "total". Es como si de pronto todo el bagaje, todo el saber fílmico que atesora Guillermo del Toro hubiera quedado plasmado en una película perfecta en sí misma y es perfecta porque da la sensación que es exactamente lo que quería hacer y lo que quería conseguir.

La experiencia de su visionado es única. Ves influencias aquí y allá (muy clara por ejemplo la de "El resplandor" o la de tantos clásicos del género fantástico), pero la película tiene un estilo propio, un sello personal que notaréis si habéis visto más películas del director. Te transporta a otra época y a otra realidad y te atrapa, la narración es excepcional y no hay ni un momento de bajón porque domina perfectamente el tiempo fílmico y sabe qué puede resultarle atractivo al espectador en cada momento y para colmo los actores están enormes.



Me detengo sacando a colación a los actores en Sergi López. La suya me parece una interpretación perfecta e irrepetible. De hecho el suyo me parece un personaje que puede convertirse en histórico por la crueldad que emana de él, por lo bien matizado y lo bien desarrollado que está. Muchos consideraran que es un estereotipo, pero lo más escalofriante es que no me lo parece primero porque me creo que existan y hayan existido personas con tan pocos escrúpulos y segundo, porque el propio Sergi López, lo hace creíble con una interpretación hasta cierto punto contenida, sin excesos y en la que se intuye un trabajo muy minucioso con el personaje, sus motivaciones, su manera de pensar y sus métodos. He leído en algún sitio que el actor estaba muy contento con este personaje porque era como un regalo, como interpretar al hombre lobo. No me extraña, su personaje tiene una magnetismo intensísimo y él le incorpora una extraordinaria fuerza haciéndolo creíble. No creo que haya ni un sólo espectador que no lo odie con todas sus fuerzas. ¡¡¡Chapeau!!! Porque de eso creo que se trataba, de odiar lo que él representa. Y, por favor, no caigamos en politiqueos ñoños porque no me parece que represente a una España ni a un régimen, sino más bien a una forma de ser que encontraba un vehículo perfecto para salirse de quicio a través de unos ideales.



No es Sergi López el único que está brillante. Todos los están, incluida Ivana Baquero (Ofelia) que tiene planos que te encojen literalmente el ánimo y otros órganos, pero en esta ocasión me gustaría destacar también a Maribel Verdú, que está brillante y que da de lleno en la forma, modo y acento que requería su personaje.

En realidad me podría pegar líneas y líneas hablando de esta película porque todo está bien, todo es magnífico. Hay escenas apabullantes, emocionantes, sorprendentes, planificadas con una cuidado y un esmero exquisito. Es magnífica la fotografía, esos contrastes de frías sombras y cobrizos interiores; el diseño artístico nos muestra un mundo conocido pero también otro imaginario con la misma brillantez y detalle; el trabajo con la cámara es todo un recital de recursos; el argumento fluye lleno de sorpresas y de golpes de efecto sin la más mínima posibilidad para desconectar o aburrirte; el maquillaje, los efectos visuales, todo lo que nos entra por los ojos está cuidado al máximo; el montaje se adecúa perfectamente a la narración y a la historia y logra el ritmo perfecto........

Desde un punto de vista objetivo estamos ante una película que considero perfecta. Otra cosa, ya personal, es que guste más o menos, que sea lo que alguien quiere o no ver en un cine, pero me parece irreprochable porque logra exactamente lo que pretendía y no se puede hacer mejor.



Lo curioso es que, de pronto, el cine de este año se ha animado y nos está brindando algunas sorpresas que hacen que el panorama se vea de otra manera.

Ignoro si esta película va a ser considerada "española" en los Goyas. Habría que saber las normas de la Academia y no las tengo claras cuando se trata de una coproducción entre España, México y Estados Unidos como en este caso (os recuerdo que Guillermo del Toro es mexicano). Sí sé que está preseleccionada para los óscars por México y eso quiere decir, salvo que quieran ser eliminados de competición, que al menos en un alto porcentaje los componentes del equipo técnico son mexicanos. En cualquier caso hay una amplia participación española y de peso en el reparto y sólo por eso creo que se hablará de esta película en los Goya, porque en los óscars está claro que lo hará.

La emoción está servida.......este año sí hay batalla de calidad con "Salvador", "Volver", "Alatriste" y parece que "Los Borgia". Y desde luego el camino abierto por "El laberinto del fauno" y el resto de películas de las que hablo es la senda a seguir por Guillermo del Toro y por el cine español. Un cine de altísima calidad, bien trabajado y hecho en auténtico estado de gracia. No es casualidad. Guillermo del Toro, Almodóvar o Díaz Yanes son gente que ama el cine y eso se nota en la pantalla cuando tienen algo bueno e interesante que contar.

Hasta aquí la reseña tal y como la escribí en el 2006. Posteriormente sería nominada para seis óscars (mejor película en lengua extranjera, guión original, banda sonora, fotografía, maquillaje y dirección artística) de los que ganaría los tres últimos convirtiéndose en una de las grandes triunfadoras del año y fue nominada para trece goyas de los que ganaría el de actriz revelación (Ivana Baquero), guión original, fotografía, montaje, sonido, maquillaje y peluquería y efectos especiales. Sin duda un gran clásico de nuestro tiempo.


miércoles, 8 de julio de 2009

"Bienvenidos al Norte" (Dany Boon, 2008)



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Título original: Bienvenue chez les Ch'tis
Duración: 106 min.
Guión: Dany Boon, Franck Magnier, Alexandre Charlot
Música: Philippe Rombi
Fotografía: Pierre Aïm
Reparto: Kad Merad, Dany Boon, Zoé Félix, Philippe Duquesne, Line Renaud, Michel Galabru, Stéphane Freiss
Productora: Pathé Renn Productions / Hirsch / TF1 Films Production / Les Productions du Chicon





Agradable sorpresa en los cines la de esta película francesa que se convirtió en uno de los títulos con mayor recaudación en el país vecino y exportó su éxito fuera de sus fronteras gracias al tono amable y optimista que se respira en ella. Vamos, es la película perfecta para pasar un buen rato y salir con la sonrisa puesta del cine.

El argumento es sencillo, trata sobre un director de correos que por una medida disciplinaria es enviado al norte de Francia a la localidad de Berges durante un par de años mientras que su pretensión y la de su mujer era ir a vivir al sur, a la Costa Azul.

Este punto de partida le sirve al director Danny Boon, también guionista y con un pequeño papel en la película, para sacarle punta a las diferencias entre el norte y el sur de Francia, con mucha ironía y centrando la atención sobretodo en el lenguaje, la forma de expresarse y el modo de vida en ambas zonas. También hay muchos guiños sobre las relaciones de pareja y las dificultades para mantener la ilusión en los matrimonios, pero la moraleja por así decirlo es positiva, quizás un poco idealista y ñoña, pero un soplo de ánimo a fin de cuentas.

Particularmente no me gusta demasiado cuando se busca la comicidad a toda costa y los personajes terminan siendo caricaturas de sí mismos y en más de un momento tanto los actores como el director rayan esa línea, pero casi siempre el argumento reconduce la situación y los personajes nunca llegan a ser ridículos, sino más bien entrañables y un puntín excéntricos lo cual no está mal en una comedia para brindarnos momentos tan divertidos como aquel en que el director (Philip Abrams) acompaña a su cartero de confianza (Antoine) casa a casa para que no beba los "traguitos" con los que le agasajan los vecinos del pueblo.

La película está impregnada de buen humor, de un tono entrañable y cercano y en las tomas falsas de los títulos de crédito finales se nota que el equipo al completo lo debió pasar muy bien rodándola. Además el pueblo donde se sitúa la acción dista mucho de ser el infierno helador al que se alude al principio y si por algo destaca es por su atmósfera acogedora (vaya labor de propaganda turística ha realizado Danny Boon con esta película, me recuerda a la de "Escondidos en Brujas" porque la fotografía destaca igualmente toda la belleza de las calles y lugares).

Una comedia muy recomendable por tanto,próxima y emotiva, de la que es imposible salir defraudado y sin un subidón, lo cual explica su enorme éxito de taquilla. Y lo que queda claro en ella no es que el sur sea mejor que el norte, sino que nuestro sur termina siendo aquel en el que encontramos personas con las que nos encontramos a gusto como los Antoine, Annabelle o Raphael con los que convive o come papas Philippe en Berges.

"Doble sacrificio" (George Cukor, 1932)


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Título original: "A bill of divorcement"
País: EEUU
Reparto: Katharine Hepburn, Billie Burke, Henry Stephenson, Paul Cavanagh, David Manners, John
Barrymore, Gayle Evers
Producción: David O. Selznick
Guión: Clemence Dane y Howard Estabrook
Música: W. Franke Harling y Max Steiner
Fotografía: Sidney Hickox
Color: Blanco y Negro
Asistente de dirección: Dewey Starkey
Dirección artística: Carroll Clark
Montaje: Arthur Roberts
Sonido: George D. Ellis
Decorados: Ray Moyer
Diseño de vestuario: Josette De Lima
Maquillaje: Mel Berns



Si hay una película de las "clásicas" que me costaría recomendar sería ésta. No porque la película esté mal ni porque no merezca la pena acercarse a este tipo de películas sino porque entiendo que es una película que entronca con el siglo XIX por su tono de drama decimonónico, por su argumento, por su visión de la mujer como una víctima abnegada de su papel familiar y porque su planteamiento cuasi teatral ha hecho que el paso del tiempo la haya perjudicado. Podemos decir que es una película un puntín "trasnochada" y "apolillada".

Hoy en día sus resortes argumentales se nos muestran más propios de "otro tiempo". Resulta complicado identificarse con los personajes, por más que Hepburn ya atrapa la atención con su actuación y John Barrymore está soberbio. El caso es que su apenas hora y poco de metraje se hace ligeramente larga por cuanto su factura de dramón nos hace conocer casi de antemano su predecible y para nosotros, hoy en día, incomprensible final.

En líneas generales el argumento trata sobre un matrimonio de buena posición roto cuando él enloquece debido al conflicto de la primera guerra mundial. Tras quince años en el manicomio la esposa ha rehecho su vida y la hija, Sydney (Katherine Hepburn) pretende construir la suya sin contar con que el mal de su padre pobablemente sea hereditario.

George Cukor, formado en el mundo del teatro, se encuentra explorando las posibilidades del cine en esta, que es una de sus primeras películas y aunque resuelve con solvencias las escenas manifiesta estar aún lejos de la maestría con la que resolverá títulos posteriores más interesantes en lo argumental y en la resolución de escenas. Sí apunta ya, no obstante, el interés por el universo femenino que le distinguirá a lo largo de su carrera en títulos como "Cuatro hermanitas" (1933), "La gran aventura de Silvia" (1936), "Vivir para gozar" (1938), "Historias de Filadelia" (1940), "La costilla de Adán" (1949), "Nacida ayer" (1950) o "La impostora" (1952), todos ellos títulos hoy míticos y muchos protagonizados por Katherine Hepburn.

Mis títulos favoritos de la colaboración entre Cukor y Hepburn son los de todos, las comedias con Spencer Tracy ("La costilla de Adán" y "La impostora") y sobretodo "Historias de Filadelfia" y "Vivir para gozar", pero "Doble sacrificio" es importante porque supuso su primera relación fílmica después de que el director la escogiera para protagonizar la que es la primera película de Katherine Hepburn y seguramente ella es lo mejor de la misma.

En definitiva, una película que ver sólo si se quiere completar la filmografía de Hepburn y Cukor y con un interés casi investigador.

lunes, 6 de julio de 2009

"Días del cielo" (Terence Malick, 1978)


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Título original: Days of Heaven
Duración: 95 min.
País: Estados Unidos
Guión: Terrence Malick
Música: Ennio Morricone
Fotografía: Néstor Almendros
Reparto: Richard Gere, Brooke Adams, Sam Shepard, Linda Manz, Robert Wilke, Stuart Margolin, Jackie Shultis
Productora: Paramount Pictures





Terrence Malick es un director a contracorriente y "Días del cielo" es una película a contracorriente y difícil de asimilar, no obstante alcanzó un importante reconocimiento allá por 1978 cuando fue nominada a cuatro óscars (fotografía, sonido, banda sonora original y vestuario) y más en España puesto que Néstor Almendros se hizo con la estatuilla en el apartado de mejor fotografía.

La fotografía, que saca todo el jugo a los parajes de la América interior, a los campos de trigo, a las puestas de sol y a los parajes naturales es una de las bazas estéticas de una película distinta en la que Malick envuelve a los personajes en una atmósfera especial ayudado por la inolvidable melodía de Ennio Morricone, las preciosistas tomas de todo el metraje y un ensimismamiento en las imágenes de cielos, puestas de sol, animales y parajes.

El guión es del propio Malick pero no es una película al uso, de hecho este director ha manifestado en todas las que ha hecho un desinterés por la taquilla (por más que "La delgada línea roja" funcionara relativamente bien, aunque a muchos les aburrió) en pro de la creación de un universo propio, contemplativo, de un cierto tono existencialista y naturalista y por ello le importa más detenerse en pensamientos o escenarios que en los resortes dramáticos que hacen avanzar una historia. De hecho "Días del cielo" podríamos decir que tiene una narración interna un tanto impresionista, está desarrollada a base de brochazos, los sucesos que hacen avanzar la historia a menudo se encadenan unos a otros de forma precipitada mientras la película se toma una pausa para recrearse en ambientes. Para algunos esto resultará aburrido (aunque la película dura lo justo y no se hace larga) y para otros les permitirá entrar en, por asi decirlo, un universo cinematográfico diferente, preciosista, sereno y profundamente melancólico.

El argumento en líneas generales es sencillo: una pareja que se fingen hermanos (Bill, interpretado por un jovencísimo Richard Gere, y Abby) se marcha con la hermana de él (Linda) de una fundición del Chicago de 1916 hasta una granja de trigo en el interior y al descubrir que el patrón va a morir pronto y está enamorado de Abby deciden aprovecharlo para salir de su situación de pobreza. Los días que pasan en esa situación son esos días del cielo a los que hace referencia el título y es Linda la que, mediante una voz en off, los va contando desde un futuro incierto que el espectador deberá decidir al final.

La película, si se disfruta como debe, deja un profundo poso de melancolía e ilustra bien sobre la situación de una época. Veinte años después Malick volvió al primer plano de la actualidad cinematográfica con un título de características estilísticas similares que para muchos de nosotros es una de las grandes películas bélicas de todos los tiempos y que recomiendo si gusta este tipo de cine: "La delgada línea roja". En ambos casos es importante verlas teniendo en cuenta que el argumento es menos importante que las reflexiones a las que invitan estas películas y que la atmósfera, el universo que construye el director es el verdadero protagonista aunque los personajes también lo sean.

domingo, 5 de julio de 2009

"Mi nombre es Harvey Milk" (Gus Van sant, 2008)



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Título original: Milk.
País: USA.
Duración: 128 min.
Género: Biopic, drama.
Interpretación: Sean Penn (Harvey Milk), James Franco (Scott Smith), Emile Hirsch (Cleve Jones), Josh Brolin (Dan White), Diego Luna (Jack Lira), Alison Pill (Anne Kronenberg), Victor Garber (alcalde Moscone), Denis O’Hare (John Briggs), Joseph Cross (Dick Pabich).
Distribuidora: Universal Pictures International Spain.



Pocos directores hay tan inclasificables como Gus Van Sant, un tipo capaz de sorprender con títulos "indies" y de "autor" como "Drugstore cowboy", "Mi idaho privado" o "Elephant" o de marcarse un remake de "Piscosis" que cabreó a la mayoría de los espectadores porque era un auténtico calco pero en color. Para colmo, de vez en cuando se saca de la manga títulos como "El indomable Will Hunting" o "Mi nombres es Harvey Milk", que dan en la diana de público y crítica y, más asequibles, se convierten en grandes títulos reconocidos en los óscars y nominados a mejor película y mejor director. Uno nunca sabe qué se va a encontrar con este director.

En este caso, he de reconocerlo, la película sobre el activista político de la liberación gay Harvey Milk, que se convirtió en concejal de distrito en san Francisco me echaba para atrás inicialmente y no por ningún tipo de complejo ni reticencia sobre la temática, que no la tengo, sino porque me temía una película farragosamente política y aburrida. Para mi alegría se trata de todo lo contrario, invito a verla y me parece uno de los mejores títulos del 2008 sin ninguna duda. Voy a decir más, hasta ahora me parece la mejor película de Gus Van Sant.

La película cosechó ocho nominaciones en los óscars (mejor película, director, actor principal, actor de reparto, guión original, banda sonora, diseño de vestuario y montaje) y se alzó con el triunfo de Sean Penn como actor (su segundo óscar tras el que lograra en "Mystic river" en 2003) y con el de mejor guión original para Dustin Lance Black.

Van Sant recorre los años en que Harvey Milk lideró la revolución gay en el distrito de Castro en la ciudad de San Francisco y consigue no sólo una magnífica reconstrucción de época sino también una minuciosa radiografía sobre los entresijos políticos y un emotivo relato sobre una personalidad de enorme tirón popular, de gran fuerza y de la que emana una extraordinaria energía positiva. Es indudable que la película se beneficia del carácter de Milk, abierto, con desparpajo, con una alegría de vivir que se contagiaba meramente observando su rostro y esa sonrisa incondicional y próxima. El milagro es que Sean Penn logra hacer suya esa forma de ser y se transforma literalmente en el personaje en una identificación maravillosa e inolvidable que le ha valió un rotundo reconocimiento y casi todos los premios de interpretación de la industria cinematográfica y con todo merecimiento (¡¡¡Qué grandísimo actor es Sean Penn!!). En cualquier caso no es sólo Penn el que está excepcional, hay que fijarse también en el fabuloso trabajo de Josh Borlin (también nominado, aunque como secundario), James Franco (magnífica la progresión de este actor), Emile Hirsch (revelación de "Hacia rutas salvajes", una película que recomiendo) o Diego Luna, todos ellos en estado de gracia interpretativa.

El caso es que una película que corría el riesgo de ser farragosa y tediosa se revela como todo lo contrario. Viene a ser lo que podríamos denominar una película "total" en el sentido de que Van Sant y su equipo (extraordinario en todos los apartados) aciertan a todos los niveles. La película es entretenida, reveladora, profundamente humana y próxima, interesante y combina a la perfección el intimismo del personaje principal y su entorno con lo que es puramente historia de norteamérica. Y además su visionado revela un extremo cuidado en todo lo que tiene que ver con la confección de la película, desde el montaje a la fotografía pasando por todos los departamentos.
Sin duda una gran película de muy recomendable visionado.


sábado, 4 de julio de 2009

Dexter (Primera Temporada, 2006)



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Género: Thriller, Policíaco, Drama
Nº de episodios: 12
Duración por episodio: 50 min. aprox.
País: Estados Unidos
Creador: James Manos Jr.
Personajes:
Michael C. Hall como Dexter Morgan

Julie Benz como Rita Bennett
Jennifer Carpenter como Deborah Morgan Erik King como el sargento James Doakes Lauren Vélez como la teniente Maria LaGuerta David Zayas como Angelo "Angel" Batista
James Remar como Harry Morgan
C.S. Lee como Vincent "Vince" Masuka

Estar al día de las mejores series de televisión hoy en día es casi una misión imposible. Sin temor a equivocarme yo aseguraría que estamos viviendo una auténtica época dorada de las series y se agolpan en la lista de espera para ser visionadas a un ritmo vertiginoso. Albergaba dudas con Dexter, una serie sobre un asesino en serie que trabaja para la policía de Miami como especialista en sangre en colaboración con el departamento forense, pero de nuevo me he encontrado con otra serie fascinante que recomiendo vivamente.

La primera temporada de Dexter, compuesta por doce episodios, se emitió por primera vez a partir de octubre de 2006 en Estados Unidos en la cadena Showtime y de momento ya se han hecho tres temporadas y se ha preparado una cuarta con un creciente éxito de público y crítica.
Para quienes se acerquen a esta serie un aviso, como ocurre con muchas otras, precisa de varios episodios para cogerle el gusto pero después engancha por completo en cuanto se conoce a los personajes y al propio Dexter. Sin duda es la fuerza de los personajes lo que hace que una serie nos atrape o no y, por supuesto, Dexter lo tiene todo para provocar como mínimo curiosidad ¿Cuáles son sus motivos? ¿Por qué es un asesino en serie? ¿Qué circunstancias de su pasado influyeron en su forma de ser y comportarse? Todo ello se va explicando progresivamente en los distintos episodios porque no sólo se nos cuentan los casos que investiga la policía, no sólo se nos cuenta los asesinatos que comete Dexter sino que también se nos va explicando lo que piensa y lo que originó su forma de ser con continuos saltos atrás a modo de flashbacks.

La serie va indagando en la mente y la vida de Dexter y conforme vamos consiguiendo más datos nuestro interés por él aumenta y crecen nuestras simpatías. En realidad la serie tiene un pequeño truco para que nos identifiquemos con él: no es un simple asesino en serie, no mata por matar y en el fondo personaliza el reverso tenebroso y malvado que todos tenemos, la porción de oscuridad que hay en todos nosotros. El caso es que asistiendo a su vida, como forense de la policía, como novio (también se muestra la especial relación que tiene con Rita, una mujer con dos hijos cuyo marido está en la cárcel), como hermano (su hermana Deborah trabaja en su misma comsiría) y como asesino y penetrando en sus pensamientos gracias a la voz en off que habla con nosotros uno van ganando interés progresivamente hasta sorprenderse por la empatía que consigue el personaje.

Uno de los grandes aciertos de la serie es que a parte de la indagación en el personaje de Dexter se va asistiendo a la vida dentro de la comisaría para la que trabaja y la serie se termina convirtiendo en coral con varios personajes que ocupan un cierto protagonismo y cuyos pasos también se van siguiendo en una nueva exhibición por parte de los guionistas que mantienen, por así decirlo, varios platos girando en la pista central.

Toda la primera temporada tiene además una columna vertebral argumental que termina resultando fascinante y que se convierte en irresistible en el tramo final cuando Dexter se va aproximando a la verdad: la investigación del caso del asesino del hielo, un criminal despiadado que corta a sus víctimas en pedazos pulcros y congelados para que no se vierta la sangre, un artista y un genio según Dexter. Por supuesto esta serie tiene su morbo, no es apta para estómagos muy sensibles porque la sangre y los cuerpos cortados están a la orden del día.
En cuanto a los episodios más destacados disfrutaréis sobretodo con aquellos en los que están a punto de descubrir a Dexter por la precipitación de uno de sus asesinatos y sin duda los dos o tres últimos en los que se desenredan gran parte de los hilos argumentales de esta primera temporada.

Es decir, nos encontramos ante una serie diferente pero fascinante como pocas de la que habrá que seguir disfrutando. Para los perezosos o incrédulos un consejo: véanse los créditos iniciales con detenimiento. Fijaros en lo acertado de la música, anticipando que la serie se encuentra entre el asunto policial, la indagación piscolófica, un cierto humor negro despiadado y unas gotitas de terror propio del género de los psicokillers. Fijaros en lo magníficamente que están rodados esos planos que si vuela la imaginación parecen otra cosa aunque no dejan de ser una carne friéndose en la sartén, un huevo cortado, el café triturándose, una naranja cortada o el propio Dexter afeitándose, limpiándose los dientes y vistiéndose....Sólo por esos créditos la serie ya merece una oportunidad y quien se la dé no saldrá defraudado, estamos ante otra de las grandes series de nuestros días.


"Amarga victoria" (Edmund Goulding, 1939)



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Título original: "Dark Victory"
Duración: 104 min
País: Estados Unidos
Guión: Casey Robinson basado en la Obra de George Emerson Brewer Jr. y Bertram Bloch
Música: Max Steiner
Fotografía: Ernest Haller
Reparto: Bette Davis, George Brent, Humphrey Bogart, Geraldine Fitzgerald, Ronald Reagan, Henry Travers, Cora Witherspoon, Dorothy Peterson, Virginia Brissac, Charles Richman, Herbert Rawlinson, Leonard Mudie, Fay Helm, Lottie Williams
Productora: Warner Bros. Pictures / First National Pictures
Género: Melodrama romántico

"Amarga victoria" fue uno de los grandes éxitos del año 1939, lo cual no es decir pocos debido a la extraordinaria cosecha de títulos de una de las temporadas más brillantes de la historia del cine y como muestra baste citar a: "Lo que el viento se llevó", "La diligencia", "El mago de Oz", "Adiós Mr. Chips", "Caballero sin espada", "Cumbres borrascosas", "Ninotchka", "Tú y yo" o "Beau Geste" entre muchas otras que son ya historia del cine.

En concreto esta película fue nominada a tres óscars (mejor película, actriz y banda sonora) aunque finalmente no ganó ninguno y tuvo un importante éxito de crítica y público aun cuando los productores no estaban muy seguros de su tirón en la salas y fue el empeño personal de Bette Davis la que la sacó adelante. No es de extrañar ya que, todo el argumento gira entorno al personaje femenino que interpreta y le valió una candidatura como mejor actriz y la oportunidad de demostrar una vez más sus enormes cualidades como actriz.

Particularmente pienso que los principales pros y contras de la película se centran precisamente en Bette Davis. Su presencia absorbe la atención y concentra el interés del espectador y eso aún cuando el reparto es extraordinario (pululan en un segundo plano actores como Humphrey Bogart o Ronald Reagan) y tanto George Brent (que interpreta al Dr. Frederick Steele) como Geraldine Fitzgerald (Ann King) están magníficos. El caso es que el personaje de Judith Traherne está hecho a la medida de una Bette Davis que puede hacer fluir todo su caudal interpretativo resultando altiva y pedante por momentos y encantadora y fascinante en otros, pero en lo que a mí respecta parte de la intensidad dramática se pierde debido a los claroscuros. Por decirlo de algún modo, no llega a caerme del todo bien el personaje y aunque su drama está bien urdido desde un buen guión y la historia conmueve, uno no deja de pensar que la verdadera felicidad del Dr.Steele estaría junto a Ann, la amiga de Judith, quizás una certeza que se vislumbra para que "atemos" el verdadero final feliz de la historia acabada la película. En cualquier caso este sólo es un reparo personal, los resortes del melodrama funcionan perfectamente.
La historia trata sobre una joven heredera de alta clase social a la que descubren un tumor cerebral maligno que acabará con su vida. Su médico, el Dr. Steele se enamora de ella, por lo que el drama está servido de principio a fin de la historia.

Esencialmente se trata de una película de diálogos e interiores que bien podría ser una obra de teatro. No obstante la resolución de las escenas y las brillantes actuaciones de todo el reparto evitan que la película caiga en la morosidad. En ese sentido resulta crucial el buen hacer de Bete Davis, una actriz con una gran intensidad capaz de atrapar la atención y el interés en cada escena y con cada gesto. Aunque casi todas las películas de la actriz se consideran brillantes a ésta le tenía ella un cariño especial quizás por el empeño con la que la sacó adelante a pesar de la reticencia del productor Jack L. Warner que no tenía fe en la fuerza de este melodrama. Davis demostró que se equivocaba, el argumento posee todos los ingredientes para provocar la lágrima en la platea y la prueba es que se han hecho posterioremnte un par de versiones más.

En definitiva, una película para los amantes del melodrama, de emociones y de pañuelo en mano que seguro entusiasmará a los que consideran a Bette Davis la mejor actriz de la historia.


viernes, 3 de julio de 2009

"El salario del miedo" (Henri Georges Clouzot, 1953)


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Título original: Le salaire de la peur
Duración: 140 min
País: Francia - Italia
Guión: H.G. Clouzot & Jerome Geromini (basado en la Novela de Georges Arnaud)
Música: Georges Auric
Fotografía: Armand Thirard
Reparto: Yves Montand, Charles Vanel, Vera Clouzot, Peter Van Eyck, Folco Lulli, William Tubbs, Dario Moreno, Jo Dest
Productora: International Affiliates
Género: drama


"El salario del miedo" es uno de los grandes clásicos del cine europeo y obra maestra del director Henri Georges Clouzot junto a "Las diabólicas". En 1953 consiguió la Palma de Oro en Cannes y su director consiguió también el Oso de Oro en Berlín y la película goza de una gran aceptación crítica.

La acción se sitúa en un país sudamericano que realmente no importa demasiado en donde varios vagabundos de distintas nacionalidades (franceses, italianos, alemanes) se agolpan esperando un trabajo inexistente con el que conseguir el dinero para pagar su visado y salir de allí. La oportunidad de lograrlo se presenta para varios de ellos cuando una compañía petrolífera busca camioneros con los que transportar unos bidones de nitroglicerina que servirán para explosionar una refinería incendiada.

Basada en la novela de Georges Arnaud la película hace una magnífica exposición de la situación de los protagonistas y ahonda en las características y circunstancias de todos ellos antes de emprender lo que es puramente la aventura del traslado. Lejos de sobrar (que es lo que parece por la morosidad que se toma la narracíón) la primera hora de película, dedicada a la presentación de ambientes y personajes, aporta la profundidad dramática de la historia y es clave para que entendamos todoslos porqués qe surgirán en el resto de la cinta. En cualquier caso lo que se pone en tela de juicio con el argumento es el límite del ser humano, el afán desmedido, egoísta e incluso suicida y el cinismo de la sociedad capitalista, capaz de retroalimentarse aún a costa de vidas. Hay también en la película una cierta indagación en la condición humana y se presenta actitudes deshumanizadas e incluso nihilistas provocadas por la desesperación, que hacen preguntarse hasta dónde somos capaces de llegar.

Al margen de las muchas reflexiones a las que invita la película el argumento está plagado de momentos brillantes y la tensión aflora desde que los personajes emprenden el trayecto con la nitroglicerina (magnífica la resolución de cada una de las "trampas" que van surgiendo a lo largo del camino) sin que sea preciso intensificar las imágenes ni con banda sonora ni con montaje. Por así decirlo esta película muestra un tipo de cine radicalmente opuesto al actual con el que se consigue igual o superior sensación de desasosiego. Hoy en día la tensión la consiguen con un uso milimetrado del sonido, la banda sonora y un montaje dinámico de muchísimas imágenes por minuto, en esta película Clouzot prescinde de esos recursos y logra tensionar al espectador con una puesta en escena sobria pero efectiva basada en tomas muy estudiadas, primeros planos y un montaje muy preciso.

Esencialmente esta película se basa en el detalle: la emoción se consigue mediante una rueda que patina, la amenaza de la nitroglicerina, los ruidos del motor de los camiones, los altibajos de la calzada, la madera carcomida de un saliente o la sinuosidad de una carretera y en los personajes, todos ellos muy bien perfilados, muy bien interpretados y capaces de interesar al espectador aún cuando no todos ellos muestran valores positivos (incluso el protagonista llega a resultarnos "antipático" en algún momento). Podríamos decir que no hay un solo personaje con el que identificarse y todos ellos poseen rasgos positivos y negativos, pero lo verdaderamente importante son sus motivos, lo que les lleva a comportarse como lo hacen y al final domina en todos ellos una suerte de fatalismo muy cercano al cine negro.

El visionado es recomendable en versión original porque el doblaje no está muy logrado, pero en cualquier caso la narración es tensa, emotiva y emocionante. Es una película larga, minuciosa y detallista. Puede parecer que sobra metraje pero en realidad no es así, todo lo que aparece en pantalla es importante, todo ofrece alguna información relevante y no falta ni sobra nada. Por eso y por lo magníficamente hecha que está podemos hablar de una obra maestra del cine.